*Sasuke mundo ninja*
Mi cerebro registró algo cálido junto a mi brazo y asumí que era Sakura.
De a poco, fui más consciente de mi alrededor y, cuando abrí ambos ojos, me di cuenta de que ese techo con una textura en relieve y un horrible color blan...
Había pasado toda la tarde revisando información con Shikamaru. Cuanto más investigábamos, más claro quedaba que algo extraño estaba ocurriendo en la aldea.
Encontramos alteraciones en el agua. Algo había sido introducido en la red de suministro, pero aún no sabíamos qué.
Apreté los dientes mientras caminaba a paso rápido por las calles de Konoha. Quería hablar con Sakura ella podría examinar esa agua y dar su hipótesis. La noche había caído, y la brisa era fría, pero mi cabeza hervía. Tenía que haberme dado cuenta antes.
Subí los escalones hasta la casa de Sakura y golpeé la puerta con urgencia.
Nada.
Levanté otra vez el puño para tocar la puerta, pero algo me detuvo.
—Sakura, soy yo. Ábreme.— acerque mu oreja a la puerta y nada.
Tengo un mal presentimiento.
Fruncí el ceño, pero volví a tocar.
No hubo respuesta.
—Sakura-chan —llamé, tratando de no sonar demasiado preocupado—. Abreme.
Nada.
Esperé un segundo más y entonces, apenas perceptible, escuché un ruido del otro lado.
Un golpe seco.
Jalé la puerta con urgencia y entré sin esperar permiso.
Sakura estaba ahí, de pie apoyada en la mesa de la sala, con una foto entre sus manos. Su rostro estaba completamente pálido, sus manos temblaban, y su respiración era errática. Sus ojos… sus ojos solo alumbrados por la luz de la luna estaban vacíos, como si todo el color se hubiera drenado de ellos.
—Sakura… —di un paso hacia ella, pero no reaccionó.
Sus labios se entreabrieron, pero no dijo nada.
Miré alrededor y entonces lo entendí.
Fotos.
Había fotos por todas partes. Fotos que mostraban a Sasuke teniendo intimidad, haciéndolo con otra mujer...
Que mierda.
Sentí cómo mi mandíbula se tensaba.
—Sakura… dime que esto no es lo que creo que es.
Ella parpadeo, salió de si con un estremecimiento.
—No lo sé, Naruto —murmuró con un hilo de voz.
Y entonces una lágrima silenciosa resbaló por su mejilla.
Y luego otra y otra.
Esto la estaba destrozando.
—¿Quién…? — sentí un nudo en la garganta que no me dejaba hablar—. ¿Quién te envió esto?
Sakura no responde de inmediato. Sus manos ahora estan apretadas sobre su vientre, y su rostro está completamente pálido.
—Naruto… —su voz es un susurro, rota—. No sé qué hacer.
Siento un dolor sordo en el pecho. Verla así me desespera. Quiero decirle que todo estará bien, que la protegeré, que ella no necesita a Sasuke… que estoy ahí también para ella.
Pero en su lugar, no digo nada. Se cuál es mi posición y no quiero confundirla.
Sakura alza la vista, con los ojos llenos de confusión y dolor.
Siento que mi corazón se acelera. No puede soportar verla así.
Por eso, sin pensarlo demasiado, doy un paso adelante y la abrazo.
Sakura se tensa al principio, sorprendida. Pero luego se deja caer en el abrazo, buscando refugio en él.
Llorando y desahogándose en él.
Naruto cierra los ojos con fuerza. Si Sasuke la lastimó… entonces él estará ahí para ella. Siempre.
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