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Jamás me había sentido tan pequeña.

Estoy encerrada en mi propia casa y ni siquiera puedo concentrarme con el ruido del patrullero y la pequeña multidud de desconocidos que se agrupan en mi puerta.

Todas las cortinas están cerradas y aun así no lo considero lo suficientemente seguro como para cambiarme de ropa. Estoy acorralada y el sentimiento es espantoso.

Ya entiendo a los que tienen arresto domiciliario.

Llamaron a la policía hace media hora, por temor a que alguien arrojará alguna piedra a mi ventana    (o a mi cabeza) y desde que llegaron hay aun mas revuelo.

¿La peor parte de todo esto? Probablemente mi jefe ya tenga los papeles para mi despido esperándome sobre su escritorio.

Me metí en todo este embrollo por una noche con Harry Styles.

No ese tipo de noches.

Estuvo lejos de serlo.

Aunque fue una gran casualidad, lo que paso ayer no pertenece a ese tipo.

Mi telefono, que vibraba histérico hace 2 horas, calló al suelo. Maldije en el único idioma que sé y lo recogí. No se si sobrevivirá al impacto. No hablo de la caída, sino a todas las notificaciones que tiene que procesar por segundo.

Veo a través del pequeño espacio de ventana que queda al descubierto que el noticiero local llegó y siento como esto no va a acabar nunca.

Me acerco hasta la televisión que me regalaron para mi decimotercer cumpleaños y aprieto el a botón de encendido. Sintonizo el canal y escuchó al hijo de mi profesor de Literatura- que por cierto esta bastante bueno- hablar de mi.

Mi escuela, mis amigas, mi familia e incluso cosas que no conoce como una supuesta actitud y mis gustos.

-Se vió muy marcada tras el divorcio en malos terminos de sus padres 8 años atrás y comenzó a tener algunas alteraciones en su conducta, dentro de las cuales, se encuentra la asistencia a todo tipo de fiestas como la del sabado en la noche...

Me levanté y la apagué, descubriendo que la única manera de callarlos era en sueños.

Al despertar el reloj marcaba las 10:14 am del dia siguiente y abajo mi mamá estaba apoyada sobre la mesada de la cocina mirando hacia nuestro pequeño patio trasero pensativa.

Me pregunto si papa ha venido a verla.

-Hola- salude desde la puerta insegura de cual serìa su reacción.

-Hola - dijo disimulando con una sonrisa falsa instantánea la preocupación de hace un segundo atrás- ¿Te sientes bien?

-Si - me adentre mas en la habitación y bese su mejilla-  ¿Y tu? Esos idiotas no querían dejarnos en paz...

-Estoy bien, tu padre logro sacarlos al rededor de la media noche- dice sonriendo de lado, divertida por el recuerdo, pero rápidamente su expresión cambia a una algo atormentada. Entonces recuerdo que no solo hablaron de mi en aquel programa. 

-Siento que los hayan involucrado en todo esto- digo apoyándome en el mármol a su lado, observandola. Se ve tan...triste.

-Cariño...

-No, deberás. No tenían derecho a meterse contigo y papa, ademas todo ocurrió hace tanto que-

-Lo se- interrumpe mi intento de hacerla sentir mejor y se voltea para buscar quien sabe que en los estantes- Ahora dime ¿Qué fue exactamente lo que sucedió?- la sutileza y calma en su voz contienen, en el fondo, reproche.

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2015 ⏰

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drag me down (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora