Veo mis manos atentamente. Acaba de pasarse por mi cabeza la idea de perderte.
No soporto la idea de tu cuerpo lastimado, en una camilla sin poder respirar diciéndome que me amas.
No soporto la idea de tus brazos rodeando a otra chica.
No soporto a mi cabeza pensando este tipo de cosas, pero la idea de no tenerte, me supera.
Perdón si te reservo para mí misma, no quiero que nadie vea tu sonrisa, es sólo mía.
Quedate quieto, no tomes frío, come bien, duerme y sé feliz. Sos un nene chiquito, débil, frágil e indefenso.
No me odies, por favor, no te vayas y prometo que nunca saldrás lastimado.
Me duele el pecho, no dejo de llorar, recuerdo cuando me dijeron que mi abuela se iba a el cielo a volar, es la misma sensación, las misma lágrimas, las lágrimas del amor.