Alexander.
Y aquí me encuentro pensando en la forma de pedirle a Summer que sea mi novia. No me juzguen, llevo tiempo pensando en eso, no es porque ella lo haya insinuado y puesto como condición para que pueda pasar algo más, simplemente que deseo que sea un momento especial y difícil de olvidar.
Por un segundo me detuve a pensar en pedirle ayuda a Jason, pero siendo sincero, si lo vuelvo a ver pronto, sé que querré matarlo todavía por lo que hizo en mi casa. Podría pedirle ayuda a mi hermana, pero sé lo bien que se lleva con Summer, y es capaz de soltarle la sopa. <<De acuerdo, creo que estoy sólo en esto, pues dudo mucho que Dylan o alguno de mis amigos, sea de mucha ayuda>>.
*****
-Es demasiado raro verte por aquí conmigo.
-¿Por la calle?, vaya... Sí, demasiado raro.
-Hablo de que es raro que no te encuentres... Haciendo algo con el idiota de Jason.
-¿Desde cuando dejó de ser tu amigo?
-Desde que lo encontré metido en tu cama, Jade.-Tomé aire apretando mis puños, pero aún caminando hacia el parque cerca de casa.-Te advierto, que la próxima vez lo mato.-Mi hermana hizo una mueca de disgusto, y se cruzó de brazos.
-Bueno, pues dudo que eso pase en mucho, mucho tiempo.-Alzo una ceja cuestionándola, y ella suelta un suspiro frustrado.-Creo que lo dejaste tan traumado y afectado por el golpe, que ya casi corre a la iglesia a confesarse cada vez que me besa.-Una risa inevitable salió de mis labios.-Al menos a mí me besan.
-¿Qué te hace pensar que a mí no?
-Que Summer es demasiado inocente para dejarse besar sin que sean algo.
-Lo creas o no, he podido besarla en varias ocasiones.
-Pero no tantas como quisieras y tienes permitido.-Su tono burlón comienza a desesperarme.
Prefiero guardar silencio el resto del camino, mientras boto una y otra vez el balón de básquetbol que traigo en una de mis manos. Al llegar a las canchas del parque, un par de chicas pasan por ahí platicando entre ellas, hasta que capto la mirada de una. La chica que me mira, enseguida se voltea alborotada a decirle algo al oído de su amiga, lo cual por un momento ignoro, hasta que ambas se acercan risueñas y murmurando cosas entre las dos.
Paso de una mano a otra el balón, mientras observo como se aproximan hacia mí, y mi hermana las mira con el ceño fruncido. Las chicas se dan algunos empujones, hasta que la chica de cabello castaño se decide a decir algo.
-Hola.-Jade y yo nos miramos confundidos.
-¿Hola?-Respondimos ambos.
-Queríamos saber como te llamas, nos pareces lindo.-Jade puso los ojos en blanco, mientras que yo sonreía para evitar ser descortés.-Ella es Mónica y yo Marian.
-Y él tiene novia.-<<Vaya sutileza, Jade>>.
-¿La tienes?-Preguntó Marian, sin prestarle mucha atención a mi hermana.
-Yo...
-La tiene, y su nombre es Summer, cuídense.
Ambas chicas se miraron nerviosas, mientras hacían muecas extrañas sin tener idea de qué hacer a continuación. Las dos sonrieron y dieron la vuelta demasiado coloradas, lo cual a mí me hizo sonreír, y a Jade casi vomitar figurativamente.
-Creo que le diré a Summer.
-Creo que mejor te callas, mocosa.-Dije aventándole el balón, golpeando su brazo.
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Inexplicable
RomanceSu mirada era fría. Era un hielo, buscando un brillo de luz que derritiera su corazón. Sus pómulos eran altos, su sonrisa grande y coqueta, que dentro ocultaba una dentadura perfecta y brillante. Sus hombros eran delicados, pero al mismo tiempo pod...