La idea principal del título de Patagonia Iluminada se debe a que cuando Amanda recibe la carta de su padre y al abrirla ve que solo es un papel en blanco, decepcionada no se resigna sino que piensa que no podría ser posible que su padre hiciera eso.
Un día jugando a un juego que ella había inventado en el porche de su casa de Harding Green, deja la carta sobre uno de los escalones y una ráfaga de viento la vuela, ella corre y de un salto la atrapa, cuando su brazo queda extendido con el papel hacia el sol nota que los destellos que la iluminaban hacían notar unas líneas en el papel, de inmediato se da cuenta que lo que sospechaba se hizo realidad y recordó que se podía tratar de esos mensajes secretos que su padre solía contarle y que se podían escribir con el jugo de un limón y para leerlos debía pasarlos por el fuego pero no quiso realizar eso por miedo a que se quemara, así que corrió hacia su habitación y coloco el papel contra la ventana donde el sol iluminaba de lleno y pudo calcar los trazos que había en él. No había dudas que se trataba de un mapa después de haber consultado varios libros se dio cuenta que la región que había descubierto era la región patagónica.
Además, este libro se llama así porque en el final cuando Amanda se va del lago Cardiel creyó ver un resplandor en el agua, un destello de luz que duró menos de un segundo, como si los peces hubieran decidido encenderse todos a la vez para que quedara toda la Patagonia Iluminada.
4) Los personajes principales son:
· Amanda: Una niña de once años, rubia con rulos largos. No era nada pesimista
· Padre de Amanda: Hombre de cabello rojizo, aplastado, con gorra de piloto, vestido siempre de negro con mangas largas y cuellos altos, para cubrir su eczema que llenaba la piel de ronchas rojas.
· Camille : Tenia 55 años y era la tía de Amanda, pelo blanco y brillante que siempre sostenía con un rodete tenso y ordenado.
Los personajes secundarios son:
· Aristófanes (mulita) : Mascota de Amanda que la salvo de que muriera por su caparazón roto
· Archivaldo : Tío del padre de Amanda, maestro de vuelo y anarquista fanático
· Sergio: niño de 13 años, enfermo de meningitis
· Angelina: Hermana de Sergio
· Marcelino Ferio: Amigo de Sergio
· Robineau: desagradable inspector de la Aeroposta
· María Luz Subirá: Madre de Amanda
· Augusta García de Subirá: abuelo de Amanda
· Motociclistas: Dos hermanos de apellidos Mallastrado que tienen conexiones con algunos funcionarios del gobierno y por eso se movía con cierta impunidad
· François Milegard: Mecánico belga de la aéreoposta, bajo, corto de genio y reservado.
· Antoine: Piloto de la aéreoposta que le regalo el cortaplumas a Amanda
· Amigos de François: Profesor de biología, historiador e investigador de la policía
· Embajadora inglesa- Jane: Tía Camille, disfrazada para no ser reconocida por los motociclistas
· Armando Gómez del Prado: Amanda disfrazada por los mismos motivos que su tía
· Berwyn: Hombre galés que acompañaba a un grupo de niños de un orfanato
· Pedro Almízcar: Piloto torpe, inseguro remplazaba al padre de Amanda y tenía poca experiencia con los aviones
· Cayuke: Más alto que Amanda, piel más oscura, ojos rasgados, pelo negro enmarañado, cara, manos y ropas cubiertas de mugre.
5) CAPÍTULO I
Amanda estaba en el porche trasero y su tía Camille dormía una siesta, de repente llego una persona y le entrego una carta que estaba dirigida a Amanda y el remitente llevaba el nombre de su padre, la cual podía ser la confirmación de la tragedia o el fin de esa espera insoportable.
Un mes atrás en uno de sus vuelos regulares de transporte de correspondencia su padre había despegado del aeródromo de Villa Harding Green, a partir de ese momento el padre de Amanda y el avión de aeroposta Argentina habían desaparecido sin dejar huellas.
La desaparición llego a los periódicos de todo el país. La búsqueda prosiguió por tres semanas, las autoridades considerando los días que habían pasado decidieron abandonar la búsqueda y darlo por muerto, Amanda estaba convencida de que su padre estaba con vida, pero la carta fue una desilusión porque en el sobre había un papel en blanco, tenía fecha del 3 de abril de 1931 el mismo día en el que padre de Amanda había despegado de Comodoro Rivadavia.
Amanda ya provechando un planeo agarró y pudo observar con el papel en alto contra el sol al trasluz que se distinguían algunas líneas que parecían dibujar un mapa.
CAPITULO II
Amanda cubrió el sol con el papel y las líneas se volvieron a dibujar pero era difícil darles sentido ya que el más leve movimiento del papel desaparecía, estaba ansiosa de seguir estudiando el mapa.
Desde la desaparición de su padre todo se había vuelto más difícil. Su tía Camille para aliviar el dolor leía novelas inglesas del siglo XIX. Amanda creía que tenía la culpa de la desaparición de su padre también fantaseó con la idea de que su padre se fuera y no regresara para ella poder hacer lo que quisiera, trataba de pensar en planes para rescatar a su padre y otra su juego. Amanda subió a su habitación y recordó lo que una vez su padre le dijo, se trataba de que una forma de mandar un mensaje secreto de gran importancia era escribiendo en una hoja en blanco con jugo de limón. Amanda coloco la hoja contra la ventana y trazo con un lápiz las líneas, se trataba de un mapa, por lo que investigo la ayudo a interpretarlo, el calco coincidía con la Patagonia; dos de las líneas se unían dando forma de una medialuna con las puntas para arriba, ella conocía otra figura idéntica. Amanda había aprendido lo que era volar un avión , pero todo terminó cuando Amanda le dice a su padre que quería ser piloto. Su padre se enojó de una manera inusual y no se trato más el tema lo mismo ocurrió con la historia de la muerte de su madre.
Su padre priorizaba su trabajo por encima de cualquier otra cosa, su dedicación obsesiva al trabajo la había heredado de su tío Archibaldo, maestro de vuelo. A los 16 años RL padre de Amanda había comenzado a trabajar con él al principio como copiloto y finalmente al mando de la aeronave , juntos habían recorrido la Patagonia entera transportando mercancía y pasajeros.
Amanda tenía clara que la pasión por el transporte veloz era la causa de que su padre dedicara su mayor tiempo a volar. Amanda recordó que su padre había descripto una ruta de una mesa de agua con la forma de medialuna, fue entonces cuando ella comprendió que esa ruta de vuelo era algo real y que no era su estilo, si ese lago era un sitio que su padre conocía hacia tiempo.
CAPITULO III
Estaba tan sumergida en la contemplación del mapa que durante mucho tiempo no pareció existir otra cosa en el mundo. Tiempo después sintió unos ruidos que le hicieron presentir que alguien estaba en el portal, al levantarse se asomó por la ventana y vio una motocicleta con sidecar estacionada frente al portal de hierro, de pronto oyó pasos en la biblioteca, alguien había entrado y cruzó el salón hasta la puerta de la cocina, vio que su tía Camille regresaba cargada de lechugas, Amanda tomo a tía Camille del brazo y la sacó hacia el patio, cruzaron el patio corriendo por la calle de atrás de la casa y llegaron al depósito abandonado frente a su casa, Amanda tenía la vista fija a la casa y vio que estaban en su habitación, le dijo a tía Camille que había personas en la casa, en ese momento salieron dos hombres de la casa, se subieron a la moto y se marcharon. Amanda pensó en explicarle a su tía lo del mapa y el lago de la medialuna, Camille a mitad de camino tomo un trozo de hierro oxidado había mucho desorden, corrió corriendo a su habitación pero el calco ya no estaba. Ellas debían encontrar el lago porque Amanda estaba segura de que su padre estaba con vida, decidieron emprender la aventura en busca de su padre, Amanda buscaba libros y casi y no noto cuando el enorme volumen sobre razas ovinas sonó a hueco al golpear contra la madera posterior de la estantería. No había duda de que estaba vacío por detrás, quitó más libros hasta dejar al descubierto el contorno de una puerta secreta, que abrió con una abrecartas, encontró un mapa más grande en la esquina inferior derecha se leía "Transporte Aéreo Patagónico", era el mapa que años atrás su padre y su tío Archibaldo usaban y allí se veía un lago en forma de medialuna igual al de la carta cuyo nombre era el lago Cardiel.
CAPITULO IV
El hallazgo de la portezuela secreta disipó el cansancio y el hambre. Lo único que importaba era el mapa desplegado sobre el escritorio y allí figuraba la Patagonia desde el río Colorado hasta el Cabo de Hornos y aparecía el lago Cardiel en el centro de Santa Cruz, el paraje habitado más cercano era un pueblo llamado Cañadón León, la casa de Villa Harding Green en Bahía Blanca y Cañadón León había unos 1800 km.
La opción más rápida seria vía aérea, la segunda por tierra y la tercera era ir en barco desde Bahía Blanca hasta puerto de San Julián Santa Cruz y desde allí por tierra hasta el Cardiel el viaje llevaría varios días más de lo que hubieran deseado pero era la alternativa más razonable para las dos. Amanda comenzó a buscar en una pila de periódicos la información sobre la salida de los buques mercantes, encontró cartas de amor de su padre a su madre. Amanda sabía poco de su madre no se guardaban fotografías de ella, como las cartas en el compartimiento secreto, esa historia estaba enterrada bajo una cerradura infranqueable en el corazón. Una de las cartas qué había encontrado la remitía Augusta García que se la dirigía se la dirigía a su nieta.
Amanda paso de la indignación de sentirse engañada, a la fufa sobre la razón del ocultamiento y la alegría de su abuela estuviera viva. Cuando Amanda regreso a su cuarto , los hombres de la motocicleta aparecieron nuevamente y ella desesperada saltó por la ventana; luego los hombres recogieron el mapa y también sabían dónde estaba Cardiel.
CAPITULO V
Amanda y su tía Camille prepararon su equipaje para el viaje, con los bolsos caminaron hacia el tranvía en la semioscuridad, no eran aun las siete y en el tranvía solo había una persona en el primer vagón. Amanda al verlo a François que la saludaba sintió una sensación de alivio, él era de Bélgica, había llegado después del final de la primer guerra. Amanda intento contarle lo que había sucedido pero tía Camille no se lo permitió.
Llegaron a la plaza Rivadavia cuando la ciudad empezaba a despertarse, y enseguida tomaron el siguiente tranvía. El puerto estaba repleto de gente, el buque zarpaba a las nueve, el comodoro Rivadavia se preparaba para zarpar los estibadores subían y bajaban como hormigas llevando cargas enormes.
CAPITULO VI
Tía Camille y Amanda estaban en el barco y también la motocicleta entonces tenían que esperar llegar al otro puerto para poder escapar, San Antonio Oeste, estaban a cuatro días. Amanda tenia claro que los hombres eran capaces de cualquier cosa contar de lograr objetivos y también de que ni eran ella y tía Camille a quienes buscaban.
Ellos sabían que se trataba de una mujer y una niña. Decidieron pensar juntas otras alternativas, transformarse en personas diferentes; tía seria una gobernante inglesa que llevaba la hija de un estanciero de regreso a Santa Cruz después de un paseo educativo por Bahía Blanca. Tía Camille se llamaría Jane y vendría de Winchester, en Hampshire y Amanda se llamaría Margarita Gómez del Prado, se acomodaron para comenzar la transformación, Amanda seria un nene, Armando Gómez del Prado. Al salir del cuarto se dirigieron al vestíbulo de la segunda clase y se ubicaron en el comedor, luego , se sumaron a la mesa un grupo de niños, los cuales querían una plegaria en ingles; por lo tanto tía Camille tuvo que fingir hablan en ingles mientras Amanda traducía.
CAPITULO VII
Ya que estaban próximas a desembarcar, cuando llegaron a cubierta Amanda se dio cuenta que se había olvidado a Aristófanes . De regreso con Aristófanes volvió a salir y en el pasillo se Era el mediodía y Amanda y tía Camille se dirigieron a almorzar por última vez con sus amigos encontró con ellos . Amanda asustada retrocede tratando de abrir la puerta para salir a cubierta y una ráfaga arranco violentamente la boina. Tía Camille preocupada por la demora de Amanda aparecía de la puerta que conducía a segunda clase. Amanda corrió hacía Tía Camille y juntas se lanzaron escaleras abajo, Berwyn que trataba de entender la repentina transformación de Amanda las guió para salir a cubierta, ellas corrieron hacia el camarote para empacar rápidamente. Los tres corrieron hacía la camioneta de la Aeropista que avanzó como un proyectil que conducía por el camino de tierras hasta el aeródromo de San Antonio Oeste.
Esperando el barco, Tía Camille y Amanda al salir vieron que un grupo de hombres miraba hacia el cielo. En eso François le dijo a Amanda en diez minutos salimos para el lago Cardiel.
CAPÍTULO VIII
Amanda, tía Camille y François viajaban en el Laté hasta Santa Cruz. El Laté era pequeño y con pocas comodidades. Amanda controlaba todos los movimientos del piloto.
Tía Camille se descompuso y vomitó sobre François, que se sacó el overol ya que tenía otra ropa debajo.
François contó que un viernes vio tres hombres: uno ayudaba en la policía y otros dos eran profesores. El que trabajaba con la policía le había dicho que dos hombres vinieron desde Comodoro Rivadavia rastreando una carta con destino a Villa Harding Green. Que eran los hermanos Mallastrada.
Amanda dijo que habían ido dos veces a la casa y que se llevaron el calco del mapa que ella había hecho con la carta de su padre primero, y la segunda vez rompieron la puerta y se llevaron el otro mapa. Después habían ido a un bar y mostraban el dibujo de un lago y preguntaban si alguien sabía dónde quedaba. Recordaron que la motocicleta de los hombres tenía un escudo con un cóndor negro y la tía Camille dijo que era de la logia del Cóndor.
François opinó que a los hombres les interesaba la carga que llevaba el padre de Amanda, porque el sereno le había contado que mientras éste acomodaba el avión un inspector se acercó y dijo que la carga que llevarían les dejaría mucha plata, que llevaban unos pececitos que brillaban en la oscuridad para iluminar túneles de las minas de carbón. Luego les había mostrado un pececito que puso en un florero, lo sacudió y brillaba cada vez más, dijo que si moría seguiría brillando por un rato. El padre de Amanda se enojó y le quitó el pez, lo puso bajo un chorro de agua pero ya estaba casi muerto, entonces saludó y se fue.
François dijo que el sereno se llevó el pez bien lejos del hangar para que no se sintiera su olor cuando muriera. Y que a la mañana siguiente alrededor del lugar donde había tirado el pez todo estaba muerto: el pasto, los insectos, ratones y pájaros.
Él pensaba que el padre de Amanda había visto todo y había mandado la carta, pensando en que los peces podían ser utilizados para matar gente.
CAPITULO IX
El avión tuvo un descenso brusco y Amanda deseaba estar en la carlinga para ayudarlo ,el piloto paso una nota para avisar que estaban llegando y François le grito al oído a Amanda que Pedro era el piloto que habían tomado para reemplazar a su padre. Tiene poca experiencia pero lo contrataron porque se la pasa alagando a Robineau.
El Late no tiene frenos y sin las agarradores, había que darle suficiente espacio para detenerse, cuando finalmente aterrizo François se preocupo porque el tren de aterrizaje se había averiado, Amanda y tía Camille miraban para todos lados tratando de buscar algún signo de civilización Una vez asegurado el avión se dirigieron hacia la casa de la estancia, el viento soplaba desde el lago y había que enfrentarlo para caminar hacia la casa. La cual era más pequeña y precaria de lo que habían imaginado desde el avión.
Llegaron a la casa y golpearon a la puerta, François entreabrió la puerta y entraron en una habitación grande, al cerrar la puerta ceso de golpe el ruido del viento y paso a sentirse un silencio absoluto .
Amanda comenzó a observar la habitación y encontró unas hojas de papel que asomaban debajo de la cama lleno de dibujos , mientras francios y Pedro discutían por lo ocurrido al avión, tía Camille sintió la necesidad de ir al baño, salió apurada y después de unos minutos se escucho un grito ,¡socorro! , los tres salieron corriendo , hay alguien en el entretecho dijo tía Camille , François busco una escalera y un farol para que Pedro pudiera subir y encontrar a un chico , era más alto que Amanda ,de piel más oscura ojos rasgados el pelo enmarañado y la ropa la cara y las manos cubiertas de mugre. Después que todos le hicieran numerosas preguntas se oye una voz de la cocina diciendo que el indiecito es mudo y no tiene permiso de estar entrando en la casa de los patrones, el hombre cargaba una gran cantidad de leña ,Cayuke raja ya mismo para la casa de la gente, francios pregunto por Don Freire y el hombre le dijo que tuvo que salir a cazar un león que había matado muchas ovejas , yo soy François Milegard y yo Juan Raimundo Reyes pero me dicen Reyes. François le explico que necesitaba un mecánico y Reyes le dijo que para eso debía ir a Cañadón de León , Pedro y François salieron a caballo en busca del soldador y Amanda continuo mirando los dibujos y cuando dio vuelta una hoja era distinta estaba sucia y gastada pero tenía un dibujo muy detallado la de un Laté xxv visto de costado, el número ciento sesenta y cuatro estaba en el fuselaje, Amanda grito es el avión de papá , sacudiendo la hoja.
CAPITULO X
Cuando Amanda y Cayuke estaban en la casa de chapa, detrás de los arboles, ella trato de explicarle a el que en el papel estaba dibujado el avión de su padre. Estuvieron un rato así hasta que Cayuke agarro el papel y lo tiro al fuego, Amanda enojada se abalanzo sobre el tirándolo al piso y empezaron a pelear. Una vez los dos separados ella comenzó a llorar disimuladamente pero Cayuke se dio cuenta y dibujo un águila. A través de gestos y miradas él le explico a Amanda que había visto el avión y de donde podía llegar a estar. Ella intrigada por saber si su padre estaba vivo o muerto fue corriendo hacia donde estaba Tía Camille y le contó lo que había dicho Cayuke. Tía Camille no le creyó porque era imposible que Cayuke supiera todo eso y además porque no tenía tantas esperanzas de que su hermano estuviese vivo. En eso entro Reyes con la comida y tuvo una pequeña discusión con Amanda porque Tía Camille no comía carne y era lo que el había llevado para comer. Mientras él le decía a Tía Camille donde estaba una lata con papas ella lo interrumpió y le dijo que Cayuke sabia donde estaba el avión; el se rió y Amanda le dijo que eso era cierto porque Cayuke había dibujado un avión con el mismo número que el de su padre. Reyes volvió a reírse y le señalo la imagen de un diario donde aparecía Robinaeu y uno de los dueños de la empresa al lado de un Late con el numero 164, el mismo que el del padre de Amanda, para demostrarle que Cayuke era un fabulador.
CAPITULO XI
Por lo que les había dicho Reyes, tía Camille y Amanda se quedaron mudas, pero tía Camille estaba un poco más tranquila porque sabía que Amanda no tendría razón alguna para ir a buscar a su padre. Mientras ella preparaba la comida Amanda miraba por la ventana y noto que estaba nevando, como ella nunca había visto nevar se acerco mas al vidrio pero la sorprendió Cayuke apareciendo del otro lado. Amanda enfurecida, porque la había asustado, se alejo de la ventana pero cuando apareció Cayuke de nuevo ella volvió a acercarse porque había algo en el que le llamaba la atención; tenia puesto un gorro de piloto con el nombre de su padre. Amanda quiso saltar de alegría pero lo disimulo e hizo que Cayuke entrara a la casa así le explicaba a través de dibujos lo que tenía en mente. Era un plan para ir a buscar a su padre, Cayuke se negó ; Amanda intento convencerlo, le dijo que le iba dar cosas a cambio de que el la acompañara pero él seguía diciendo que no, hasta que noto la desesperación que tenia Amanda y acepto.
En ese momento tía Camille los llamo para que pongan la mesa así podían comer. Estaban todos en la mesa cuando Reyes empezó a contar de la primera vez que había visto a Cayuke, de donde lo había encontrado y de qué edad tenía más o menos para ese entonces. Los tres lo escuchaban muy atentos hasta que Reyes cambio de tea y comenzó a contar una historia que había ocurrido hace unos años cerca del lago en la cual murió una mujer al estrellarse el avión en donde ella iba. El piloto, su marido, y su hija de un año , sobrevivieron de casualidad, había rumores de que él se había quebrado la mayor parte del cuerpo. Amanda un poco identificada con esa historia se puso a lavar los platos así no escuchaba mas, pero cuando Reyes dijo que la chica vivía en la estancia La Vega Amanda dejo caer un plato al suelo. Reyes se dio cuenta de lo que estaba pasando y le ordeno a Cayuke que fuera a dormir, que él lo acompañaría.
Una vez solas, Amanda comenzó a llorar y Tía Camille se acerco para abrazarla y tampoco pudo contener el llanto. Ella trato de calmarla y le dijo a Amanda que se vaya a dormir, Amanda la obedeció y mientras estaba en la cama pensaba en que iría a pasar mañana cuando ella y Cayuke salieran a buscar a su padre.
CAPÍTULO XII
Amanda se despertó con golpes en la ventana. Vio a Cayuke detrás del vidrio, lo dejó entrar, juntaron comida, la brújula, el cuaderno y el lápiz, y salieron caminando sobre la nieve. Fueron hasta el establo y ensillaron un tordillo blanco para él y una yegua tobiana para ella. Montaron y salieron. Vieron muchas huellas, hasta las de un puma. Siguieron hasta el mediodía, descansaron y comieron. Luego siguieron hasta que oscureció, entonces se detuvieron, hicieron fuego y volvieron a comer. Se prepararon para dormir. Al amanecer retomaron el camino, y cerca del mediodía pudieron ver el avión enterrado en la nieve roto. Amanda corrió hacia el avión pero no encontró nada, siguió su instinto y comenzó a dar vueltas por el lugar buscando a su padre, pero no lo encontró. Más tarde Cayuke vio humo detrás de una loma, fueron hasta allí, encontraron una casa pero no había nadie, Cayuke recorrió los alrededores y descubrió como a cien metros una mancha sobre la nieve. Corrieron hasta allí y descubrieron el cuerpo de un hombre que estaba boca abajo, Amanda lo dio vuelta y se encontró con su padre.
CAPITULO XIV
Una vez aparecido el padre de Amanda, ella quiere regresar con tía Camille y empezar una nueva vida, pero antes tiene un objetivo: liberar a los peces que serian utilizados con el fin de producir un gas capaz de matar a mucha gente, para lograrlo ellos debían llegar al lago pero en la trayectoria se encuentran con varios obstáculos que demoran la llegada.
Amanda, su padre y Cayuke deciden utilizar caballos para transportarse hacia el lago, en el camino aparecen los hombres malvados en una avioneta con el fin de quitarles los peces , disparándole al padre de Amanda. Cayuke y Amanda no sabían si podían lograr su objetivo; que los peces llegaron con vida, pero a pesar de la duda deciden dejar al padre en una cueva y ellos seguir su camino hasta el lago. Al llegar allí, los hombres aparecen nuevamente y le disparan a Cayuke en el brazo, pero solo tenía una herida leve y logro que no se llevaran a los peces.
CAPITULO XV
François y Amanda se encuentran, ella le comunica que su padre había aparecido y que Cayuke estaba herido. François decide ayudarlos y los lleva a la estancia, ahí Reyes le cura la herida a Cayuke y los peces fueron liberados con vida al bebedero que se encontraba a unos pocos metros de la estancia.