—Oye, Kristel!—gritó Bernice y volteé a mirarla y de repente un globo lleno de agua estalló contra mi cara. Bernice rió.
—Bernice!—exclamé riendo. Después me sumergí en el Jacuzzi que tenía instalado en mi terraza. Estaba con mis cuatro mejores amigas; Bernice, Diane, Jessica y Lenna. Estábamos en mi casa celebrando nuestro último día de vacaciones.
—No puedo creer que este sea nuestro último año de preparatoria—dijo Jess.
—Ni yo—dije—. Será un largo año, no puedo esperar para ir a la universidad.
—Todas sabemos que Kristel solo quiere ir a la universidad por los chicos universitarios—dijo Lenna alzando sus perfectas cejas coquetamente.
Me reí y le salpiqué un poco de agua.
—Chicas, las extrañaré demasiado—dijo Bernice—. No sé que será la universidad sin ustedes.
Bernice irá a la universidad en Boston, mientras nosotras tenemos pensado quedarnos en Pennsylvania.
—Ber, sabes que te iremos a visitar siempre que podamos—le dije y seguidamente le di un abrazo y todas se unieron.
—Bien chicas, no más lágrimas y vamos a disfrutar nuestro último y mejor año!—grito Diane y todas gritamos también.•••
Eran las siete y media de la noche, las chicas se iban a quedar en mí casa, como era costumbre casi todos los domingos, para irnos juntas mañana a nuestro primer dia. Ordenamos pizza y vimos una películas, queríamos quedarnos más tiempo despiertas pero el sueño nos venció. Finalmente nos fuimos a dormir. Mañana nos esperaba un gran día, el comienzo del final de la preparatoria.