Capitulo 4

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POV Christian

El día sábado había llegado y faltaban un par de horas para la cena. He de suponer que mi padre querrá anunciar mi compromiso con Anastasia. Después de la charla que tuve con él la noche del baile en el palacio me he abstenido de acercarme a la residencia de madame Elena aunque eso no me ha impedido tener una buena follada con Jane.

Al bajar a la estancia veo a mi padre con Grace y Elliot hablando animadamente.

-buenas tardes –salude a todos –padre me permites un minuto?

-claro. Vamos al estudio. -Nos retiramos con una disculpa

- que sucede hijo?

-debo suponer que revelaras el compromiso hoy no es verdad?

-Por supuesto, si es que estás de acuerdo – vaya! Ahora si pide mi opinión

-lo estoy, entre más pronto lo hagas mejor y así salir de todo este circo – la verdad es que estaba ansioso por verla – y Anastasia ya lo sabe?

-sí. Raymond se lo ha dicho ya pero tampoco está contenta. Recuerda portarte.

-y quienes estarán presentes?

-Lord Benjamín Le Brun, el Juez Kavanagh con su esposa y su hija, y el Señor Nicolás Florit por cuestiones de negocios que tendrá conmigo. Pero que sepas que tu compromiso se hará público esta semana –ya no estaba para nada molesto al contrario no podía esperar a estar casado con ella. Todas estas noches habia soñado con ella. La deseaba. Le dije que estaba bien y me apresure a salir para prepararme.


POV Anastasia

Llevaba un lindo vestido de seda azul claro y un corsé con borde de encaje, traía un collar de oro que mi madre me regalo en mi cumpleaños, mi cabello lo había dejado suelto.

El carruaje nos dejó en la entrada de la mansión Grey donde nos esperaban con los brazos abiertos. Y ahí estaba El con unos calzoncillos blancos que se adherían a los muslos de sus bien torneados músculos, unas botas negras, una camisa manga larga blanca, una chaqueta gris y un pañuelo alrededor de su cuello, se miraba realmente bello. Esta noche sin duda iban a proclamar el convenio, mi madre me lo dijo y que también se propagaría la noticia por todo Burdeos mediante los periódicos.

Había llegado la hora de la función.

-Buenas noches amigos –Carrick saludo a mis padres –Anastasia hermosa como siempre mi niña. Pasen por favor siéntanse como en su hogar son bienvenidos.

Nos guio por toda la mansión hasta el salón. Era muy linda. Había un piano forte color café y muebles de cuero blanco y una mesa de centro con un florero muy llamativo.

-Señorita Steele –Christian me tomo del codo suavemente para susurrarme en el oído – deseo hablar con usted. Temo que la última vez no fui cortes de hecho fui grosero y le debo una disculpa –eleve una ceja por la veracidad de sus palabras. Acaso estaba arrepentido?

-vaya! pensé que carecía de modales. Disculpa aceptada señor Grey y no, no podemos hablar...

-por favor Anastasia –suspiro profundo y continuo – es sobre la boda. Vamos al jardín – me extendió su brazo. Que podía hacer, había que resolver... ¡lo admito! Quería llevarme bien con él por el bien de nuestras familias y más que todo por mi padre. Así que acepte su brazo. 

Al llegar al lugar me tomo desprevenida, abalanzándose sobre mí, atrapándome entre una pared al lado de la puerta y el, me beso ferozmente, sus manos viajaron por mi vestido alzándolo para tocar mis muslos haciéndome estremecer, su cuerpo emanaba un peculiar olor era su perfume mezclado con el placer. Yo estaba tan inmersa en el deseo que no pensaba bien; me rendi ante sus caricias. Podía sentir su fuerte erección en mi vientre. Cuando mi parte racional volvió en si lo aparte con rapidez; el hecho de que fuera una libertina no quería decir que iba a copular con él en pleno huerto.

-Señor Grey que pretende con lo que acaba de hacer? -hable con mi respiracion agitada

-la deseo Anastasia, estos días ha estado incrustada en cada parte de mi cuerpo, no la saco de mi mente –tomo mi mano y la puso en su pecho, su corazón latía tan fuerte como si fuera a salirse de su pecho, y luego la llevo a la elevación que se apretaba en sus pantalones –ve lo que me haces. Cuando nos casemos serás mía completamente, ningún otro hombre podrá volver a tocarte ¿me entiendes?

-qué extraño. El ansiarme solo confirma que ha estado revolcándose todos estos días con su criada Jane para bajar su calentura –abrió los ojos y si me iba a desposar con él no iba a permitir de ninguna manera que me engañara con la servidumbre –dígame ¿pensaba en mi cuando se vertía en ella? -El solo agachaba su cabeza en modo de vergüenza – si así quiere jugar señor pues bien. El juego será de dos.

-no se lo voy a negar, de algún modo tenía que desahogarme no lo cree, asimismo como cuando usted lo necesita

Levante mi mano y la asenté en su mejilla. Si bien era cierto que buscaba satisfacerme al menos yo era discreta, él ni siquiera se inmutaba en serlo.

-le doy la razón pero al menos soy prudente en cambio usted señor Grey no elige bien con quien hacerlo es por eso que su criada anda por todo el pueblo ventilando lo grande que lo tiene. –se acercó demasiado a mi...

-y eso le molesta señorita Steele? O negara que me quiere probar porque hasta hace un momento su cuerpo no me decía lo contrario.

¡Maldita sea! acaso ejercia la magia negra para atravesar mis pensamientos. Nunca le podre ganar una.

-talvez si, talvez no. Pero de lo que debe estar seguro es que nunca cataras el mío

-no lo des por hecho querida, recuerda que seremos marido y mujer muy pronto porque yo me encargare de eso.

Dicho esto me halo dentro de la casa para dirigirse al comedor. En el resto de la noche no volvimos a cruzar palabra alguna. En cuanto a mi familia, mi amiga Katherine y los demás estaban contentos sobre la boda y para mi mala suerte esta se llevaría a cabo en tres meses, de modo que después no podía divertirme. Era una pena no volver a degustar de los buenos amantes que ofrecía madame Elena.


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