-¡Katherine Scott! –Una voz me saco de mis pensamientos- Señorita Scott continúe en el siguiente párrafo… -Ahora me hablaba sarcásticamente- ¡Claro! Si sabe en qué página vamos…
-Si profesora –Tomé el libro mientras discretamente Alex me señalaba el párrafo correcto- En la literatura Europea, Merlín aparece como un poderoso mago y maestro de los elementos, además de sus habilidades proféticas, era capaz de hablar con los animales, de hacerse invisible, transformarse en diversos seres y de controlar la naturaleza y el clima. También aparece como alquimista o nigromante, pues él conocía la esencia de la materia y era capaz de transformarla. Otra faceta de su poder era el control de los seres sobrenaturales, como los demonios…
-Suficiente, ¿Le molestaría poner un poco más de atención señorita Scott?
Maldita sea la hora en la que decidí tomar esta clase, solo lo había hecho para poder pasar más tiempo con Alex; al principio era genial, incluso me llegó a gustar, pero no soporto a esta nueva profesora, Anne Wilson, lo peor es que no oculta su desagrado por mí.
-Has estado muy distraída –Me dijo Sebastián durante el almuerzo- ¿Te sientes bien?
-Si…es solo que…no he podido dormir…
-¿Otra vez con pesadillas?
-Si…cada vez son más frecuentes…
-¿Y con que sueñas? –Pregunto - Claro si se puede saber
-¿Qué sabes acerca de los dragones? –Casi se ahoga con la pregunta-
-¿Dra…dragones? ¿Desde cuándo crees en ellos? ¿No dijiste que no creías en cuentos de hadas?
-Claro que lo son…es solo curiosidad…
-¿Qué quieres saber exactamente?
-¿Sabes si los dra…bueno esas cosas…Sabes si hablaban?
-¿! De dónde sacas eso!? –Casi me grito-
-Es solo una pregunta Sebastián, no te alteres
-Es que no entiendo tu repentino interés por seres mitológicos, siempre has dicho que son cuentos para niños, ¿Me equivoco?
-¡Claro que son cuentos para niños!…mis pesadillas…bueno…llevo dos semanas soñando con una cosa de esas…me habla…
-¿Y qué te dice?
-Me llama… -Alguien gritó mi nombre, era la señora Wilson, como odiaba a esa mujer- Lo siento Sebastián, me tengo que ir, hablamos luego vale? –Tome mis libros, pero antes de que me alejara lo escuche llamándome-
-¡Kate! –No me había dado cuenta de su rostro, estaba pálido- ¿Qué te dice el dragón en tus sueños?
-¡Señorita Scott! –Me llamaban a lo lejos-
-Filia…me llama Filia –Sus ojos se abrieron, su respiración se cortó, su mirada era de completo terror- Nos vemos luego
El resto del día no lo volví a ver, según Alex, Sebastián se había sentido mal y se fue a su casa. La profesora de literatura me había castigado por no prestar atención en su clase por lo que me dejo limpiando su oficina, las horas se pasaron volando mientras limpiaba las decenas de libros, la mayoría de ellos eran de la época medieval, a pesar de odiar a esa mujer, debo aceptar que la admiraba, era una experta en historia medieval, la mayoría de los libros estaban escritos en ingles con algunas excepciones, francés, alemán, portugués y latín.
Un sonido me asustó, era mi padre llamándome al celular.
-¿Kate dónde estás?
-En el colegio, ya voy a casa…llegó en 20 minutos