Relación Fugitiva

Un Año Más

Narradora pov:

Es un día de dolor y sufrimiento para la rubia; hoy se cumplen cuatro años desde la muerte de su marido.

Más allá de que sufre todos los días, hoy es peor. Es como si los recuerdos volvieran con mucha intensidad.

A veces se pregunta que hubiera pasado si ese Miércoles no hubieran salido a pasear y solo se quedaban en casa...

Tal vez el seguiría vivo, tal vez solo hubieran atrasado lo inevitable... No sé sabe.

Ella se muere por querer saberlo, aunque siente la culpa de ir y dejar un vacío en las personas que la quieren...

Ya sabe cómo se siente, no quiere hacer que los demás también lo sientan.

Aunque a veces le es tentador quitarse la vida; siente que no puede más.

Si, a veces siente felicidad, pero es momentáneo...

Al regresar a su hogar, la sonrisa desaparece por completo.

Como ahora, le dieron el día libre, lo peor que pudieron hacer, odia estar sola con sus pensamientos.

Ni bien entro a su vivienda, miraba a su alrededor, aún guardando fotos y obsequios que le dió el...

Nunca tiro nada, todo lo guarda, no en el sótano, cada cosa como las había dejado Jiraiya en aquel día...

Decidió poner las canciones favoritas de el, todo de Gardel. El era fanático número uno un poco más...

Cuando lo escucha y cierra los ojos, siente que el todavía está ahí, preparando el desayuno con esa música de fondo.

"Quisiera estar allí junto a el..."

Pensaba mientras iba hacia la cocina, no para cocinar, porque aún no tiene apetito.

Del cajón saco un encendedor, una vela y una fotografía de el.

La acomodó en el lugar de siempre y encendió la vela, queriendo que nunca se apague para tenerlo cerca siempre.

Miraba y miraba la foto, observando detalladamente cada detalle.

Jiraiya tenía puesto su uniforme de trabajo, se veía muy hermoso.

Mientras lo veía, una lágrima recorría su mejilla, hasta caerse.

Lo mira con amor, uno que lamentablemente ya no existe.

Hubo una relación tan hermosa y sana, no terminó rápido, pero fue espantoso y traumático de ver.

A veces Tsunade piensa que quiere renovar un poco su vida..

Sacarse su anillo de matrimonio, conocer nuevos hombres...

Pero el miedo la consume.

Esa sensación de sentir que está maldita y que cualquier hombre a su lado le pasaría algo malo.

No quiere que haya otro desafortunado...

Camina hacia la habitación, mirando los cuadros colgados en la pared.

Decidió recostarse un poco, mirando el techo, recordando las miles de charlas que tenían antes de ir a dormir...

"Prométeme que seguirás con tu vida si no llego a estar..."

Esa frase que el le había dicho la dejo marcada...

T.S — Oh amor mío, no es tan fácil de hacer.

Susurro para si misma, ya cerrando los ojos, queriendo abandonar todo por unas horas.