A segunda vista

10 0 0
                                    

Era el cumpleaños de Romeo y sus amigos lo habían llevado de fiesta a un boliche de una ciudad cercana. Llegaron al lugar, que irónicamente se llamaba "El Rojo", y entraron. El lugar estaba lleno hasta el tope de gente, algo que a Romeo no le gustaba en lo más mínimo, por lo que decidió ir al baño. Cuando llegó vio a un hombre orinando. A su lado había una mujer manoseando sus partes masculinas, seguramente tocó alguna parte que no debía, porque el hombre grito de dolor y le asestó un golpe de reves en la cara a la pobre, quien se fue llorando. Cuando el hombre y Romeo quedaron a solas en el baño, Romeo decidió hacer algo que este asqueroso ser se merecía. Se acerco al hombre por detrás en silencio. Cuando estuvo casi tocando la espalda sudorosa de su víctima le tocó el hombro, como si quisiera decirle algo.

-¿qué querés pibe?- Preguntó sin darse vuelta.

-¿Por qué le pegaste a la chica esa?- preguntó Romeo tratando de que no se notara la creciente ira en su voz.

-Porque me pellizcó los huevos.

-Ah.

Y en ese momento reventó, no podía aguantarse más el enojo que ese idiota le provocaba. Dirigió su brazo a toda velocidad hacia el cuello del hombre, para así asfixiarlo. Pero cuando lo estaba ahorcando se arrepintió y decidió que se merecía algo peor, asi que tomó la cabeza del hombre entre sus manos y la estrelló contra el urinal hasta que se escucho el sonido de algo al romperse. LLevó el cuerpo hasta el inodoro y lo sentó, trabó la puerta desde dentro y salió trepando por la puerta. Fue a hacer pis, terminó y se lavó las manos. Cuando estaba por salir se detuvo y se fijó en la pared. Estaba llena de sangre, asi que tomó unas toallas de papel y limpió la sangre. Luego salió del baño a festejar su cumpleaños. 

Fue una noche mediocre, pero se divirtió mucho con sus amigos, los de siempre. Ese grupo era el mismo desde segundo año de la secundaria. Casi cuatro años juntos. Cuando se estaban yendo de "El Rojo" Romeo vio a una chica hermosa, pelirroja, con muchas pero no demasiadas pecas, petiza y de la anchura perfecta para su gusto. Le llamó tanto la atención que decidió ir a hablarle.

-Un embole ahí adentro, ¿no?- Preguntó Romeo al ver que estaba sola fumando un cigarrillo.

-La verdad es que sí, encima el único hombre que me dio bola me pegó- Dijo, mostrando el lado de la cara que le había quedado morado tras el golpe.

Al escuchar eso Romeo se sorprendió de las casualidades de la vida.

-¿Eso pasó en el baño?

-Sí, ¿cómo sabés?- Preguntó la chica sorprendida.

-Porque al tipo ese lo cagué a piñas- Respondió Romeo sonriendo de la felicidad.

-¿ En serio?-

-Si-

-Sos un crack- Dijo la golpeada riendose

-Gracias-

-¿Cómo te llamas?

-Romeo, ¿vos?

-Julieta-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 27, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Romeo y JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora