♥ Yo te curaré a ti ♥

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Al tocar el timbre para el descanso Aoba fue directo hacia su casillero para guardar sus libros. Un chico con una máscara de gases y cabello blanco se acercó a el y lo observó por un buen rato como diciendo "¿sabias que estoy justo aquí?".
-Em... ¿Ocurre algo?- preguntó Aoba.
-¿Conoces a Noiz?- dijo el chico de cabello blanco.
-Amm... No.
-¡¡¡¿Qué?!!!- dijo el chico con asombro -Eso es imposible. Noiz trata mal a todo el mundo. No tiene ni quiere un sólo amigo y no entiendo porque todas las chicas lo adoran a pesar de que él las trata de la patada. El es el chico problema de la escuela, de ese tipo de chicos que te obligan a beber de un inodoro.
-¿De verdad?... Es que fue muy amable conmigo.
-Eso se nota, cuando los vi parecía que se iban a besar- dijo el tipo con una leve risita.
Aoba se sonrojó porque el también se había percatado de eso, luego se reincorporó.
-Y a todo esto ¿Quién eres tú?
-Me llamo Clear ¿y tú?
-¿Qué te hace pensar que te diré mi nombre? Es broma, mi nombre es Aoba.
-Tú nombre es extraño, nunca oí uno igual, pero es bueno.
-Gracias.
-Desde ahora te diré Master.
-¿Okay?
De uno de los pasillos salió Noiz con unos cuantos moretones, con vendajes en los nudillos y con un hilo de sangre escurriéndose de su labio.
Aoba al verle fue corriendo hacia Noiz y lo tomó delicadamente de su mano izquierda.
-¡Dios, Noiz! ¡¿Qué te pasó?!- dijo Aoba preocupado.
-No fue nada, sólo una pelea. Todo esta bien. ¡¡Auch!!- gruñó Noiz al mismo tiempo que se tocaba su costilla del lado izquierdo.
-Eso para nada se oye a que esté bien. Te llevaré a enfermería- Aoba colocó el brazo izquierdo de Noiz sobre sus hombros y puso su propio brazo en la cintura de Noiz.
La enfermería estaba cerrada así que Aoba llevó a Noiz a su casillero para sacar su mochila.
-¿Qué estas haciendo?- preguntó Noiz.
-Buscando mi botiquín.
-Jajaja. ¿Llevás un botiquín contigo siempre?
-Si y no te vurles- Aoba encontró el botiquín y lo sacó de su mochila -¡Aquí esta! ¿Sabes donde está el baño?
Al llegar al baño Noiz se recargó en la hilera de lavabos que había frente a un gran espejo rectangular.
-¿Por qué me trajiste aquí?- preguntó Noiz.
-Porque no quiero que nadie me vea tocandote.
-Uy- dijo Noiz con un tono retador -¿Por qué no quieres que nadie te vea conmigo?
Aoba se sonrojó.
-Es que ace un rato un chico se acercó a mi y dijo haber visto la penosa escena que tuvimos. Bueno basta. Quitate la ropa.
-¿Y eso te molesta? Apuesto a que ahora lo único que quieres es verme sin camisa.
-No responderé a esa pregunta.
Noiz se quitó el suéter dejando al descubierto sus músculos y sus abdominales pero también una cortada superficial en su costilla izquierda y muchos moretones. Aoba estaba de espaldas a Noiz buscando entre sus cosas.
-¿Ya estas listo?- preguntó Aoba.
-Claro.
Aoba se volvió hacia Noiz y se quedó asombrado por su físico perfectamente formado.
-¿Pasa algo?- preguntó Noiz.
-Amm... No... Yo solo... Ya no importa, voy a hechar alcohol en la herida.
Después de que Aoba vendó las cortadas de Noiz tomó una crema especial para los golpes fuertes y comenzó a huntarla en los moretones de Noiz al mismo tiempo que su rostro se tornaba rojo.
-Aoba ¿Te sientes bien?- preguntó Noiz.
-S-si ca-claro... Es que verte así es algo penoso.
Noiz se levantó de los lavabos, se posó detrás de Aoba y abrazó a el chico con una sola mano por de bajo del pecho y acarició el mentón de Aoba con su mano derecha haciendo que se volviera hacia Noiz.
-Ahora... Yo te curaré a ti- dijo Noiz de una forma provocativa.
-¿Cómo?- preguntó Aoba, su boca estaba algo abierta.
-Así- Noiz se acercó lentamente a Aoba hasta que sus labios se tocaron suavemente. El beso cesó para luego tener otro beso aún más intenso, un beso de lengua que terminaría con un hilo de saliva.
-No-No-No-Noiz...- dijo Aoba.
-Eres demasia lindo que no lo pude evitar.

Los amantes de los cerezos [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora