II

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Seis de la mañana y apenas puedo levantarme, el sonido de la alarma resonaba en mi cabeza.No quiero ir al colegio, pensé en fingir gripe pero sabia que era inútil intentar,a pesar que mis ojeras reflejaban todas las noches de insomnio, sin parar de llorar, sabia que mi madre no iba a permitir que me quedara.

-El desayuno!! Sylvia!!

-Ya voy, ya voy!- Siempre gritando agh!

Bajé por las escalera y para mi sorpresa, sentado en la mesa estaba mi padrastro, Erick, yo, realmente  lo odio y nunca lo voy a aceptar.

Terminé mi cereal con leche, cogí el morral y fui al colegio. Un camino largo y sin muchas cosas nuevas.Al entrar al salón, estaba casi vacío, salvo por tres chicas que me miraban con asco, me acerqué a mi carpeta pero quede en shock al percatarme que mi silla estaba cubierta de pintura roja y en la mesa decía " Muerte, gato negro". Sentí las lagrimas caer por mi mejilla y sin pensarlo comencé a correr fuera del colegio.Llegué  a un parque y me senté en una de las bancas vacías.

- No te preocupes, todo estará bien, dijo Luka. No me había percatado de su llegada.

-Ah si? dije- Ya que realmente dudaba que las cosas mejoraran.

- Aveces  las personas son inconscientes e incluso enfermas.

-Lo odio, odio todo lo que me rodea, me odio.

- No digas eso, eres una mujer increíble y muy hermosa, realmente "esas chicas"  te envidian.No aguanté mas y lloré, lloré en sus brazos, el me abrazó, era un abrazo cálido y tierno. 

Me percaté del olor de su perfume, me encantaba. Me gustaba el, su esencia, su sonrisa, su cabello y mas que todo, la forma delicada y suave con la que me trataba. En ese momento, me di cuenta que le había mostrado mucho de mi a un chico el cual solo conocía hace un par de días. 

Me separé de el.

-Ya estas mejor? -me preguntó 

- ohm.. si. lo siento.

- Porque te disculpas? todos necesitamos desahogarnos en algún momento -dijo, y al finalizar, sonrió amablemente. Yo solo pensaba como de fácil era para el sonreír y llevarlo todo con calma, para mi eso era algo imposible.

Nos despedimos, regresé a la escuela por mis cosas y luego fui a casa. En el camino me encontré con Mushu, un gato callejero al cual siempre le daba comida o lo que tenia en ese momento, mientras lo acariciaba, escuché unos gritos cerca, así que me dirigí hacia ese lugar y al llegar  simplemente no podía creer lo que veía, mi padrastro Erick forcejeando con una joven, ella estaba llorando de lo aterrada que estaba, el al verme la soltó,así que ella aprovechó y escapó quien sabe a donde. Erick se me acercó lentamente.

- ¿Querías ver un poco de acción? dijo con su horrible voz mientras se me acercaba cada vez mas.

-No, respondí firmemente. Tenía miedo y ¿quien no lo tendría? a un hombre corpulento de casi dos metros, no quería estar mas cerca de el , así que corrí al igual que la otra chica, corrí hasta mi casa.

 Mis manos temblaban del susto, y lo único que tenia en mente era que mi casa ya no era segura. Aun así, llegue a mi casa agotada, mi madre me recibió algo confusa, por las pintas que llevaba, estaba sudada, temblando y había llegado en una hora que se supone debería estar en clase.

-¿Que pasó? - me preguntó ella.

Yo solo le di la hoja que me dieron en el colegio y me fui a mi habitación, ya casi sin energías. Cerré mis ojos y me quedé dormida.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2018 ⏰

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