YOSAFIREXEMALF: Lo que paso entre los arboles

Yosafire: -con lagrimitas en los ojos- ¿Por qué tuve que hacer esa apuesta, quien me manda a ser tan orgullosa ese día? –Siente que alguien le jala la manga de su suéter- ¿eh? –voltea y encuentra a Chelan- Ah, hola Chelan, ¿Qué sucede?

Chelan le sonríe y señala hacia donde alguien le hace señas para que se acerque a unos arboles

Yosafire: -ve un momento al hombre y sonríe- Gracias Chelan, volveré a tiempo para cumplir con mi castigo –sale corriendo hasta donde se encontraba el hombre vestido con una camisa roja con un suéter negro, pantalones marrones, zapatos negros, una boina parecida a la de la chica y una bufanda rodeándole la parte inferior de la cara y le sonríe- eres pésimo con los disfraces

El hombre la toma de la mano para esconderse con ella y se quita la bufanda, era Emalf

Emalf: Pero nadie me reconoció –la abraza por la cintura pegándola contra él- excepto tu

Yosafire: -con una sonrisa muy especial y acariciándole el rostro- Por supuesto, podría reconocer tus ojos en cualquier parte, ¿viniste para verme?

Emalf: Por supuesto linda, no pienso en ti cada tres días, ahora lo hago a diario, no puedo apartar tu nueva figura de mis pensamientos –acerca su rostro listo para besarla-

Yosafire: -lo detiene poniendo un dedo en sus labios- Calma mi romeo, aprecio que quieras besarme ya pero...

Emalf: -molesto- ¿Qué pero ni que ocho cuartos?, ven acá

El demonio de cabello castaño le agarra la cabeza por detrás haciendo que la chica junte sus labios con los de él en un beso desesperado, ella no puede evitar cerrar los ojos disfrutando de la calidez de sus labios y le rodea el cuello en un abrazo, el joven la levanta obligándola a que rodee sus caderas con las piernas para sostenerse

Emalf: -rompe el beso con un hilito de saliva y sonríe de una manera muy sexi- Para ser tan mona no besas nada mal

Yosafire: -con las mejillas rojas molesta- Tú eres el que me obligo a besarte así

Emalf: Jajaja, no te molestes, o el encanto se perderá –la carga hasta una rama escondida con una abertura, lo suficientemente grande para ellos, de un árbol cercano y se sienta dentro con la espalda apoyada del tronco con ella sobre él- así será más cómodo e intimo –comienza a lamerle el cuello con hambre- eres deliciosa, justo como me lo imagine siempre

Yosafire: Ahhh, sí que estas desesperado

Emalf: Por supuesto, quiero asegurarme de que no le pertenezcas a ningún otro en el futuro –desliza sus manos debajo del suéter de su novia- que piel más suave tienes

Yosafire: Tú también –lo besa esta vez con mucha pasión mientras le desabotona la camisa para sentir su piel luego de que él consigue quitarle el suéter dejándola en su sostén rojo- ahhh, quiero sentir tu piel en la mía, quítame el sostén, por favor

Emalf: Enseguida mi adorada y sensual chica –desabrocha el sostén de la chica y se lo quita con gran cariño descubriendo por completo sus hermosos pechos- ya esta

Yosafire: -lo abraza sintiendo como sus pezones tocan el pecho del demonio llama- Me encanta esta sensación –se endereza sobre él y le toma las manos poniéndolas en sus pechos- tócalos, haz lo que quieras con ellos

Emalf: -se incorpora- Eso es lo que quería oír –aprieta los suaves pechos de la chica provocando que suspire y gima por la sensación- ¿te gusta?

Yosafire: -exhalando vapor por el placer- Si, se siente bien

Emalf: Jeje, eso me alegra –pellizca los erectos pezones provocando sus gritos- siempre quise hacer esto –comienza a chupar uno con deleite-

Yosafire: -pone sus manos en los pantalones de su dentro de poco amante y acaricia la zona donde debe estar su premio- Ahh, veamos que tenemos aquí –baja el cierre y mete la mano para buscar la abertura en los bóxers y acaricia un poco la hombría del demonio- interesante, tendré que verlo más de cerca –consigue que él se despegue de sus pechos y se desliza para quedar con el rostro sobre el área que tendría que atender-