Un verano mágico •Con Nash Grier•

Dependiente misterioso.

- Irene, ¿Ya tienes la maleta preparada?
- Siiiii mamá -Le contesté a mi madre de mala leche-
Había llegado el verano, esa estación que tanto odiaba, odiaba tener que estar en mi asqueroso pueblo con mi abuela y encima cuidando de mi hermana pequeña, solo deseaba poder volver a Los Ángeles, donde tenia a mis amigos y familia.
Después de dos largas horas en coche, llegamos a nuestro destino: Apple Valley.
Estuvimos tres horas entre que subimos las cosas del coche, limpiamos la casa, hicimos las camas y preparamos la comida.
Aburrida y sin saber que hacer con mi vida en esos instantes, decidí salir a dar una vuelta y despejarme escuchando música.
Estaba en la cola de la heladería para intentar aguantar el abrasador calor con un helado cuando me fijo que el dependiente es precioso, era alto, ojos azules, castaño, de tez blanca, sonrisa perfecta...
Me puse tan nerviosa al verle que ni me di cuenta de que ya me tocaba elegir.
-Buenas tardes señorita.
-Mmm hola señorito -mierda, ¿porque dije eso?- perdón quería decir hola, a secas.
-Jajajajaja queda perdonada señorita, bueno ¿que desea?
Te deseo a ti, pensé.
-Me gustaría una tarrina de cheesecake por favor.
-Si claro, aquí mismo la tiene, serán 2'50 $, pero por ser tan maja y guapa se lo dejo a 2$ -me guiñó el ojo-
No me lo podía creer, ¡El precioso dependiente me había llamado guapa! Esto es un sueño seguro
-Oh muchas gracias muy amable
Le di los dos dolares y me fui, pero me fui más contenta de lo que había ido, me fui pensando en la bonita sonrisa de aquel misterioso dependiente.
Al llegar a casa, tiré la tarrina del helado a la basura y al darse la vuelta descubri que... ¡Aquel misterioso chico me había puesto un mensaje!
Debajo de la tarrina ponía: Ha sido un placer conocerte, espero que vuelvas pronto ❤
Me quedé durante unos segundos en shock, ¿esto lo hacia con todas? ¿Con todas ligaba de aquella manera? Bueno yo tenia claro que no iba a ser como todas ya que siempre quería destacar y no ser la típica niña que va detrás de un chico babeando. Aunque tenía que admitir que ese chico era especial, ese chico había logrado que mis vacaciones en mi asqueroso pueblo se volvieran un poco mas divertidas.