Eran llamados los amantes de los cerezos, porque cuando el Sol perdía su brillo y se lo cedía a la Luna y a las estrellas mientras los demás dormían profundamente Noiz y Aoba se encontraban en un hermoso bosque que era dominado por los bellos cerezos y sus pétalos rosas para ocultar el sonido de placer que hacían los dos individuos al consumar su amor en lo más profundo del bosque y ante la luminiscencia de la Luna.
Todos los aldeanos sabían de lo que ocurría en el bosque de los cerezos pero no interferían por el gran respeto que les tenían a los guerreros que habían peleado varias veces antes.
Un día la guerra llamó de nuevo a gritos a estos dos guerreros para que conbatieran por su nación y lamentablemente los dos murieron en el campo de batalla juntos. Sin separarse ni un sólo momento el uno del otro.
Lo último que dijo Noiz fue: Ni siquiera la muerte desara este amor que tanto nos costó... Te lo juro Aoba.
Aoba con su último aliento respondió: Noiz, eso ya no importa, nuestro amor fue lo único que me importaba en este mundo, no hay mayor regalo que el que moramos juntos.
Noiz y Aoba dijeron al mismo tiempo: Te Amo, siempre estaremos juntos.
Desdé ese fatídico día nadie volvió a saber nada de los dos amantes de los cerezos. Pero todos decían que sus almas vagaban en ese lugar y que al fin eran felices porque podrían estar juntos por siempre...500 años después. Año actual: 2015.
Era el primer día de clases para Aoba Saragaki, estudiante de cuarto grado en la secundaria Isaac Newton. El chico iba corriendo por los pasillos cuando de pronto se tropezó con un joven extraño de cabello rubio y con percings por toda su cara.
-Amm... Lo siento, me llamo Aoba Saragaki y soy nuevo aquí, así que... no se que decir- dijo Aoba apenado y con la mirada al suelo.
Aoba alzó la cabeza y al ver el rostro de aquel chico su rostro se sonrojó.
<< Dios, mi corazón está latiendo muy rápidamente. Esto debe ser un error, éste tipo es un chico >> pensó Aoba.
<< Éste sentimiento es... es como si lo conociera de antes. Éste chico se me hace muy familiar pero estoy seguro de que nunca lo había visto en mi vida, pero es realmente lindo >> Pensó aquel chico con el que chocó Aoba.
-Si, no te preocupes. Mi nombre es Noiz- dijo el chico.
-Mucho gusto, Noiz es un nombre muy extraño pero lindo- dijo Aoba. Noiz se sonrojó un poco.
<< ¿Por qué dije eso? No es normal de mi, mucho menos es normal que se lo diga a un chico a pesar de que sea muy guapo. ¡¡¡En que demonios estas pensando Aoba!!! >>.
Noiz arrinconó a Aoba entre un casillero y la pared, con el codo derecho recargado en la pared y su mano en su cara y agachándose un poco como típico galán. Y a Aoba sonrojado.
-¿En realidad piensas que mi nombre es lindo?- dijo Noiz con un tono sensual.
Aoba volvió la mirada y dijo-S-si creo que eres lin-lin-lindo.
-Yo nunca dije que si yo era lindo.
Noiz acarició suavemente el mentón de Aoba con el dedo índice de su mano izquierda.
-Es que... bueno yo...
De pronto sonó el timbre.
Aoba aprovechó eso para escapar de la extraña escena y salió corriendo.
-¡Ey, espera! ¿a donde vas?- gritó Noiz.
Aoba se dio la vuelta.
-Pues ya tocaron el timbre, así que voy a clase- dijo Aoba aliviado.
-Te esperaré a la salida- dijo Noiz.
-No es necesario, estoy bien así, sólo.
Noiz sólo dio una suave carcajada.
<< Ese chico es demasiado adorable y sigo pensando en que lo eh visto antes, nunca había sentido esto antes y es raro que me guste un chico ó algo así >> pensó Noiz.
<< ¿Qué demonios estaba a punto de pasar? ¿Nos íbamos a besar? Ó realmente estoy enloqueciendo por un chico guapo que apenas acabo de conocer. Bueno, sólo soy un adolescente de 16, talvez este algo confundido ó algo así >> pensó Aoba.