Motion blur

Multitasking

Aporreaba las teclas con una mano, en una cadencia hipnótica, casi rítmica, como si sus dedos bailaran sobre el teclado, mientras los símbolos iban surgiendo a una velocidad absolutamente vertiginosa, en uno de los 6 monitores montados en un orden para nada armonioso, por no decir, caótico. Alguno de ellos estaba montados en un soporte que sobresalía de la pared, otro encima de una caja en la cual no se podía leer ya su etiqueta, el siguiente sobre su costado, de manera vertical, y en segundo plano se acomodaban, como podían los restantes, sobre pilas de libros para que se pudiese ver su contenido. Con su otra mano controlaba uno de los diferentes mouses que aparecían sobre el escritorio abarrotado, haciendo girar un modelo tridimensional difícil de describir, mucho menos, identificar . Dejó de escribir por un momento para llevarse la mano a su regazo, donde, entre el nudo que sus piernas cruzadas entre si formaban, descansaba un gran pote de helado de crema. Recargó la cuchara como si se tratase del último alimento de su vida y se lo llevó a la boca, pero a último momento pareció recordar algo. Con la mano del mouse abrió un cajón de los tantos que poseía su escritorio, el cual dejó entrever en su interior una incontable cantidad de comida tan chatarra que podría haber pasado como una prisión para los crímenes contra las muelas, rebuscó un momento y, con una sonrisa triunfal(una sonrisa nada desagradable para hacerle justicia) levantó el brazo como si fuese una de esas máquinas para sacar peluches(haciendo también el ruido mecánico con la boca) sosteniendo un paquete de skittles. Lo abrió ayudándose con los dientes y lo "espolvoreó " sobre el helado.

Con un placer aparentemente incomparable, dio buena cuenta del helado, sin interrumpir su trabajo en ningún momento, pero a un ritmo sumamente lento para sus estándares(sus estándares incluían un highscore mundial en tetris). Justo enfrente de su departamento, detrás de la maraña de monitores y cables y demás elementos que poblaban su mesa, se estaba llevando a cabo un hecho sumamente interesante, al menos para alguien que considerara interesantes las relaciones interpersonales.mientras del lado derecho de la terraza que tenía a la vista, una chica(muy hermosa por cierto) se veía taciturna y alicaída, del lado izquierdo, separados por una simple medianera, se llevaba una fiesta a cabo, con todos los elementos necesarios para hacerla estruendosa, larga, molesta e inolvidable para sus asistentes, y para los pobres vecinos que no podían concentrarse en sus cosas. Inevitablemente levantaba la vista de tanto en tanto, para atravesar la jungla de cables y divisarla unos momentos, solo para rápidamente devolver la mirada a su trabajo "las cosas importantes suceden acá", pero en una de esas ocasiones vio como, uno de los alegres miembros de "la fiesta", se aproximaba a "la soledad" para entablar una conversación."ignoralo, sii, dejalo hablando solo". Y se encontró haciendo la mímica del joven que se había acercado a la chica, muecas grotescas, se estaba burlando. Pero en contra del resultado deseado, ella pareció salir de su hermetismo e, incluso ¡devolver una sonrisa! Luego de una conversación muda que fue breve pero le pareció eterna, pudo notar como ella retenía una sonrisa en su rostro, tímida pero deslumbrante. Cuando logró recuperarse de su embelesamiento, la chica hacía rato había desaparecido de la terraza.

Se increpó unas cuantas veces y dejó en el suelo el helado, ya sin apetito."Tarde o temprano tendrás que hablarle" Sí, pero no quería hacerlo"Es indispensable para la cadena de acontecimientos que se aproxima" Por mí que el mundo vuele en mil partes, no voy a hablarle, que le hable el sonrisitas ése.

Pero el mundo realmente volaría en mil partes si no le hablaba. El tiempo se agotaba.

Encontraría el momento, mas antes que después, mientras tanto, había demasiado trabajo que hacer. Se ajustó las gafas de marco turquesa y se enfrascó en su múltiples tareas, ahora si, ignorando por completo todo a su alrededor.