Del odio al amor.

Capítulo 07; las cosas hermosas son para mirarlas

Seguía sorprendida que estuviera aquí, afuera de mi casa.

—Al parecer te enamoraste de mi camiseta— dijo levantando las cejas muy sexy.

—¿Que haces aquí?— pregunte seca.

—Quería devolverte el precioso vestido que te dejaste en mi casa...

—Am, gracias. Y, ¿cómo sabes donde vivo?—le dije con misterio.

—Ya sabes, mi mejor amigo y tu mejor amiga son pareja. Así que le pregunté a Matt que si le podía preguntar a Madison que si me daba tu dirección y pues aquí estoy—decía mientras sonreía y abría los brazos.

—No hacía falta que...

—Pensaba que lo querías— me interrumpió.

—Bueno gracias.

—De nada cielo— dijo entregándome el vestido, pero a la vez toco mis manos muy tiernamente.

Mis mejillas comenzaron a arder. Pero me suponía que eso se lo hacia a todas.

—Supongo que a cada chica le haces eso, así que gracias por haberme traído el vestido y, sí quieres el lunes te llevo tu camiseta— dije mientras cerraba la puerta.

Él puso el pie para que evitara cerrarle la puerta en su cara.

—Chanel...

—¿Qué?

—¿No me invitas a pasar?— dijo decepcionado.

—¿Para qué?

—Para que estar contigo— dijo serio— y yo poder conocerte a ti, de verdad, me pareces una chica muy interesante, en los pasillos siempre te miraba pero tu no te dabas cuenta. Y ahora no quiero perder esta oportunidad de conocerte mejor.

Chanel, no lo hagas.

Sí Chanel déjalo pasar, es tu oportunidad.

—Bueno, entra. Pero sólo un rato— dije un poco más amistosa.

Entro con una sonrisa en la cara y le señalé para que se sentará en el sofá.

—¿Por qué me miras así?

—Las cosas hermosas son para mirarlas cielo, ¿no crees?— dijo coqueto.

Sentí que mi piel se erizó y el color de mis mejillas cambiaban.

—Al parecer tenías hambre— dijo divertido mientras señalaba un trozo de pizza que quedaba.

—Bueno sí, pero ya se me quitaron las ganas— dije riéndome despacio.

Me senté al lado suya y lo mire.

La verdad esté chico tenía una perfección natural.

Tenía el cabello de color dorado y lo tenía un poco desordenado, pero se veía realmente sexy. Sus ojos, tiene una mirada que te derrite por dentro, los tiene de un color miel, y si los mirabas te perdías en estos. Tiene un cuerpo perfecto, totalmente marcado. Y su piel totalmente suave. Su sonrisa es perfecta, es como que te ilumina y te da más fuerzas para seguir mirándola y reírte como una tonta. Sus labios rojos y carnosos, que te dan ganas de besarlos y comértelos.

Era increíble lo que este chico estaba provocando en mi.

Chanel no seas pervertida.

Después de estar más de una hora hablando de nosotros, nos conocimos más profundamente.

—¿Y eso que me odias?— dijo tierno.

—Bueno, tu actitud me daba a odiarte, pero eso se va llendo— dije mientras le daba un golpecito en su pecho.

—Ese odio, se convertirá en amor— dijo tan seguro.

—Eso ya lo veremos— le dije amenazadora.

Nos reímos los dos a la vez. Nuestras sonrisas encajaban a la perfección.

—Debo decirte que mi camiseta te sienta muy bien— me miro pervertido.

—Ya te la devolveré.

—No hace falta, quiero que todas las noches me recuerdes, a partir de ahora.

No dije nada, estaba nerviosa, así que sólo le sonreí.

Puse una película de amor.

—¡Me encanta!— dije súper emocionada.

—¿La vemos?— me dijo con tono de alegría y emoción a la vez.

—¿Te gustan?— dije dudosa.

—Hmmm, no. Pero si tu la quieres ver, estoy dispuesto a verla contigo.

¡Me puse rojisima!

Cálmate chica.

Él solo sonrió al verme así.

Este chico es muy tierno, joder.

Estábamos viéndola y de ves en cuando lo miraba y luego sentía que él me miraba también.

De repente me sentí cargada a su cómodo pecho y él me abrazaba de una manera protectora.

No sé que coño me estaba pasando, pero es una sensación muy rara.

¿Puede ser que su dicho sea verdad?

¿Que pasare de odiarlo a amarlo?

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