Tarde de películas.

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Antes de dirigirme a casa hice una pequeña parada en la panadería de los Johnson. Como aún era hora de almuerzo, Kelsey seguramente estaría libre. Abrí la puerta, haciendo sonar la campanilla, La señora Johnson salió corriendo.

 -oh Rosallie eres tú-dijo un tanto decepcionada, de seguro había pensado que era un cliente – Kelsey, tu amiga esta aquí- gritó- ponte cómoda querida, enseguida viene- sonrió y fue adentro de nuevo, pocos segundos después salió mi amiga.

 -Hola Rose-

 -hola, ¿estás ocupada?-

 -un poco... Es que mamá está horneando un pastel gigantesco que le encargó un miembro de la Corte y la estaba ayudando con la decoración- hice una mueca – pero alrededor de las cinco estaré libre, así ambas podremos ir con Jay a ver una película- dijo emocionada.

 Jay era nuestro mejor amigo, de hecho él Kelsey y yo éramos prácticamente inseparables.

    - De acuerdo, te veré luego entonces-

                                                                   

                                                                            ***

-       Deja un poco de palomitas para nosotros también- protestó Jay.

-   Oh cállate James, yo las traje, por lo tanto me corresponde más- dijo Kelsey con una sonrisita. Jay puso los ojos en blanco.

-  ¿Qué? ¿esa es tu excusa?-

- ¿Quieres oír una excusa de verdad?-

-  ¡Ya cállense los dos!- protesté.

-    ¿O qué?- dijeron ambos al unísono.

-  no les contaré lo que me pasó hoy- 

- De acuerdo- dijo Kels con mucha curiosidad. – desembucha -

-  Hoy en la tarde  conocí al príncipe Nathan-  parecían asombrados- y le planté en la cara uno de los panecillos de tu padre-  pusieron los ojos como platos

-          ¡¿QUE HICISTE QUÉ?!- gritó mi rubia amiga.

- Lo que escuchaste-

- ¿Y cómo es que aún sigues aquí? , ¿que acaso no deberías estár en un calabozo o ejecutada? – preguntó Jay algo incrédulo.

-  Él se lo merecía así que no protestó… mucho-

-  ¿se lo merecía?, cuéntanos todo de una vez que no estoy entendiendo nada- dijo Kelsey, acercándose más a mí, para poder escuchar mi historia.

-  Fui a dejar a Courage al palacio y... –

-  ¿Quién es Courage?-

-   El caballo de la familia real , Jay, ¡presta atención!-  protestó mi amiga

-   Bueno,como iba diciendo, dejé a Courage en el establo y le iba a dar un poco del panecillo de castañas, y justo en ese momento llegó el príncipe Nathan y me gritó que qué le estaba  haciendo a su caballo, hice mil reverencias y pedí perdón, pero el comenzó a reír  y a imitarme, ¡se estaba burlando de mi!, me enojé y le embarré la cara de turrón, luego Salí corriendo,pero él me detuvo para preguntarme por qué había hecho eso, cuando se lo expliqué dijo que lo sentía y que sólo estaba “jugando” , y por supuesto yo también le pedí perdón por embarrarlo todo- dije sonriendo

-¿Y lo cuentas hasta ahora?- dijo Kelsey más sorprendida por ese hecho que por la misma historia.

-sí que estás loca- dijo Jay - ¡es el príncipe! , ¿cómo se te ocurre hacer eso? ¡Pudieron haberte matado!-

- es que no pude controlarme, además me había asustado, ¡se lo merecía!-

Ambos rieron y continuamos viendo la película.

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