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Clea en Multimedia
Clea POV:
-¡CORRE! -grité con todas mis fuerzas y comencé la carrera. Mi corazón se aceleró al ritmo de cada paso que daba.
-Creo. Que. Los. Perdimos -dijo Romeo jadeando por la corrida que acabábamos de llevar a cabo.
Yo me paré delante de él y sólo comencé a reírme a carcajadas. Estoy completamente segura de que mañana estaré en problemas por esto, pero ahora se me hacía cómico.
-Mierda Clea, estás loca -espetó él, intentando fingir que estaba enfadado.
Él nunca se enfadaba conmigo.
-Vamos, ¿Dónde quedó mi Romeo valiente de la niñez? Era solo un estúpido auto -contesté tranquila, al tiempo que me sentaba en uno de los bancos que había en el parque.
-No solo cualquier auto. Ese era el auto de la maestra Johns. ¿Sabes que nos pueden expulsar no? -bostecé levemente, esto me aburría. Me paré delanté de él y tomé su cara con mis manos.
-¿Puedes calmarte? No nos pueden expulsar. Puedo arreglar esto -contesté dulcemente y besé su nariz. Él se estremeció. Odiaba que hiciera eso. Sonreí y me volví a sentar.
-Siempre dices lo mismo, ya no sé si tus padres se tragarán esto -dijo. Pasó su mano por su nuca y dijo algo apenas audible.
-¿Qué te pasa? -pregunté ya molesta y puse mi rostro sobre mis manos para mirarlo.
-Clea, te adoro, pero si me expulsan mis padres me matarán. Es la última vez que hago esto -murmuró, mirando fijamente mis ojos.
Odiaba esa expresión molesta en su rostro. Sus ojos color miel se entrecerraban y las comisuras de sus labios se inclinaban hacia abajo en una mueca molesta. Puso sus brazos a mi alrededor en el banco. Estaba rendida.
-De acuerdo. Dejaré de comportarme así. Solo porque eres como mi hermano. No soportaría que te expulsen -fingí una mueca triste y el sonrió.
-Hagamos una apuesta -dijo con una sonrisa entretenida. Siempre que lo hacía una idea maligna cruzaba su cabeza.
-¿Cuál? -contesté desafiante. No le temía a nada y amaba los retos.
-Prometo que al final del año haremos algo grande. Es nuestra graduación, que más importa, no tendré nada que perder -dijo encogiéndose de hombros.
-¿Y yo qué se supone que debo hacer? -pregunté intrigada y me giré para observar su sonrisa de satisfacción.
-Ya se me ocurrirá algo. Y sea lo que sea no puedes decir que no.
-Oye, eso es completamente injusto -me crucé de brazos y fruncí el ceño.
-Vamos, será divertido, lo prometo.
Solté un largo suspiro y rodé los ojos.
-Todo sea por una buena travesura de graduación -dije con una sonrisa y él me abrazó.
*-*
Llegué temprano a la clase de lenguas. Solía hacerlo, me gustaba tener un tiempo para leer y escuchar música mientras todos almorzaban, para que nadie me llamara Nerd o algo por el estilo. Todos me respetaban porque sabían quien era, y quien era mi padre. De todos modos nunca me interesó ostentar con eso. Me daba igual, era bastante invisible en esta enorme Universidad y eso me hacía feliz. Solo necesitaba a Romeo, Sarah y Miles conmigo. El resto me valía nada.
Minutos más tarde, una manada salvaje de jóvenes entró por la puerta, interrumpiendo toda mi absoluta y dulce paz. Rodé los ojos y me puse de nuevo los auriculares. Tapé mi cabeza con mi capucha y me dormí.
-¡SEÑORITA YOUNG! -escuché la voz de la maestra Johns en un tono más elevado de lo normal, en mi oído.
Me levanté aún con los ojos entrecerrados y sonreí al ver su expresión molesta.
-¿Sí? ¿Hay algún problema? -contesté entre risas y ella me miró con ganas de asesinarme.
Estoy segura que se imaginó estrangulándome en su cabeza.
-La buscan en Dirección -contestó entre dientes y mi sonrisa desapareció.
Mierda. Estaba en problemas.
N/A
¡Holaaaaaaaaa! Ok, me calmo :D
Bueno, me presento. Me llamo Ange. La verdad es que esta novela la vengo escribiendo hace mucho tiempo, y bueno, ahora al fin me atreví a subirla. Espero enserio que les guste, la disfruten y si es así le den click a la estrellita :)
PD: es gratis :)
Enserio me harían muy muy muy feliz y me harían saber que tengo que seguir subiendo caps.
PD2: Lamento que haya sido tan cortito, prometo que los próximos serán mucho más largos.
Bueeeeeno, creo que ya dije todo.
Muaaaa
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Apostando a tu amor
Romansa-¡Nunca podría enamorarme de alguien como tú idiota!- Grité molesta, pero soné demasiado a la defensiva. -¿Por qué no?- Preguntó con una sonrisa divertida en su rostro y se acercó más a mí. Bufé. -Por muchas razones- Dije alejándome de él, sin éxito...