Sin Querer Dejé De Odiarte [NICK & CHARLIE]

Capitulo 22

2/7 para el final de la primera temporada 🫶🏽

Nick

Lo besé lleno de amor, la manera en que mi boca atrapó sus labios en un lento beso mientras recargaba mi cuerpo sobre el suyo. Mis manos tocaban su cuerpo con delicadeza, como tocar una rosa.

Gemía dentro de mi boca con suavidad, besaba sus labios necesitado de su cariño, el amor que empezaba a desbordar en mi corazón, mis dedos seguían enredados en sus rizos, tirando de ellos para arrancarle los sonidos que erizan mi piel.

― Prometo ser delicado, cariño ― dije apartando mi boca de la suya pero no por mucho tiempo, volví a ella como un adicto, suspirando mientras lo besaba olvidandome del tiempo, de mi mismo.

Nuestros cuerpos se conocen de nuevo, uno sobre el otro, con las caricias más dulces que he podido sentir en mi piel, baje mi boca a su cuello inhalando su olor, suelto un jadeo a milímetros de su oído.

Su respuesta fueron sus manos metiéndose bajo mi camisa, tocando mi espalda y jadeaba al tacto cálido de las palmas de sus manos.

― ¿Puedo quitarte la camisa? ― pregunté con la voz más ronca que he podido soltar de mi interior, el calor de la atmósfera me quema.

― Sí, sí puedes.

La voz sonó jadeante y nerviosa, lo besé otra vez, calmando sus nervios, su cuerpo instantáneamente se relaja cuando mis manos se deslizan bajo la tela hasta subir la camisa y sacarla de mi camino.

Mi boca descendió a su pecho con lentitud, sintiendo su piel en mis labios, acariciando su torso y escuchando sus gemidos, subía la mirada para deleitarme con la hermosa vista que me ofrecía.

Ojos cerrados, mejillas coloradas y esos labios atrapados entre los dientes impidiendo que los sonidos eróticos salieran de su boca.

― Quiero escuchar lo que te hago sentir ― bajé mi boca al centro su abdomen, besandolo despacio y sin apartar mis ojos de él ― Guíame, Charlie.

Abre los ojos con un ligero miedo, la vista del azul celeste en su iris, se torna oscura cuando sus pupilas se dilatan en su máximo esplendor, una ráfaga de lujuria se camufleja en ellos.

― ¿Guiarte, cómo? No quisiera parecer un idiota.

Negué de inmediato con la cabeza, vuelvo a subir a él, teniendo su rostro tan cerca que su aliento me pega contra la cara.

― No digas eso, quiero que me guíes para hacerte sentir bien ― hago una pausa respirando casi perdiendo el control de mis instintos ― Quiero complacerte.

Me sonríe tímidamente pero a su vez, el deseo cubre esa hermosa sonrisa, mi boca se queda en su cuello besando la zona despacio y con leves mordidas, por instinto Charlie levanta una pierna y la enrolla en mi cintura.

No puedo dejar de tocarlo por el muslo, subiendo por su torso y dejando que mi boca explore todo sobre él, el pecho sube y baja controlando las agitadas respiraciones pero pierde el ritmo cuando mis labios rozan sus pezones.

― Aah...― ese sonido desató mi deseo por él, lo beso por el pecho, jugando con la lengua en sus pezones mientras una mano libre se desvía a sus jeans.

El peso de la palma de su mano se apoya en mi cabeza, la timidez dejaba su cuerpo para dejarse llevar por el deseo de tenerme a su mercerd.

― Te quiero ― murmura entre jadeos.