Capítulo 13.

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Otros dos meses se deslizaron de mis manos. Mi panza crecía pero no era evidente. Ya se podía sentir que era redonda, pero únicamente posando tus manos en ella y acariciándola, cosa que Myungsoo hacía permanentemente. 

Ya no pensaba en Sunggyu. Myungsoo había llenado mi mundo y estaba contenta con él. Nuestra relación iba muy bien y era en serio. Su compañía me hacía sentir segura. Estaba verdaderamente bien, no como antes que me sentía enferma y decaída. Salíamos mucho con Myungsoo a tomar aire, a descansar, a hacer nada.

Estaba recostada en el sofá mirando videos y escuchando música. Myungsoo me quitó un auricular mientras escuchaba Mine de Jaejoong.

-Yah, no puedes hacer eso.
-Si puedo, lo acabo de hacer -me sacó la lengua como un niño pequeño-. ¿Quieres ir a tomar un café?
-Claro.

Dejé la tablet, me puse un sweater grande y nos fuimos tomados de la mano. Myungsoo pidió por mí y pagó. Le encantaba pagarme las cosas que me gustaban, y el capuchino era una de las cosas que mas me gustaban en esta tierra. Nos sentamos en la mesa y comenzamos a hablar. 

-¿Cuándo tienes turno para la ecografía? -preguntó mientras le daba un mordizco a su muffin.
-En dos semanas.
-¿Ya vamos a saber el sexo?
-Aha.
-¿Qué te gustaría que sea?
-No tengo idea. Lo que Dios me mande. Aunque...
-Te gustaría una niña. ¿es así?
-¿Cómo sabes?
-Te conozco como a la palma de mi mano. Te conozco hace mucho y desde pequeños cuando jugabamos alardeabas lo hermosa que sería tu hija. 

Sonreí ante el pensamiento.

-Recuerdo que tu muñeca de plástico se llamaba Sunghee y la cuidabas con tu vida.
-Sunghee...-susurré para mi misma.
-Suena lindo.
-¿Te gusta?
-Es tu hijo, no mío.

Tomé su mano a través de la mesa.

-Nuestro.

Sonrió.

-Sunghee me encanta.
-Bueno, señoras y señores, ¡hemos decidido un nombre por si es niña! 
-¿Y si es niño?

Hice silencio. 

-Sunggyu.

Él apretó sus labios, pero luego de unos segundos entendió mis razones para llamarlo así y asintió.

-Entonces...Sunghee y Sunggyu -dijo en voz alta y sonrió ante los nombres el elegidos.
-Ah, estoy tan feliz.

Tomé un poco de mi capuchino y apreté los ojos.

-Se acabó la felicidad. No le puse azúcar.

Él rió ante mi cara de desagrado y busqué en la bandeja algún sobre de azúcar, pero solo nos habían dado dos y ambos los había usado Myungsoo dado que a él le encantan las cosas muy dulces.

-Ya vengo, voy a pedir.

Me acerqué a la mesada donde hacían los cafés, junto a la fila de la caja para pagar y con mi voz mas dulce hablé.

-Disculpe...¿Me podría dar un par de azúcares mas? Mi novio usó los dos que nos dieron.

La empleada se rió.

-Claro que sí. Se ve que tu novio es dulce.

Reímos ante el chiste malo.

-Ya vengo, nos quedamos sin sobres. Debe haber más en el depósito.

Apoyé mis brazos en la mesada, esperando a que la empleada volviera. Escuché mi nombre por una dulce voz.

-¿Hayley?

Volteé mi cabeza para encontrarme con unos ojos oscuros y pequeños. Un cabello color miel en un flequillo perfectamente peinado. Una nariz como si fuese de un anime. Unos labios rosas con una forma acorazonada. Sunggyu...

Mi alma cayó a mis pies. Me recordaba. Sabía quién era. Tenía tantas cosas que decirle, sin embargo ninguna palabra abandonaba mi boca. Mi cuerpo no respondía a mi cerebro. Solo se quedaba quieto, mirándolo directamente a los ojos. Él sonrió y sus ojos casi desaparecieron, formando una línea.

-Por fin te vuelvo a ver. Tenemos muchas cosas de qué hablar.

Puff...¿Empezando porque estoy esperando tu hijo o hija? Agradecí que el sweater que llevaba puesto era muy grande y que por mas que llevaba 4 meses con un bebé dentro, aún la panza no me crecía mucho. Dicen que es normal por ser primeriza. Aún no lograba hablar.

-Estoy un poco apurado ahora. ¿Puedo pedirte tu número de teléfono así me contacto contigo y salimos algún día?

Mi cabeza se movió sola, aceptando su invitación. Él le pidió un papel a una empleada y un marcador. Anoté mi número celular y mi kakao, y le dí el papel.

-Nos vemos pronto, ¿okay?

Asentí de nuevo. Sunggyu se acercó y me besó la mejilla. Creí que me volvería un charco frente a él. Mi corazón latía fuertemente en mi pecho. Aún me producía algo. Nunca había dejado de hacerlo, solo que había aprendido a bloquearlo.

Me miró a los ojos, me sonrió y se quedó unos segundos quieto antes de rodearme con sus brazos. Luego de meses de extrañarlo, pensar en él e imaginarme este momento, por fin me estaba abrazando. Lo rodeé con los míos y lo abracé fuerte. Cerré los ojos y me olvidé de todo lo que existía en esta tierra. Susurró en mi oído.

-Estoy feliz de haberte vuelto a encontrar.


Learning To Love {Sunggyu & Myungsoo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora