Rotten Girl, Grotesque Romance

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La pared de mi habitación está cubierta con tus fotos y con varias notas que he escrito para ti. Todas ellas revelan mis sentimientos, describen cuánto te amo. Porque estoy completamente segura que nací para amarte.

Hace un tiempo que te he estado observando desde mi habitación ¡es una suerte que seamos vecinos! Así puedo tener una perfecta vista de lo que estás haciendo la mayor parte del tiempo y conocer un poco más de ti, aunque hay algo que realmente me preocupa: tu vida amorosa. Tengo un álbum de fotografías, todas de ti. Tú y tus familiares cercanos. Tú y tus amigos. Tú y algunos profesores. Tú y tus posibles amoríos. Todo sobre ti.

¿Sabes? Aunque no puedo hacer nada más que mirarte desde lejos, no me gustaría conformarme con eso. Quiero estar cerca de ti, acariciar tu rostro y tocar tu suave piel.

Abrí la cortina de aquella ventana con vista a tu habitación y no podía creer lo que mis ojos veían. Una chica, había una chica allí, contigo. ¿Quién es ella? Esto no me gusta nada. Debo aceptar que es muy hermosa, pero no por eso voy a perdonarla. 

A la mañana siguiente, lo primero que hice fue buscar el álbum de fotografías. En la portada está escrito tu nombre con marcador negro indeleble, al igual que están pegados algunos sticker y hay corazones dibujados. Lo puse en mis piernas y comencé a hojearlo. ¡Por fin! Encontré a esa chica tan linda con la que estabas justo en ese momento. Es bastante hermosa. No me extraña que ella te guste. Lástima que no estarán mucho tiempo juntos.

Tomé una caja de cerillos de la cocina y me dispuse a quemar las fotos de esa linda chica. Me pregunto ¿qué estará haciendo en estos momentos? Espero que, lo que sea que esté haciendo, lo esté disfrutando. Desprendí la primer foto del álbum y la acerqué al fuego. Repetí el proceso con el resto de las fotografías ¿Por qué querría tener fotos de ella ahora? No las necesito, puesto que pronto ella dejará de existir.

Espero que eso no te afecte. Tú no la necesitas. ¿No te das cuenta? Aquí estoy yo para ti, puedes hacer lo que quieras conmigo.

Me gustas demasiado. Incluso, he intentado arreglar varios muñecos de trapo para que se parezcan a ti ¿no crees que es tierno? A él le doy todos los besos y abrazos que a ti no puedo darte. 

He logrado hacer una colección completa de ti ¡no sabes cuánto te amo!

Dejé pasar unos días, pero al parecer no reflexionaste. Seguías reuniéndote con esa chica en tu casa ¿Qué más podía hacer yo? Amor mío, tú me orillaste a esto. Tuve que conseguir su dirección, sabes que soy buena recolectando información, e ir a buscarla. Pero, por supuesto, lo tenía todo calculado. El momento en que sus padres salieran de casa, la excusa para que me dejara entrar a su casa, la estrategia para que no notara el hacha, todo. Todo estaba perfectamente planeado.

Después de eso, justo allí en su casa, preparé tu obsequio. Al cuerpo de tu amada le quité lo que, yo supongo, más te gustaba de ella. Del pecho hacia arriba. Se ve hermosa ¡apuesto a que te encantará! Parece una muñequita, tan linda. 

De acuerdo a mi plan me las arreglé para sacar de aquella casa tu obsequio, el resto del cuerpo... lo escondí en algún lugar. Eso me dará tiempo para que el primero en enterarse de la sorpresita seas tú.

Con el paquete ya listo, escogí el momento perfecto para dejarlo tras tu puerta. Corrí a mi habitación y me senté en la ventana, esperando a que entraras a tu habitación y abrieras la caja. ¿Qué pasa, amor mío? ¿Acaso no te gusto mi regalo? Creo que tus lágrimas son suficiente respuesta. No me dejas opción, ya que te niegas a dejarla atrás tendré que deshacerme de ti también. No quiero que vivas una vida tan triste. ¿Puedes verlo? Todo lo que hago es por amor. Te amo.

Salí a comprar unas cosas cuando, en la calle, encontré un gatito. Mi experiencia observándote me hizo recordar que adoras los gatos. Entonces pensé el amor de mi vida merece que lo haga feliz antes de eliminarlo. Tomé al gato y lo llevé a casa. 

Ya estaba listo, esta vez en vez de usar una simple caja de correspondencia decidí usar una para regalos. Me aseguré de que se viera muy lindo aquel moño que le puse a la caja y la dejé en tu puerta. ¡Amarás esta cabeza de gato que corté para ti!

Un día después, tocaste a mi puerta cargando un ramo de rosas para mi. ¡No sabes qué feliz me sentí en esos momentos! Seguro me amas y al fin te diste cuenta, aunque debo decirte, amor mío, que no me conformaré con un te amo

En seguida te hice pasar y corrí a poner las rosas en un jarrón. Estaba admirándolas cuando me giré hacia ti pues sentí que estabas cerca. Me sorprendió encontrar en ti una expresión fría ¿qué pasa? ¿acaso ya no me amas? Estoy confundida. 

De pronto alzaste el brazo con el que sostenías un hacha, era el hacha con el que asesiné a tu amiguita, al parecer no te gustó mi obsequio pues me atacaste con ella. ¿Sabes? Después de todo, no pude hacer otra cosa que sonreír. Siempre soñé morir a manos de la persona que amaré eternamente. Y esa persona, amor mío, eres tú.

Killing For LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora