T & O es porque te odio || Percabeth

Capítulo 18: Corre mientras puedas.

Capítulo 18: Corre mientras puedas.

Vivir.

Fue lo que pensó Annabeth mientras corría con desesperación, porque no quería que su alma fuera absorbida por aquellas criaturas.

Se detuvo en cuanto llegó a las afueras del Instituto, junto con Hazel y Piper. Las tres chicas respiraban agitadamente, correr como alma que lleva Hades las dejó cansadas; apenas y podían sentir las piernas, el trayecto que corrieron había sido demasiado largo.

—Esa... fue... la... peor... experiencia... de mi vida —habló Hazel entre pausas, mientras inhalaba y exhalaba.

—Si —fue lo único que atinó a decir Piper, con una mano apoyada en su pecho.

—Mi patronus no funcionó —comentó Annabeth—. ¡Porque ni siquiera he ido a Hogwarts y no tengo magia! —exclamó.

—Mejor entremos —sugirió Piper, señalando la preparatoria.

Ellas asintieron y se dirigieron a Goode, directo a la fiesta.

El lugar estaba lleno de montones de estudiantes con todo tipo de disfraces, desde uno que otro sencillo hasta los más fascinantes. El ambiente era de adrenalina, fulgor y euforia.

Las chicas no sabían a dónde dirigirse primero, por lo que fueron a las mesas de comida, por algo de ponche para calmar la sed; pues el correr y gritar al mismo tiempo las había deshidratado.

—¡Este ponche está delicioso! —comentó Hazel, fascinada.

—¡Si! Es como lo más delicioso que he probado, ¡no tengo palabras! —Piper volvió a beber de su vaso.

—Si, es exquisito, pero ya no beban tanto que no dejarán el baño —advirtió Annabeth.

Ellas hicieron caso y dejaron de tomar; pues ya llevaban de beber casi cuatro vasos de aquel ponche.

—Hola —dijo alguien a sus espaldas, las tres se volvieron hacia el responsable; puesto que su voz había sonado como la de un chico.

Las tres ahogaron grito al ver quienes estaban frente a ellas. Eran de nuevo los Dementores.

—¡Ahh! —gritaron las chicas al mismo tiempo, luego de reaccionar.

Piper, que traía su vaso con ponche a la mano, no tuvo alternativa y le echó el contenido a uno de ellos.

—¡Oye! —se quejó la voz de... ¿Nico? Si, era él definitivamente.

—¿Nico? —llamó Hazel, patidifusa.

Este se quitó la capucha, estaba en lo cierto, se trataba de él.

—Hola Hazel —saludó su medio hermano con naturalidad.

—¿Tú? ¿Cómo te atreves a hacernos esto? —preguntó Piper con indignación.

—Hola Reyna —saludó Annabeth a la "Dementor" que estaba al lado de Nico.

—¿Reyna? —llamaron Piper y Hazel, dirigiéndose a la otra.

Ella se quitó la capucha dejándose ver, definitivamente era Reyna, con una gran sonrisa en su rostro.

—Hola —les devolvió el saludo—. Como ya nos descubrieron, vamos a quitarnos las capas —le sugirió ella a Nico.

Ambos se quitaron las capas, dejando ver su disfraz.

—¿De que vienen disfrazados? —preguntó Piper al ver que portaban una especie de sábana blanca alrededor de sus cuerpos. Eran togas.

—De Pretores de la legión romana, ¿no es guay? Bueno, tal vez para ustedes no —respondió—. Nico aceptó mi idea, además, si fuéramos semidioses, a él le quedaría ser hijo de Plutón; yo sería de Bellona.