The Sound Of Your Hearbeat(Pausada)

CAPITULO XVII

POV KLAUS

Todo el camino de regreso al departamento Caroline estuvo muy callada, subimos por el ascensor, se podía sentir la tensión entre nosotros, me sentía tan mal, verla llorar me destrozo el alma, se supone que mi deber es causarle alegrías, sonrisas, felicidad y acabo de hacer todo lo contrario.

Entramos al departamento y ella se va directamente a la habitación, esta noche no puede terminar de esta manera, yo quería que fuera especial, quería hacerle el amor toda la noche, demostrarle cuando la amo. Entro a la habitación y la encuentro de espaldas a mí mirando por la ventana, me acerco a ella lentamente, me paro junto a ella y tomo su mano dándole un ligero apretón, la jalo hacia mí, tomo su rostro entre mis manos y la beso larga e intensamente, ella envuelve sus manos alrededor de mi cuello.

Te amo Caroline, en este momento deseo tanto hacerte el amor – murmuro junto a su boca. Abre los ojos y por un segundo duda.

Yo también te deseo, quiero que nos amemos toda la noche – musita. Me atrae de nuevo hacia sus labios y me besa suave pero con mucha pasión. Muevo mi mano hasta el cierre de su vestido y noto como contiene la respiración. Bajo el cierre con delicadeza y deslizo el vestido fuera de su cuerpo. Ella tiene los ojos muy abiertos, brillantes. Separa los labios respirando con dificultad. Desabrocho su lindo sujetador de encaje, y me deshago de su ropa interior, está completamente desnuda frente a mí, admiro cada parte de su cuerpo, es bellísima. Se queda inmóvil cuando comienzo a besar su cuello, descendiendo hasta sus pechos, me observa fijamente con una expresión de satisfacción, tranquila y maravillada.

La tomo en mis brazos y la deposito sobre la cama, hundo las manos en su cabello y echo hacia atrás su cabeza para acceder fácilmente a su cuello. Deslizo mis labios desde su barbilla y la muerdo suavemente haciéndola gemir. Como la deseo, sus dedos palpan la pretina de mi pantalón, desabrocha el botón y baja el cierre.

Oh, cariño – musito con excitación. Me deshago de mi pantalón y mi bóxer de un solo tirón, ella comienza a desabrochar los botones de mi camisa. De pronto me jala a la cama y se sube a horcadas sobre mí, mi erección roza su centro, suspira y besa detrás de mi oreja bajando lentamente, primero por mi cuello, luego por mi pecho, mi abdomen y antes de que pueda detenerla, toma mi miembro entre sus labios y lo chupa con fuerza. Bajo la mirada hacia ella, y observo todos sus movimientos, sus ojos me miran llenos de deseo. Cubre sus dientes con los labios y succiona con más fuerza – Caroline! – La sensación es embriagadora, placentera y endiabladamente sexy – Rodea mi miembro con la lengua – Me voy a venir, cariño. – suelto un fuerte gruñido y me vengo entre jadeos dentro de su boca, me mira sonriendo lamiéndose los labios, le devuelvo la sonrisa.

La tomo por las caderas y la arrojo de nuevo a la cama acomodándome sobre ella.

Eres una mujer preciosa, Caroline – digo con admiración.

Tu eres un hombre precioso, Nik – murmura - y sabes exquisitamente bien.- Le sonrió maliciosamente, separo sus rodillas, deslizo mis dedos de ambas manos por el interior de sus piernas, despacio, dibujando pequeños círculos, ella se retuerce sobre la cama y gime.

Me inclino sobre ella y la beso, chupo su vientre mientras mis manos la acarician con delicadeza por la parte interna de sus muslos.

Oh, por favor Nik – suplica. Deslizo dos dentro de ella y gime alzando sus caderas para recibirlos.

Siempre tan húmeda para mí – musito sonriendo. Bajo mi boca hasta su sexo, y todo su cuerpo se arquea, Mi lengua gira y gira mientras mis dedos se mueven en su interior, arquea la espalda.

Oh dios –jadea – muevo mi lengua más profundo - Niklaus – grita fuertemente.

Eres mía – musito contra su sexo, hago un último giro con mi lengua y su orgasmo explota espectacularmente. Me levanto hasta ella, la beso apasionadamente en los labios y me acomodo en su entrada. – Eres tan hermosa.- La penetro lentamente y la escucho gemir, salgo de ella despacio, y vuelvo a entrar, llenándola, la sensación de estar dentro de ella es deliciosa, sus caderas comienza a balancearse al ritmo de esta danza, bajo mis labios hasta sus pechos, mordisqueando despacio, chupando y besando.