Michael.

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Michael se posaba frente a mi sentado en la silla de mi mesa de estudios, la silla estaba girada para que de esa forma Michael pudiera mirarme a la cara.

Estubimos varios minutos en silencio, din decir nada dejando que las miradas hablaran por nosotros hasta que el solto un suspiro y se levanto de la silla.

-Sientate en tu cama.

-Vale, lo que te voy a contar es la forma en la que me cogieron los tios de la mafia.

-Vale.

-Yo estaba en el zoo con mi familia, mi madre y mi padre.

-Y sky?

-Sky es adoptada, quieres que te cuente esa pequeña historia?

-Si.

-A ver, el dia que cumpli diez años era una celebracion importante en la mafia, era el dia en que por fin pasabas de tener un solo digito a tener dos, por lo tanto se hacia como un pequeño ritual.

-Por que? Solo son diez años.

-Nunca lo pregunte Char, simplemente era asi. Me mandaron a mi primera mission se suponia que durante esos seis años habian estado preparandome para esa mision, y vaya si lo hicieron, a esas alturas me daba igual que tarea me encomendaran simplemente la haria para contentarlos y librarme de cualquier castigo que podria obtener por desobedecer.

-A que te refieres?

-A que era mejor ser un exclavo a ser un rebelde que merecia see castigado, no le deseo a nadie excepto a una persona, vivir aquel tormento.

-A quien?

-No te lo dire nunca.-Estaba tenso estaba claro que el no queria contarme la historia peeo realmente necesitaba saberla.

-Vale, continua.

-La mision era matar a los padres de sky, lo hice, con un cuchillo, delante de ella. Yo veia como el padre y laa madre me decian que solo era un crio que devia volver a caasa y que ellos me ayudatian encantados pero que porfavor no lo hiciera. Vi la sangre inundar sus pechos cuando les clave el cuchillo, primero a uno y luego al otro, vi el terror en sus mirada y fui testigo de como los ojos de ambos perdian el brillo y el enfoque quedando muertos y perdidos. Fui testigo de como una cria de tan solos ocho añis tubo que ver como sus padres morian en manos de quien dias despues se convertiria en su hermano, aquella niña era preciosa, ojos marrones, pelo castaño, escondida tras el islote de la cocina, con miedo, me tenia miedo a mi. Solte el cuchillo y fui directa a ella, me arrodille frente a ella e intente quitar sus lagrimas pero una vez que mis manos apartaron una de sus lagrimas deje un rastro de sangre en su mejilla por mis manod bañadas en aquel liquido rojo, me aterre cuando me mire mis manos. Le prometi a aquella niña que todo estaba bien, acababa de descubrir a mi devilidad.-En su cara se mecclaba el asco la pena y la ira.

-Michael.

-Dejame terminar, tu querias saberlo. Dias despues mi madre la trajoa casa y me dio la noticia de que seria mi hermana, yo lo veia todo perdido pues crei que iba a delatarme pero no lo hizo, se comporto como una hermana normal desde que puso un pie en mi casa, desde entonces prometi que nadie la tocaria pero no pude protejerla de el, el señor que me secuestro durante dos años cuando era pequeño.

-Espera solo dos años?

-No hacen falta mas para que le demuestres tu lealtad, ese tio te tiene bien estudiado: sabe donde vives, donde estudias, los lugares que frecuentas, tus gustos... Todo.

Pesadillas Reales.(Michael Clifford)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora