capítulo 31. Algo ha cambiado.

6.5K 393 2
                                    

capítulo 31. algo ha cambiado.

—Sabes una cosa, yo seguiré solo —empezó a decir Steph, lo mire, ¿no me dejaría sola aquí? ¿O sí?

Oh, yo creo que sí. Porque Steph comenzó a caminar hacia no sé dónde, mientras yo tomaba la bandera y comenzaba a seguirlo, ¡se estaba yendo! ¡Me estaba dejando sola! Nunca pensé decir esto, pero prefería estar con él a tener que quedarme sola en un bosque, eso es peor que todo.

— ¡Steph! ¡Steph! —lo llame, pero él se iba adentrando más a la selva — ¿Dónde estás?

Comencé a perderlo de vista, el muy inepto estaba corriendo aprovechando que yo era más lenta, entonces empecé a escuchar grillos chillar y no veía nada, estaba completamente sola.

Empecé a desesperarme y mirar a los lados, pero lo único que se veían eran árboles, árboles y ¿adivinen que más? Si, más árboles.

Guarde la bandera atrás en mi espalda y comencé a caminar, por lo menos, nadie encontraría la bandera, porque hasta yo que tenía que esconderla, no sabía adonde estábamos.

Camine en línea recta, esperaba que de esa forma encontrara algo o alguien, hasta a un oso, pero necesitaba urgentemente socializar con otro ser vivo. Solté un suspiro y me eche al suelo, mientras me daban ganas de llorar. ¡Que sensible! Pero, estaba sola, en un bosque.

¡¿Alguna vez has estado sola en un bosque, totalmente perdida?!

Bueno, esa es una de las cosas que nunca imaginas hacer, tanto como apostar para enamorar a tu profesor.

Comencé a escuchar un sonido, era como maracas, agudice mi oído mientras algo comenzaba a llenarme. ¿Y si era alguien? Estaba a salvo, el sonido de maracas se hizo más fuerte y vi algo arrastrarse. Comencé a alejarme lentamente con mi corazón a mil. ¡¿Oh por dios?! Cuando dije que quería un ser vivo para socializar, no me refería a algo que fuera capaz de meter su boca en mi cabeza.

El animal grande, era una serpiente cascabel, estaba totalmente en shock, mientras veía a la víbora arrastrarse hacia mí.

¡Una serpiente!

Cerré mis ojos, y en mi mente, pedí que hasta un Goku se apareciera y me salvara, esta vez, por extraño que parezca, alguna fuerza divina se compadeció de mí, y lo hizo.

Y no, claro que Goku no se apareció. Fue algo mejor.

—aléjate Aria —escuche su voz, abrí mis ojos y lo vi alli enfrente —camina lentamente hacia atrás.

Él tenía una rama en sus manos y miraba la serpiente, yo asentí, aun con nervios por todo mi sistema. Mi cuerpo no parecía responder, pero al ver sus ojos y una increíble laguna azul de preocupación, eso me dio fuerzas para movilizar mis pies y caminar hacia atrás.

La serpiente saco sus dientes, mientras apuntaba a mí, ahí fue cuando John engancho la rama en la cabeza de la serpiente.

Yo solté un brinco al ver el animal caer, estaba tan asustada, que corrí hacia él y lo abrace.

Oh santo Jesús. ¡Estaba abrazando a mi profesor!

Y era lo más increíble de todo, él se tensó de inmediato, pero en vez de alejarme, sus manos me estrecharon mientras yo sentía el olor de su cuello.

Su aroma se fue por mi nariz, y déjenme decirles, nunca nada había olido tan bien.

— ¿estás bien? —Me pregunto, yo negué con mi cabeza mientras su mano sobaba mi pelo —ahora estoy aquí, no te dejare sola.

Esas palabras me recorrieron por todos mis arterias, sabía que solo era un profesor ayudando a un estudiante, pero esto se sentía tan diferente, esto no era aprecio de relación normal, esto se sentía el mejor no beso que le podías dar a alguien. Y solo era un abrazo.

Imposible quererte, profesor I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora