Navidad Diferente

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Disclaimer: MARVEL & Disney no me pertenecen. Esta historia navideña si.

Notas de la autora: «Texto en cursiva y con comillas»  son pensamientos del personaje.

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Esta era la primera navidad que Steve Rogers vivía en el tiempo actual. Estar en un presente donde los celulares son más inteligentes que uno, edificios que llegan al cielo, comida instantánea que se prepara sólo con agua caliente, era realmente impresionante. Aún así, el ambiente navideño estaba en todo Nueva York y se sentía como en casa.

A penas llegó el 01 de diciembre, la torre de los Vengadores amaneció decorada y con un gran árbol de Navidad en el hall del edificio.

Steve se levantó temprano como de costumbre y se dirigió al gimnasio para entrenar y como era de esperarse, también amaneció todo decorado en el interior.

—Oh vamos... —Steve vio su saco de arena, el cual usaba para entrenar. Tenía un gorro navideño.

—¿No te gusta la navidad Capipaleta? —Stark apareció de repente, ya vestido, muy bien vestido, de hecho, estaba tan arreglado como un árbol de navidad—, Son adornos de primera clase, las mandé a pedir a Francia.

—Digamos que está bien tener el espíritu navideño Stark... pero creo que exageraste un poco.

—Deberías estar contento, no cualquiera tiene más de 70 años y luce así de bien... —respondió mirándolo de reojo sobre sus ya conocidas gafas oscuras—. Bien, si te preguntas por qué estoy despierto y vestido de esta manera, es porque hoy seré Santa e iré por regalitos...y uno muy especial para Pepper, por supuesto ¿Encargas algo?

—¿Por qué encargaría algo...? —preguntó mientras quitaba el gorro navideño del saco.

—¿Cómo que por qué...? es Navidad...todos se dan regalos —Stark lo miró incrédulo.

—En mis tiempos no se compraban tantos regalos, quizás un presente, ya que el dinero no abundaba mucho... y se hacía una cena navideña en familia, y se agradecía por estar juntos en noche buena... —respondió algo poco molesto Rogers.

—Lo sé, señor sabelotodo...el verdadero espíritu navideño ya se perdió con los años. Pero en fin...si necesitas algo, me avisas. —se giró sobre sus talones y salió del gimnasio.

—«Lo único que necesito es estar en paz...» —pensó Steve. El mundo para él se había vuelto muy materialista y eso no le agradaba en lo absoluto.

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Había empezado a golpear aquel saco, olvidándose un poco de la conversación con Tony. Sin percatarse aún que Natasha había llegado igual de temprano para entrenar y ella tampoco pensaba toparse con el soldado a esa hora.

—No pude evitar lo que hablabas con Stark... te has vuelto en un verdadero Grinch —le dijo mientras se acercaba a él.

—¿Grinch?, suena a comida o algo así... —Steve dejó de golpear el saco para ponerle atención a su compañera.

—Es un cuento infantil... donde el Grinch odia la navidad. También hay una película. Deberías verla. —se agachó dejando su bolso de entrenamiento, sacando unas zapatillas.

—No estaría mal... alguna vez que me toque ser el malo ¿No?... —respondió sin mirarla y acomodando nuevamente el saco. Se puso en guardia y comenzó a dar unos pequeños golpes.

—Steve Rogers quiere ser malo, y en Navidad, quien lo diría... —Steve se dio vuelta para mirarle, y al verla amarrándose el cabello, era una Natasha distinta. «Muy bonita», pensó él.

—Bueno...a veces los roles cambian —desvió la mirada rápidamente para seguir con su entrenamiento.

—Te parece...si después del entrenamiento, vienes conmigo a ser de Santa...será divertido buscar regalos, así te despejas un poco.

Hubo un pequeño silencio. Últimamente con Natasha había compartido más que con cualquiera de los otros miembros del equipo. Ella le había enseñado a usar el internet, los celulares. Le mostró como adaptarse al siglo actual.

La verdad, Romanoff había sido una buena compañera con él. Quizás un poco más de cercanía  a Steve no haría nada de mal.

»—Bueno, si cambias de opinión me avisas... —dijo la pelirroja al ver que no había respuesta por parte de él. Se giró para empezar su entrenamiento con las pesas, hasta que una voz ronca la detiene.

—¿Te parece a las 10:00 am? —preguntó él.

—Perfecto Rogers, te ayudaré a ser un buen Santa no te preocupes... Pero primero el entrenamiento diario —respondió la pelirroja en señal de combate—, ¿combatimos cuerpo a cuerpo?

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[Continuará...]

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Este fanfic lo publiqué hace muchos años atrás... y siempre lo actualizo para estas fechas navideñas. 

Espero les guste este clásico Kuchikuchezco.

¡Gracias a todos por leerme, votarme y comentarme!