Josh
5 Años después..
Miraba mi espejo luego de despertar de una horrible pesadilla, que había resultado ser cierta. Lloré frente al espejo, viendome a mi y a mi alma completamente destruidas, me sentía tan miserable que incluso pensaba en volver a autolesionarme, pero debía ser fuerte, ya que le había prometido a ella de que no lo volvería a hacer, por nada del mundo.
Seque mis lágrimas y me dispuse a ducharme, para relajarme un momento, para dejar ir todo lo que me dolía perderla, al menos por un momento escuchando canciones tristes a todo volumen mientras me sentaba como un chico sin consuelo en el piso del baño, dejando correr el agua caliente a través de mi cuerpo, y mis brazos cubiertos de cicatrices que me recordaban lo duro y lo fuerte que fui el año anterior conmigo mismo, torturándome con mis .malditos pensamientos de destrucción.
Salí del baño y tomé mi ropa, un jersey gris junto con unos pantalones azules, y unos vans negros. Mientras me vestía pensaba en lo cruel que había sido conmigo mismo al torturarme de esa manera, al saber de que ella no estaría allí para darme un abrazo cuando mas lo necesitara, el saber que no volvería a ver su precioso y adorable rostro que con mis palabras lograba teñir de rojo, y hacer que cada día nos quisiéramos más.
Pensaba y pensaba, estaba solo en casa y planeaba acabar con mi vida, ya nada tenía sentido gracias a esa decepción amorosa, envíe un mensaje a mi mejor amiga
Jess, creo que esto es todo, acabaré con esto, lo siento por no ser tan fuerte como para evitarlo, no creo que todo vaya a mejorar, te quiero, Santana, te echaré de menos
Unos minutos después mi teléfono comenzó a sonar como loco, era ella, quería evitar que hiciera una locura pero era tarde, ya había ingerido mas de 30 pastillas de diazepam junto con medio litro de vodka, estaba muy mareado y no quería contestar.
Unos minutos mas tarde, al estar al borde de la inconsciencia escuché unos golpes muy fuertes que venían de la puerta de mi apartamento
- Josh, abreme - Podía escuchar a jessica gritando mi nombre y golpeando la puerta frenéticamente, la vista se oscurecía y antes de caer inconsciente vi la puerta abrirse
-Josh, ¿que carajos has hecho? - fue lo último que pude escuchar.
Luego de ello, estaba en un lugar parecido a mi apartamento, y todo parecía seguir normal, aunque sentía esa paz de no tener ningún problema o preocupación, Podía ver a Jessica gritar a mi cuerpo inerte y palido.
Salí de allí y desperté en el hospital, rodeado de tubos,máquinas e intravenosas. Sentía un sueño tremendo y a duras penas podía moverme sin marearme o vomitar
Me senté, e inmediatamente vomité, Jessica lo escuchó y entró a toda marcha en mi habitación, morí de pena por que me viera así, pero después de todo fue peor que me viera allí, tirado, inerte, sin esperanzas, o eso parecía. Quería que la tierra me tragara en ese momento.
-Josh, ¡estás vivo! - Exclamó sorprendida.
-Hubiese deseado no salir de ello, pero igualmente, gracias por desperdiciar tu tiempo conmigo
- ¿Qué dices? , soy tu mejor amiga y mi deber es apoyarte y protegerte.
-No tenías que hacerlo - Respondí con frialdad mientras miraba a sus hermosos ojos color avellana llenarse de lágrimas y tristeza, y toda esta mierda la había causado mi maldito ego, mis malditas ganas de morir y ahora ella lloraba por mi maldita y estúpida culpa, no lo soportaba, y no quisiera imaginarme que hubiese sentido si ya estuviera muerto.
- Claro que si, ¡eres mi amigo! Y no tienes idea de lo mucho que te quiero Josh, me dolería mucho perderte - susurró entre lágrimas, abrazandome fuertemente, y sabía que lo que decía era cierto, no se que hubiese sucedido con ella si no hubiera fallado en mi plan de quitarme la vida
Estuvimos unas horas en mi habitación, poco a poco me retiraban todos los tubos y máquinas que tenía conectados a mi cuerpo, y ahí, me su cuenta de la magnitud de lo que había intentado hacer, de hecho estaba a punto de morir, Jessica me salvó y yo la trato así, realmente fui un puto monstruo. Me dolió en el alma, y realmente planeaba volver a intentarlo, pero sin que nadie se diese cuenta de ello, era muy cruel pero me parecía la mejor opción.
-Me alegro de que estés bien, no sabes lo preocupada que estaba por ti, por eso corrí a tu casa, rompí tu puerta y llamé a los paramedicos, no iba a dejar que murieras, ambos nos necesitamos, no podemos vivir sin el otro, tu sabes, como esa hermosa frase "Tu saltas, yo salto".
No, no podrás evitar esto, pero no quiero que te lamentes por este desastre Pensé.
- Lo se, pero no puedo evitar sentirme como un monstruo, al hacerte esto, creo que merezco todo esto, merezco sufrir toda esta mierda
-No lo mereces, y no eres un monstruo, ten en cuenta que soy tu mejor amiga y siempre puedes contar conmigo
-Soy un puto monstruo, entiende, no tengo salvación, estoy condenado y sentenciado a esta mierda, lo siento, soy un asco de persona y no merezco seguir viviendo
-Josh, no lo eres, no mereces nada de esto, no mereces sufrir de esta manera, por favor, lucha, lucha por sobrevivir en esta sociedad mi amigo, descansa, hasta pronto - Susurró plantando un beso en mi frente mientras yo podía ver un pasaporte y unos boletos de avión.
- ¿A dónde vas?
-Lo siento, es lo mejor que puedo hacer ahora - Se marchó lentamente hacia su destino.
-¿Qué sucede?
-Thomas ha vuelto y debo huir
-¿Vas a dejarme aquí solo?
Y sin mediar palabra, se marchó con lagrimas en sus ojos.
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Cometas Por El Cielo
Teen FictionDespués de dejar un doloroso pasado, este decide perseguirla hasta Madrid, su nuevo hogar. Joshua, un chico internado en un psiquiatrico la conoce por casualidad. Y como si fuera poco, La Oreja de Van Gogh visita una de sus ciudades. Dos almas destr...