Cincuenta Sombras Diferentes (Fanfic FSOG)

Capítulo 5

Katherine POV

Las puertas del ascensor se abren en el piso 20. Camino despacio pero segura rumbo a la recepción. Hay dos chicas rubias muy bien vestidas detrás del escritorio. Me dirigo a ellas.

-Buenas tardes. ¿La oficina de Christian Grey? -la rubia que está a mi izquierda levanta la mirada y frunce el ceño. Me dedica una sonrisa.

-Buenas tardes señorita. ¿Tiene cita?

-No. ¿Se encuentra en su oficina? ¿Me puede decir cuál es? -le digo de forma autoritaria.

-Si no tiene cita con el señor Grey, será muy difícil que la atienda señorita..?

-Kavanaght. Dígale que estoy aquí.

-Claro. Tome asiento, señorita Kavanaght. -ella toma el teléfono.

-Dígale que le he traído la revista de la facultad. -asiente y presiona un botón.

-Señor Grey, la señorita Kavanaght está aquí... si lo sé, señor... señor, ella a traído la revista de la facultad... de acuerdo señor Grey. -y cuelga sin más. -me mira y sonríe.

-Señorita Kavanaght, el señor Grey no puede recibirla. A pedido que deje la revista y le agradece por traerla. -el muy cínico sabe a que he venido y no se atreve a recibirme. Muy bien Grey. Tú lo has querido. Le doy la espalda a la rubia y respirando profundo me preparo.

-¡CHRISTIAN GREY! ¡DA LA CARA COBARDE! ¿ACASO TIENES MIEDO? ¡PORQUE DEBERÍAS! -a mi espalda solo escucho los jadeos ahogados de sorpresa por parte de las secretarías. Pero después una de ellas llama a seguridad. No. De aquí no me saca nadie. Grey me va a escuchar si o si. Lo que le hizo a Ana no tiene precio. La humillo, la trato de caza fortunas y encima de todo la golpeó. Mi pobre amiga estaba tan mal cuando llegue a casa el domingo por la noche. Estaba en pijama llorando a mares en su habitación. Me costo convencerla para que me dijera lo que había pasado, porque como siempre quiere hacerse la fuerte aunque se este ahogando en sufrimiento. Cuando me dijo todo quería tomar mi auto inmediatamente y venir en busca de esté hijo de puta y matarlo con mis propias manos. Es increíble que Ana quisiera entregarle su virginidad al muy desgraciado. Sólo quería follarsela y ya. Lo quiero matar. A mi amiga nadie la trata de puta. Y mucho menos le pone un dedo encima. Mi hermana aún tiene las marcas de sus asquerosas manos. Ana no quiere denunciarlo pero yo lo voy hacer por ella. Me vale si esto se vuelve un escándalo. Me vale si es un puto millonario. Mi padre también lo es y si él no quiere apoyarnos yo me las arreglare. Pronto me convertire en periodista y tengo el material suficiente para probar que es culpable, gracias a la prensa. Lo voy a hundir en la cárcel.

-¡TE HEMOS DENUNCIADO MALDITO ABUSADOR! ¡TE VOY A HUNDIR EN LA CÁRCEL! ¡LO QUE LE HICISTES A ANA LO PAGARÁS! ¿ME ESCUCHAS GREY? ¡LO PAGARÁS! -varios tipos de seguridad llegan e intentan sacarme.

-¡PAGARÁS POR CADA LÁGRIMA QUE DERRAMÓ! -forcejeo con ellos.

-Señorita, calmese y retirese por favor. -dice el guardia que tengo al frente. Son tres.

-No nos obligue a utilizar la fuerza bruta. -dice uno mientras pataleo y lanzo pequeños golpes con mis manos agarradas por ellos.

-¡SE TE DA BIEN LO DE GOLPEAR A MUJERES ¿NO? TUS GUARDIAS HARÁN LO MISMO QUE LE HICISTES A ANASTASIA CONMIGO! -las rubias están atónitas ante lo que grito. Me miran con la boca abierta y los ojos como platos. Me jalan hacía el ascensor.

-Señorita por favor calmese. -de pronto las puertas del fondo se abren y sale Grey hecho una furia seguido de un rubio. Su hermano. Si, lo conozco. Tenía que entrevistar a esté tipo y yo siempre hago bien mi trabajo. Se todo de él. Bueno, casi todo. De un pasillo a mi izquierda sale otra mujer rubia muy sorprendida por la situación. Vaya acá todas son rubias. Los guardias me sueltan un poco el agarre mientras Grey se acerca más a mí.