Capitulo 3 ''Elizabeth''

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El clima era perfecto, el cielo estaba despejado el sol iluminaba todo el paramo, y se sentía todo tan tranquilo, pero yo, yo me sentía un poco abrumada, ya avían pasado unos días desde que ya no veía a Diaval y desde que ya no lo tenia a mi lado, estaba algo distraída, debo admitir, ese cuervo me distraia mucho, siempre estaba a mi lado y de un dia a otro el, el se avia ido, me sentia tan sola, tenia mis alas de vuelta lo que avia perdido hace mucho tiempo lo mas preciado para mi, pero diaval avia dejado un vacio en mi, un hueco que no llenaba nada, pero creí que con los días se me pasaría sin embarco ya avían pasado al menos 1 mes sin saber nada de el....

Pov Narradora

El páramo era todo tranquilidad, y felicidad así como lo era antes de que maléfica fuera engañada, sin embargo se sentía algo de tensión, aun después de lo que avía dicho maléfica respecto a lo de Diaval aun algunos seres del páramo hablaban de ello, pues notaban algo diferente en maléfica desde que el ya no estaba a su lado...

Pov Diaval

Recuerdo haberme ido del castillo de Aurora.
Estaba volando en los cielos con una fuerte tormenta, rayos que realmente daban miedo, quería ir al páramo....yo....quería ver a maléfica, quería verla otra vez.... sin embargo, lo ultimo que recuerdo es estar a punto de llegar al páramo cerca de unos grandes árboles, sin embargo...no recuerdo mas....

Cuando desperté estaba en forma de cuervo y estaba en una recamara, estaba recostado en una pequeña canasta con paja y mantas encima de un baúl pegado a lado de una ventana, no sabia cono avía llegado allí y menos aun en donde estaba.
Una chica de aproximadamente unos 18 años estro por la puerta, traía unas mantas en las manos, de aproximadamente 1.60 de altura cabello largo rubio y rizado, su tez era blanca, labios rojos, ojos grandes y azules como el cielo, traía un vestido blanco largo que arrastraba de mangas largas y con encajes realmente bellos, valla que era hermosa si no fuera por que estaba en esa casa diría que ella es un hada, me quedo mirándola un poco confuso.

Ella cerro la puerta y se volteo con una gran sonrisa al verme, realmente era un chica bellísima, se estaba acercando a mi con un trapo húmedo en las manos trato de limpiarme mis plumas, pero yo me aleje, ella solo me miro por un momento me sonrió y me dijo.
-No te are daño, solo trato de limpiarte la herida que te causaste-

En ese momento pensé -¿la herida que me cause?- cuando mire mi ala al querer alzarla, note que tenia una cortada en ella que me impedía moverla como debía.

Ella me dijo -Eres realmente muy tonto ¿sabes?. ¿como se te ocurre estar volando en una tormenta como esa?- Exclamo. -Por suerte yo estaba refugiándome de la lluvia detrás de unos arboles que se encontraban por allí-.

Me quede perplejo por lo que me avía dicho ¿que hacia una chica allí tan tarde y en medio de un tormenta?.

-Ya se!, seguro te preguntas que hacia allí ¿cierto?-. Me pregunto.

Asentí con la cabeza

-Pues veras, soy una granjera, y el día de ayer fue mi cumpleaños y quise hacerme algo especial así que fui a recoger fresas para preparar un pequeño pastel de fresas, sin embargo la tormenta comenzó, y fue cuando te vi caer del cielo.-

Comencé a acercarme a ella, fondo pequeños brinquitos cerca de ella.

-jajaja-. Rió. -Valla parece que ya me tienes un poco de confianza-. Dijo, para luego comenzar a limpiar la herida que tenia en mi ala izquierda.

Para ser franco nunca me avía enamorado antes, las hembras de mi especie no me parecían muy atractivas, sin embargo... Los humanos siempre llamaron mi atención. Su comportamiento sus actitudes, su avaricia, sus sentimientos, todo en ellos era realmente abrumador, que realmente me tenían muy intrigado.

-Auch!-. Grazne, eso realmente me avía dolido.

-Lo-lo siento, realmente lo lamento mucho!- Me dijo aquella chica. -ah! Por cierto lamento haber sido tan mal educada, me llamo Elizabeth un gusto pequeño cuervo negro.

Aquella chica realmente era inusual, avía estado observado a los humanos por mucho tiempo su comportamiento sus acciones y bueno sin mencionar la avaricia que ellos poseían, antes aun, de que Maléfica me diera la tarea de observar al rey Rupher, pero esta chica...Elizabeth...rompía con todas las regalas que yo los avía caracterizado.

Espacio de la autora

Lamento a ver tardado :(
Pero andaba triste y no estaba segura de como continuarla :( tenía muchas cosas en la mente bueno! En fin espero que les aya agradado y perdón por mis faltas de ortografía.
Nos vemos en el próximo capítulo.

Alas negras - MaleficaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora