Me siento en la mesa que me corresponde para la clase de lenguaje, la cual nos la aplicaba nuestro tutor, el señor Wilson. Raramente, este profesor le caía bien. Cuando llegó el profesor todos se sentaron. El profesor se quedó de pie, lo cual me pareció extraño.
-Queridos alumnos, hoy tenemos una noticia especial para empezar el día. Tenemos un compañero nuevo, que llegará aproximadamente dentro de unos 10 minutos. Espero que se sienta bien integrado en clase, que se sienta uno más.-Hay gente que no es para nada nueva y aún así tiene problemas de integración.- Por favor, comportense.
En ese momento dejé mis pensamientos sobre mi situación social y pensé en la noticia que nos acababa de dar el profesor. ¿Un chico nuevo? Tiene que ser un completo palo tener que cambiar de Instituto a mitad de curso.
En ese momento se abrió la puerta del aula, sacándome de mis pensamientos. Por la puerta apareció un chico de ojos claros, de pelo color chocolate. Era alto y se notaba que estaba en forma. Tenía una sonrisa de dientes blancos preciosa, que hacía que cualquier chica se derritiera, pero no era mi caso. No estaba a su altura. El profesor se levanto y se colocó al lado del chico.
-Bien alumnos, este es el señor Miller, Dylan Miller, ¿No es así?
-Sí, es correcto.
-Bien. Bueno, a causa de que tenemos un nuevo compañero, tendremos que cambiar de asiento.
Todos protestaron ante la exigencia del profesor. Empezaron a asignar a la gente nuevos asientos, hasta que llegó mi turno.
-Señorita Watson, colóquese al final de la clase.
Estaba recogiendo mis cosas para cambiar de sitio cuando el profesor me interrumpió.
-Ah, y una cosa más, señorita. Su nuevo compañero de mesa será el señor Miller.
¿En serio me va a tocar a mí sentarme con el chico nuevo? Pensé. No es que me quejara, porque el chico digamos que no está mal, pero sabía para que lo había hecho el señor Wilson. Él notaba que no estaba muy bien integrada, así que supongo que lo hizo para que conociera gente nueva, digo yo. Me coloqué en mi nuevo asiento y...¿Dylan? ¿Era así cómo se llamaba? Bah, da igual, el chico nuevo se sentó a mi lado. El profesor retomó la clase por donde la dejamos. Unos minutos después, el chico comenzo a hablarme.
-¡Hola! Soy Dylan, un gusto conocerte, y tú eres...
-Me llamo Ashley.-Dije un poco distante y nerviosa, nunca había hablado con un chico a no ser que fuera porque me pidieran deberes, trabajos, o cosas por el estilo.
-Encantado, Ahsley- Dijo sonriendo y guiñándome un ojo. La verdad es que tenía la impresión de que Dylan era un buen chico.
-Igualmente, Dylan.-Dije sonriéndole.
Estuvo toda a hora preguntándome cosas sobre mí, yo le estuve preguntando también cosas sobre él, y cuando me dí cuenta ya había acabado la clase.
-Dylan, lo siento pero me tengo que ir, nos vemos en la próxima clase, ¿si?
-Bueno, te iba a pedir que si querías que fuéramos juntos a la próxima clase, pero si no quieres no importa, es que como eres la única persona que conozco aquí...
Lo pensé por un segundo. Tal vez si iba con Dylan a la próxima clase, Kelly no intentaría pillarme.
-¿Sabes? Pensándolo mejor, iré contigo.
-¡Bien! Vamos.
Reí ante su comentario. Nunca pensé que nadie se iba a alegrar tanto de ir conmigo a algún lado a parte de Michelle. Me alegro de haberle caído bien a Dylan. Salimos del aula y nos dirigimos hacia la próxima clase. En medio del camino, Dylan paró por unos segundos mientras yo lo miraba extrañada. De repente, salió a correr hacia alguna parte y yo lo seguí. No quería que Kelly me pillara sola. Cuando lo encontré estaba hablando con alguien, que cuando me acerqué divisé que eran exactamente iguales. Dylan me encontró y me acercó a aquel chico.
-Brad, esta es Ashley. Ashley, te presento a mi hermano, Brad.
Entonces lo entendí, eran gemelos.
-Encantado, Ashley.-Dijo, para después darme dos besos.- Hey, ¿ya ligando?- Dijo Brad divertido. Dylan se rió.
-No. Sólo es una amiga.
-Bueno, estoy encantada de conocerte Brad, pero como no nos demos prisa vamos a llegar tarde a la clase de Matemáticas.- Dije dirigiéndome a Dylan.
-Es verdad, nos vemos luego, Brad.
-Adiós, pásenlo bien.
Dylan y yo nos dirigimos a la clase de Matemáticas. Nos sentamos en nuestros asientos (los cuáles estaban al lado uno del otro, porque Dylan habló con Adam para que le intercambiara el sitio.) y dimos la clase como de costumbre.
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-¿Dónde está tu casa?
-A unas cuatro manzanas de aquí.
-Bueno, entonces vivimos cerca.-Me reí. Sabía lo que prentendía.
-Quieres que nos vallamos juntos, ¿verdad?
-Seh.-Esbozó una tierna sonrisa.
-Va, vamos.
Ibamos andando hacia nuestras respectivas casas, cuándo Dylan se paró, haciendo que yo me parara con él.
-¿Qué pasa?
-Estaba pensando...-Esperé a que contestara. Dylan se puso un dedo en la boca.-¿Haces algo luego?
-Bueno, iba a venir mi mejor amiga a casa, pero puedes venir con tu hermano, así os presento.
-Bien. No he visto a tu amiga en el instituto, o al menos no te he visto hablar con ninguna chica.
-Sí, bueno, ella va a otro instituto.
-Ahora todo tiene sentido.- Reí.
-Va, nos vemos luego. Adiós.
-Adiós guapa.-Y diciendo esto me guiñó un ojo. Sentí como me sonrojaba, las mejillas me ardían.
-Hasta luego.-Dije con un tono de voz nervioso, a lo que él sonrió.
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Foto de Brad y Dylan en multimedia. Jack Harries (El de la gorra) es Dylan, y Finn Harries es Brad.
Un besito
SGP♡
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Be Free
Teen FictionAshley, una chica insegura, frágil, pero con carácter y personalidad, ha sido capaz de enfrentarse a todas las dificultades que se le han venido encima por muchas que fueran. Siempre ha sabido luchar, pero nunca ha sabido darse cuenta de sus valores...