CAPITULO 21

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Taehyung.

Apenas y había podido pegar el ojo esa noche. Las imágenes seguían dando vueltas en mi cabeza, imposibles de ignorar. Me levanté con pesadez, frotándome el rostro antes de soltar un largo suspiro. La sensación de incertidumbre me carcomía por dentro.

Caminé hasta la cocina y me serví un vaso de agua, intentando calmar el nudo en mi garganta. Mis manos temblaban ligeramente cuando lo apoyé sobre la isleta. No podía dejar de pensar en la foto. Ese niño... ¿Cómo podía parecerse tanto a mí? Y la niña ... ¿Qué significaba todo esto? ¿Realmente eran mis hijos?

Un sonido abrupto me sacó de mis pensamientos. Una notificación en mi computadora. Fui rápidamente a chequear y vi un mensaje corto de Thompson que decía: "Reunión". Supuse que Jimin ya les había pasado la información que le habían pedido. No había tiempo que perder. Rápidamente fui al baño y me di una ducha rápida. El agua fría ayudó a despejar mi mente, pero la ansiedad aún pesaba en mi pecho. Me vestí con la primera ropa que encontré, tomé mi teléfono y mis llaves, y salí de mi departamento sin mirar atrás. Bajé apresurado y monté en mi moto, conduciendo lo más rápido que pude en dirección al edificio del FBI. El aire helado de la madrugada me golpeaba el rostro, pero mi mente estaba en otro lado, anticipando lo que vendría.

Una vez ahí, me dirigí directamente a la sala de reuniones. Por primera vez en mi vida, llegué primero. Thompson estaba afuera de la sala y, al verme, se limitó a decir.

— Aún no ha llegado nadie.

Yo simplemente asentí y respondí.

— Esperaré adentro.

Entré en la sala y me dejé caer en una de las sillas, sintiendo cómo la ansiedad se acumulaba en mi pecho. Esperé lo que pareció una eternidad hasta que los agentes comenzaron a entrar. El primero fue Seokjin, quien se sentó a mi lado y me dio un leve asentimiento como saludo. Segundos después, Hyunjin y Jennie aparecieron juntos por las puertas. Jennie cruzó levemente una mirada conmigo, pero rápidamente la apartó, como si quisiera evitar cualquier tipo de interacción. No me sorprendió, pero aun así sentí una leve punzada en el pecho. Entonces, casi todos llegaron de seguido. Min, Manobal, Eun-woo, Jungkook y, por último, el general Kim.

El general Kim se aclaró la garganta y tomó la palabra.

— Gracias a todos por venir. Ayer hemos recibido información del agente Park. Nos ha mandado la ubicación exacta de la casa de Jackson Wang. Cuántas personas viven en esa casa, junto con los guardaespaldas. Al parecer, Jackson Wang ha querido pasar desapercibido desde su regreso a Seúl, porque no tiene tantos guardias en su casa, lo que nos facilitará las cosas.

El general Kim hizo una pausa y miró a cada uno de los presentes antes de continuar con voz firme.

— Agentes, finalmente capturaremos a Jackson Wang. Y junto con su cabeza, caerá el cártel japonés.

Silencio. Un silencio sepulcral se extendió por la sala tras sus palabras. Esperé con una falsa paciencia, pero lo único que quería era que alguien rompiera el silencio, que el general Kim hablara rápidamente sin rodeos. Fue entonces cuando finalmente lo hizo.

— El encargado de este operativo será el agente Min. El agente Jungkook, Hyunjin y Kim Taehyung lo acompañarán.

Cuando escuché mi nombre, levanté la vista de inmediato y encontré la mirada del general Kim sobre mí. No desvió la vista y yo tampoco. Le agradecí en silencio con una mirada cargada de determinación, que no haya querido mantenerme alejado del operativo. Sabía lo importante que era para mí estar ahí, y él también lo sabía. Luego, continuó con la misma firmeza.

EL DONCEL Y LA BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora