Mis sentimientos

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Narra Alonso:

Todo iba bien, pero ella fué más inteligente que yo. Me besó antes de que pudiera disfrutar el verla desearme. !QUÉ TONTO SOY! Pero...una cosa es cierta y siempre lo será, Clara besa como nadie en este mundo.

Minutos después nos separamos del beso; no sé que cara puse, pero provocó que Clara soltara una pequeña risa.

Yo: ¿P-p-por qué hiciste e-e-eso?- tartamudeaba por la emoción.

Clara: Porque no pude resistirme, además, Jos me contó todo.

Yo: ¿Qué?- confundido- ¿Qué fue lo que te dijo?

Clara: Pues...

*FLASHBACK*

Narra Clara:

Me estaba cambiando, cuando escucho que alguien abre la puerta y pasa. No quise salir, por miedo a que fuera un desconocido, hasta que escuche la voz de mi cejudo favorito.

Jos: ¿Clara? ¿Estás aquí?

Yo: -saliendo de mi escondite- Jos, no hagas eso, casi me da un paro cardíaco- le dí un pequeño golpe en la espalda. 

Jos: -riendo- Lo siento, ¿tienes tiempo? Necesito decirte algo importante.

Yo: ¿Ahora? Es que me voy a encontr...- me interrumpió.

Jos: Es de Alonso.

Yo: Ah, en ese caso, dime. - me senté en la cama.

Jos: Es que, el....aish, cómo lo digo.- se mordió el labio.

Yo: Jos, tranquilo, sólo dilo.

Jos: Bien, lo que pasa es que Alonso, estaba furioso por ver el beso entre tú y William; así que me pidió que lo ayudara a vengarse, como es mi amigo, lo hice, pero tú también lo eres y entré en un problema existencial.

Yo: - reí por lo último que dijo- Y...¿qué planea hacerme?

Jos: Quiere hacerte sufrir al seducirte, para que lo beses y él se haga desear.

Yo: Ahh, ¿por eso me citó a la orilla del mar?

Jos: Exacto- pausa- ¿que planeas hacer?

Yo: Le seguiré el juego, pero, haré algo que nunca se esperará.

Jos: Esa es mi niña, por fin has aprendido del maestro. -dijo acariciándome la cabeza como perrita. 

Yo: -acomodándome el cabello- Obvio.

*FIN FLASHBACK*

Alonso: ¡Estúpido José Miguel Canela!- con cara de pucheros.

Yo: ¿Por qué querías vengarte?

Alonso: Porque...¡no te entiendo!

Yo: ¿Qué?- pensé ¿De qué hablas?

Alonso: Primero me dices que me quieres y me ayudarás y poco tiempo después te vas y me dejas. 

Yo: Alonso Villalpando, tú sabes muy bien que este viaje era para ayudarte. Nunca te lastimaría.

Alonso: Ya no sé qué pensar, no estoy seguro de lo sientes por mi.- se cruzó de brazos.

Yo: ¿No te demostré lo que siento por ti con el beso?

Alonso: Los besos pueden ser falsos.

Yo: ¿Quieres apostar?

Alonso: Claro. -reaccionando- ¿Qué apostaremos?

Yo: -acercándome a él lentamente haciendo que él se pusiera nervioso- Te voy a besar,- al decir eso abrió los ojos como platos bien extendidos- si te gusta, serás mi sirviente durante una semana completa.

Alonso: -hipnotizado- ¿Y si no? Qué gano yo?

Yo: -pensando- Pues, lo mismo.

Alonso: Bien, ¿cuándo será?

Yo: Ahora- sonreí, tomé con mis manos su cuello y lo jalé hacia mi.

A decir verdad, a pesar de que perdió la memoria, sigue besando como un Dios. El beso fue largo, tierno, sincero y dulce; pude recordar todos los besos que hemos tenido, sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas.

Narra Alonso:

Estaba en verdad hipnotizado por ella, después del beso, ella se separó y me miró a los ojos. Creo que he perdido.

Yo: Bien, ganaste- hice cara de molestia, aunque no era cierto.

Clara: Lo sabía.

Nos fuimos caminando viendo el atardecer que parecía estar pintado con acuarela.

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