Amber va abrir mientras yo espero en mi habitación ya lista.
Me digo que seguro es el chófer de la limusina que nos llevaría a la iglesia así que decido salir, mi corazón se detiene por un milisegundo al ver a dos hombres vestidos completamente de negro en mi sala.
Tengo miedo. Mucho miedo de lo que nos podrían hacer.
—Ayuda!!!—escucho la voz de Amber.
Amber
Llaman a la puerta así que me apresuró abrír esperando que sea el chófer que nos llevaría a la iglesia. Pero al ver que no siento como si me hubieran tirado un balde de agua helada. Hay cinco tipos de estatura alta y robusta parados frente a la puerta y sus tatuajes los hacen ver realmente peligrosos.
¿Quienes eran estos tipos?
El cuerpo se me paraliza porque tengo un mal presentimiento. Sin embargo trato de mantener la calma y pienso en que solo se han confundido.
—Pense que encontraríamos a la miss universo aquí— habla burlonamente y mi miedo crece.
—¿Los puedo ayudar en algo?—pregunto y la voz me tiembla, maldición porque estaba tan asustada.
—Claro preciosa.—su voz me da miedo, pero la forma en la que me mira más.
—Estoy..estoy ocupada ahora vuelvan en otra ocasión—estoy apunto de cerrar la puerta pero lo impide dando un portazo, por poco y me golpea.
—¿Que necesitan?
—A ti y a tu amiga. Amber y Maya.
Joder, joder esto no estaba bien. Trato de correr al interior pero antes que pueda hacerlo me atrapan.
—Ayuda!!!!!Sueltenme!!! —grito con todas mis fuerzas.
—Traiganlas al coche.—uno de los cinco ordena y los otros dos entran por Maya que se ha quedado paralizada.
Forcejeo para que me suelten pero me detengo cuando siento la punta de una pistola serca de mis costillas.
Me suben en una furgoneta negra, dónde me colocan cinta adhesiva en la boca y con la misma amarran mis manos y pies.Empiezo a desesperarme tratando de pensar en algo para escapar pero me detengo cuando veo a los otros dos hombres traer a Maya, la tienen apuntando con una pistola en la cabeza.
Su vestido blanco arrastraba por todo el piso y su velo acaba de caer por tanto forcejeo. Malditase quién demonios eran estos tipos y porque nos estaban haciendo esto justamente hoy.
—Me siento como el protagonista que se roba a la novia justo antes de la boda— Uno de los hombres que venía con Maya bromea y todos estos hombres empiezan a reír.
—Y vaya que es hermosa— otro tipo la come con la mirada.
—Malditos, dejennos—Maya no a déjalo de luchar. Pero era inútil.
—No podemos querída, nuestro jefe el señor Larson las quiere en su casa está noche. Ya acabamos con las otras perras que escaparon, y no negare que fue difícil localizarlos, pero ya ven que no imposible.
—Porfavor déjennos ir.
—Cierren la boca a la zorrita de Gerd.— uno de los hombres ordena y otro que está cerca de Maya obedece.
¿Larson? Si no recuerdo mal Mike me había hablado de ellos. Según se, era otra banda con la cual Gerd y Mike se unieron para ayudarnos a escapar. Pero que todo también fue un plan para hacer que la policía los detuviera. Acaso, acaso el jefe de esa banda ya está en libertad y ahora tomara venganza por lo que les hicieron. Esto sin duda no terminaría bien. No lo haría.
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