Roma ardiendo y tu bailando {GADRI}

Capítulo 30: Bienvenidos al infierno

HOLAAA GENTEEE!!!!!! No me esperabais tan pronto, a que no?

Este capítulo es el más largo que he escrito hasta ahora, no se si preferis capítulos más largo o como los anteriores. El cambio se debe un poco a que sino esto se iba a ir a un montón de capitulos, no estamos ni siquiera en la mitad de la historia y ya van 30 capitulos ajajajjaa.  Bueno ya  me lo dejareis en comentarios  las opiniones, porfa.

Sinceramente estoy muy contenta con el resultado, asi que espero que os guste mucho. A disfrutar

~ ❤️‍🔥~

El frio. Esa maldita sensación punzante en todos los huesos y músculos que hace que parezca imposible moverte. Esa sensación de rigidez, de que tu sangre se está congelando y de que vas a morir en cualquier momento por una hipotermia. Esa maldita sensación que odio con todo mi ser. Puede ser el hecho de que mi sangre canaria rechaza completamente el frio, o es simplemente mi odio hacia este clima, pero en cuanto he bajado del avión en la gris y gélida Alemania, he deseado volver a subirme y volar de vuelta a Barcelona, donde un día bastante caluroso nos despidió.

El vuelo fue igual de tranquilo de lo que uno se puede esperar de un club de futbol que va a disputar el primer partido de la "Champions League". Pero la emoción que se vivió durante el vuelo, llena de charlas, risas y bromas, parece que también se ha congelado con el frio alemán.
Una ráfaga de viento azota mi cuerpo, haciéndome encogerme más sobre mí mismo, refugiando mi cabeza con la capucha y abrochando hasta la barbilla la cremallera de la cazadora mientras bajo las escaleras en dirección al autobús que nos lleve hasta la terminal.

- "Pareces un polo de helado"– el comentario burlón de Pablo viene desde el lateral, llenando el espacio de delante con una nuble blanca provocada por su aliento caliente contra el clima. Tengo que girar la cabeza para verlo, ya que la capucha me impide observar los laterales.

- "Ciérrate la chaqueta que te vas a resfriar"- no entiendo como es capaz de estar con la chaqueta desabrochada con el frio que hace, se escucha una risita

- "Si mama" – Pablo se gana un pequeño empujón con su comentario, y desde delante Ferrán y Ansu sueltan unas risas.

Suelto un suspiro de alivio cuando entra en el interior del autobús, no es que este cálido, pero por lo menos ya no hay ráfagas de aire que lo podrían cortar por la mitad. Si esto es así al medio día no me quiero imaginar cómo será por la noche, la capital alemana presagia ser una pesadilla.

Al salir de la terminal ya montados en el bus, que será su medio de transporte para su estancia el Múnich, la pesadilla se vuelve cada vez más real. En las calles miles de aficionados del Bayern vestidos de rojo esperaban nuestra salida. Creo que ninguno de nosotros puede olvidar el 2-8 de hace dos años. El equipo alemán siempre ha sido una de las mayores pesadillas para el Barça y el mundo lo sabe, y así se lo quieren hacer ver los hincas Bávaros, que ellos tampoco se olvidan y menos perdonan la salida del jugador polaco que no ha abierto la boca desde que se subieron al avión.

Ha de ser raro volver al lugar donde fuiste tan feliz, donde ganaste tantas cosas, solo unos días después de haberte ido. Su llegada a Barcelona se supo el lunes por la mañana, sorprendiendo a los periodistas que no se esperaban esa pronta integración con el resto de los compañeros. La firma del contrato se concluyó de forma veloz el domingo por la tarde y al día siguiente el polaco ya estaba en el entrenamiento. Su entrada en el comedor fue recibida con una efusiva ronda de aplausos. Él quería venir a jugar a Barcelona, y en Barcelona la gente lo necesitaba.

En esta semana se ha integrado bien en el equipo, con los jóvenes ha costado un poco más, porque salvo cuando está Eira que hace de traductora, el resto del tiempo se tienen que apañar con el inglés chapucero de Ferrán y Eric y algún intento del delantero por hablar castellano, que se le da bastante mejor que a algunos de ellos el inglés, eso seguro.