Del odio al amor.

Capítulo 04; tienes que admitir que es guapísimo

Busque un estacionamiento, ya que estaba todo ocupado.

—Allí hay uno— gritaba Madison.

—Perfecto— dije sonriendo.

Lo estacione y ambas nos bajamos del coche.

Se escuchaba la música desde afuera. Nos dirigimos a la entrada, era una casa muy grande y lujosa. A lo lejos se podía observar una grande piscina. Yo no tenía idea quien había organizado la fiesta. Sólo sabía que era de un amigo de Matt.

Matt es un chico guapísimo, uno de los populares del instituto. Es alto, tiene el color de su pelo un poco rubio, los ojos los tenía de color verdes. Su cuerpo estaba muy en forma, supongo que deberá ir al gimnasio. A Madison le gustaba un montón y que Matt le enviará ese papelito invitándola, le sorprendía.

Entramos a la lujosa casa y se acercó Matt. Nos saludo a las dos con un beso en la mejilla.

—Permiso Chanel, me llevare a tu preciosa amiga, tengo que hablar con ella— dijo Matt súper coqueto y tomando la mano de Madison para llevársela.

—Por supuesto, pero con tal que no me la violes te la dejo— le guiñe un ojo.

Ellos se fueron alejando de apoco, así que me fui mezclando con la multitud de gente.

Sentí como alguien me abrazaba por detrás. Era Nick.

—Estas súper hermosa, Chanel.

—Tu también— me di vuelta para encontrarme con él.

Le di un fuerte abrazo y un beso en su mejilla.

—¿Quieres tomar algo?

—Un vaso de Vodka— admití.

—No te muevas de aquí, iré a por tu vaso— dijo alejándose.

Comencé a ver a toda la gente que estaba.

Pude ver al famoso Justin Bieber.

Me caía jodidamente mal. Es el típico chico más guapo de todo el instituto, el que todas las chicas quieren. Es un chulo. No soporto a la gente que va de perfecta por la vida, y que vaya presumiendo que puede tener a cualquier chica en su cama. Siempre estaba con una chica diferente. Que asco me da.

Pero tienes que admitir que es guapísimo...

Cállate.

—Aquí está tu Vodka— dijo Nick sacándome de mis pensamientos y ofreciéndome el vaso.

—Gracias Nick.

Bebí un sorbo y sentí el líquido pasar por mi garganta.

Nick me invito a bailar y yo acepté.

Bailamos muchísimas canciones, realmente me la estaba pasando súper bien esa noche.

—Voy al baño— le dije gritándole para que pudiese oírme.

—Te espero— me sonrió.

No sabía donde quedaba. Así que le pregunté a una chica si sabía donde quedaba.

—Disculpa— le dije mientras le tocaba la espalda.

—¡Chanel!— dijo dándome un fuerte abrazo.

—¡Sara!— le devolví el súper abrazo.

Sara, era otra amiga de la infancia. Es rubia, de ojos azules, y además tiene un cuerpo muy bonito. Estaba vestida con un vestido de color blanco y unos tacones de color negros. Le sentaba muy bien la verdad.

—Te quería preguntar, si tu sabias donde quedaba el baño— le pregunte tímidamente.

—Esta en el segundo piso a la derecha— sonrió amable.

—Gracias, nos vemos después ¿sí?— le di un pequeño beso en su mejilla.

Subí las escaleras, cuidadosamente.

De repente sentí un golpe muy fuerte en mi cabeza.

A lo lejos escuche una voz muy conocida.

—¡Chanel! ¿Estas bien?— me preguntó preocupada.

—Hmmm, sí...— dije algo dudosa.

—Lo siento Chany, estaba en otro mundo.

—No te preocupes Mad, estoy perfectamente.

Me fui levantando de apoco con la ayuda de Madison.

—Chany, tengo que contarte algo—dijo muy emocionada.

—¿Qué te paso? Pero recuerda que no me gusta que me digas Chany.

—Matt me pidió que sea algo más con él— dijo sonriéndome y dando pequeños brinquitos.

—¿Me estas jodiendo?, al fin lo pudiste conquistar— le dije guiñandole un ojo, mientras seguía el compás de sus pequeños brinquitos de felicidad.

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