La distancia no es el fin ~Minho SHINee ♥

Guía turistico

-Soy Choi Minho, un gusto – dijo

-Yo soy Julia – le alargue la mano para saludarlo, ¿así es como se inicia una conversación normal cierto?

-De donde eres Julia – preguntó mientras caminábamos por el parque.

-De (tu país), llegué hace un mes a Londres, estudio Literatura y me dieron una beca para venir acá, ademas trabajo en una biblioteca- respondí.

-Whoo, que genial – parecía impresionado – las bibliotecarias por lo general me dan miedo, pero tú me causas ternura – y sonrió. Me sonrojé por su comentario.

- y tu ¿de dónde eres? – desvié la conversación.

-De Corea, vivo en Seúl, estoy de vacaciones acá.

Coreano, de ojos grandes, sonrisa hermosa y ya! Que estoy pensando, debo concentrarme en caminar y respirar. Con lo despistada que soy probablemente me olvide de caminar y tropiece o quizás me olvido de respirar y muero. Arruinando la "cita".

-¿Te parece entrar aquí?- me dijo sacándome de mis pensamientos.

-Okey – respondí. Entramos a la cafetería, creo que nunca la había visto y solo queda a un par de cuadras de casa.

-El café de aquí es exquisito, ¿lo has probado? – me preguntó.

-La verdad no tenía idea que existía una cafetería tan cerca de casa.

-No has recorrido mucho Londres ¿verdad? – el río. Dios que deje de sonreír así, de verdad es una tentación muy grande. Que mierda Julia hace 5 minutos que comenzaron a hablar y ya estás pensando estupideces. Mis mejillas tomaron un color rojizo y por su sonrisa creo que lo notó.

-La verdad es que entre la Universidad y la biblioteca no tengo tiempo – repetí las palabras que le había dicho a Clary hace un rato.

-Supongo entonces que tampoco tienes novio – dijo. Ahora si que sentía mis mejillas ardiendo.

-No, no tengo. – Tomé un sorbo de café mientras miraba la interesante mesa que tenía enfrente.

-Genial, porque si tuvieras seguro te haría un escándalo por estar tomando café con un chico tan guapo como yo – levantó las cejas. Su comentario me hizo reír. Era tan extraño, sentía como si lo conociera desde hace mucho.

-Probablemente – le respondí riendo.

-¿Entonces me encuentras guapo? – me miró con cara de sorpresa.

-Un poco – mentí. Me parece bastante guapo, que digo, tremendamente guapo. – pero no te emociones mucho, que tu novia se puede enojar.

-No tengo novia, no se me da mucho eso de las relaciones – me dijo serio.

-Somos dos entonces – le sonreí tímidamente.

En eso se acerca una chica de rasgos asiáticos a la mesa y le dice:

-Oppa! No lo puedo creer, ¿puedo tomarme una foto contigo?

El se puso muy nervioso, me miraba como si no supiera que hacer, que decir. Miró a la chica y le dijo que bueno. Ella me entregó la cámara y se acomodó junto a él. Tomé la foto y se la entregué.

-Trabaja duro oppa, ¡eres el mejor! – dijo la chica y se fue.

- ¿Qué fue eso? – le pregunté, riéndome de su incomodidad.

-No lo sé, quizás me ha visto en algunos afiches – dijo nervioso.

-¿Eres modelo? – abrí la boca en señal de asombro y la cubrí con mis manos.

-Algo así – contestó, seguía incomodo. – pero volvamos a lo nuestro ¿quieres que vamos a dar un paseo por Londres mañana? Seré tu guapo guía turístico.

No pude evitar reír – Está bien, solo trata de ocultar tu belleza para que no te reconozcan tus fans- seguía riendo, pero al parecer no le gustó la broma. Se quedó pensativo y no me respondió nada.