Mí Omega || Enzo Pérez x marcos rojo ||

05

Marcos había llegado a su casa hace unos horas después de la primaria. Quería preguntarle a su mamá sobre las sensaciones raras que tenía cuando alguien estaba cerca de Enzo, esas sensaciones que tenía desde que lo conoció

— Mamá

El pequeño Marcos se acercó a su madre la cual estaba preparando la cena

— Que pasa, Marcos?

La mujer se acercó a Marcos y se agachó para estar a su altura, acariciando su hombro

— Te quiero preguntar algo...

— Si mí vida, decime

— Es que desde que conocí a Enzo, no me gusta que otras personas estén cerca de el, no me gusta, y no se por qué, tengo miedo de que puedan quitarme a Enzu, no quiero que lo alejen de mí, son sensaciones raras, vos sabés que son?

La madre de Rojo se quedó escuchándolo, un poco sorprendida. Marcos nunca le había preguntado algo así, sabía que esté día llegaría en algún momento, pero no pensaba que sería tan pronto

— Hijo, es normal, te encariñaste mucho con Enzo, capaz solo estás celoso, pero no tenes por qué sentirse así, Enzo te quiere mucho, no te preocupes que nadie te va a quitar a Enzo, si?

— Está bien

Marcos se fue a su pieza, mientras su mamá se quedó pensando. Marcos habrá reclamado a Enzo como su Omega? No estaba muy segura, ya que aún era muy pequeños, pero probablemente si sería eso, ya que Marcos estos días le hablaba mucho de Enzo, así que esa era una posibilidad

★★★★★★

El pequeño Marcos estaba en su pieza acostado en su cama. Estaba un poco enojado por lo que vio, Florencia dándole un beso a Enzo en la mejilla, Osea, quien se creía ella?! Quien era para estar dándole besos a su Enzo?!

"Tengo que pedirle permiso a Enzo, no lo quiero perder"

Marcos se levantó de su cama y busco en su mochila unas hojas y lapices de colores. Se volvió a sentar en su cama y empezó a hacer un pequeño dibujo, era un dibujo con el y Enzo agarrados de la mano ( imágen el dibujo, con dos palitos basta, es un nene chiquito ) y Abajo decía del dibujo decía "Perdón Enzo, te quiero"

Rojo dobló el papel y lo guardo en su mochila, después, fue y se fijó si quedaba algo de sus ahorros, afortunadamente si le había quedado un poco, con esa plata le iba a comprar sus golosinas favoritas a Enzo

Mientras sacaba la plata de su alcancía, escuchó a su mamá hablar con alguien en la sala, parece que tenían visitas. La madre de Marcos abrió la puerta de la pieza

— Hijo, vení a saludar, vino tu amiga Eugenia y su mamá

La mujer vio a Rojo sacar la plata de su alcancía y le pareció algo extraño, algo tenía planeado

— Puedo ir después, mamá? Estoy ocupado

— Que tenés planeado ahora?

Su mamá se acercó y se sentó en su cama, mirando a Marcos

— Tengo que pedirle perdón a Enzu, el siempre es bueno conmigo y yo el otro día lo trate mal, por eso recién le hice un dibujo y ahora quiero comprarle algunas golosinas, me va a perdonar?

La mujer sonrió y acarició la mejilla de Rojo

— Claro que te va a perdonar, le va a encantar, Sabes, en mi pieza tengo una caja de bombones, si querés anda a agarrar los que necesites y se lo das a el, si?