One-shots Robby x Miguel

Multitud pt3

Unos días después del incidente con Axel, Miguel estaba saliendo del dojo cuando lo vio acercarse, con las manos en los bolsillos y la cabeza baja.

Al instante se dió cuenta de que quería hablar con el así que detuvo su paso.

—Miguel, ¿Puedes darme un minuto? —Preguntó en tono serio.

Miguel cruzó los brazos, todavía un poco incómodo, pero asintió.

—Sí, ¿Qué pasa?

Axel suspiró.

—Solo quería disculparme por lo que hice el otro día. No debí intentar besarte sin tu consentimiento. Fue irrespetuoso, y entiendo si no quieres volver a hablarme.

Miguel lo observó por un momento antes de soltar un suspiro.

—Aprecio que te disculpes. No voy a mentir, me molestó bastante, pero… supongo que todos cometemos errores. Solo espero que la próxima vez respetes los límites de las personas. Y las relaciones por supuesto.

Axel asintió rápidamente.

—Sí, lo haré. De verdad, lo siento.

El chico claramente se notaba arrepentido por su acción indebida.

Miguel le dio una pequeña sonrisa.

—Está bien. Solo… amigos, ¿Vale?

Axel sonrió levemente, asintiendo antes de despedirse y marcharse. Desde lejos, Robby observaba con los brazos cruzados, asegurándose de que todo estuviera bien. Cuando Miguel se giró hacia él, Robby levantó una ceja.

—¿Todo bien?

—Sí, solo quería disculparse — Dijo Miguel.

Robby suspiró y le pasó un brazo por los hombros.

—Bueno, al menos este entendió.

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Semanas después de esos sucesos, Miguel pensó que la atención indeseada había terminado. Sin embargo, no contaba con Kwon, un peleador de Cobra Kai que era un recién llegado de Corea. El siempre había mostrado una extraña fascinación por él, pero Miguel no le daba importancia.

Un día después del entrenamiento, cuando Miguel estaba guardando sus cosas en los vestidores del dojo, Kwon apareció en la puerta con una sonrisa juguetona.

—Vaya, ¿Tu siempre luces tan bien después de entrenar, o es mi imaginación?

Miguel rodó los ojos.

—Kwon, ¿Qué quieres? ¿Y que haces en un Dojo que no es el tuyo?

Kwon se acercó lentamente, acortando la distancia entre ellos.

—Digamos que...vine de visita. Solo quería hablar contigo y tal vez hacer algo que he querido hacer desde hace tiempo.

Antes de que Miguel pudiera reaccionar, Kwon lo tomó por el rostro y presionó sus labios contra los suyos. Miguel se tensó de inmediato, empujándolo con fuerza, pero Kwon aprovechó la distracción para deslizar sus manos hasta su trasero, apretándolo y acariciándolo sin ningún pudor.

—¡Oye! —Miguel logró apartarse, respirando con furia—. ¿Qué carajo te pasa?

Kwon solo sonrió con suficiencia.

—Sabía que se sentiría bien. Si que las tienes suaves.

Antes de que pudiera hacer algo más, un fuerte empujón lo lanzó contra la pared de madera.

—¡No vuelvas a tocarlo! —Robby estaba ahí, los ojos encendidos de furia mientras empujaba a Kwon contra la madera.

Kwon sonrió con arrogancia.

—¿Qué pasa, Keene? ¿Celoso?

Robby apretó los puños, pero Miguel puso una mano en su brazo.

—No vale la pena, Robby.

Robby exhaló con fuerza antes de soltar a Kwon.

—Si te vuelves a acercar a él de esa manera, te juro que no me voy a contener la próxima vez.

Kwon solo se encogió de hombros antes de salir del vestidor.

Miguel suspiró y se pasó una mano por la cara.

—Esto ya se está volviendo ridículo.

Robby se giró hacia él, con el ceño aún fruncido.

—¿Estás bien?

—Sí, solo… asqueado — Admitió Miguel.

Robby suavizó su expresión y le tomó la mano.

—Vamos a casa.

Miguel asintió, dejando que Robby lo sacara de ahí, sintiéndose más seguro con su novio a su lado.

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Hasta pronto 🤍