La playa.

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Al día siguiente me desperté alegre, feliz de no sé el que.
-Buenos días teta- Me dijo mi hermana pequeña-
-Buenos días Nuri
-Después de desayunar, ¿te apetece que vayamos a la playa?
-Oh si eso seria estupendo
Y efectivamente, justo después de desayunar, mi hermana pequeña se estaba poniendo el bikini para ir a la playa.
Nada más llegar, pudimos observar que habían muchísimas olas y que el mar estaba revuelto, cosa que a mi no me hacia mucha gracia...
Cuando ya nos íbamos a meter en el agua, divisé a lo lejos unos chicos haciendo surf. La verdad es que lo hacían bastante bien, casi nunca se caían de su tabla y cogían bastantes olas. Deberían tener entre 16-17 años, como yo.
Sin darme cuenta, perdí a mi hermana de vista, y me empecé a poner nerviosa.
-¡Nuriaaaaa! Enana, ¿donde estás?
De repente, vi que uno de los chicos se empezó a acercar a mi ya que había oído mis gritos. Y aquel chico no podía ser nada más y nada menos que... ¡El dependiente misterioso!
-Hey señorita, ¿Estas bien? Te he odio gritar decir-venido porque me había asustado.
-Si por favor ayudame a encontrar a mi hermana, la he perdido- dije entre lágrimas-
-Oh, dime, ¿cómo se llama?
-Nuria, es bajita, pelo rizado y muy corto, un poquito rellenita... Por favor ayudame chicosinnombre- ¿Se puede saber porque solté aquella estupidez?
-Me llamo Nash, estate tranquila, le encontraremos.
-Muchas gracias Nash.
Después de 10 minutos angustiosos, encontramos a mi hermana, estaba a unos 100 metros jugando con dos niños mas en la orilla con la arena.
-Hey pequeña que susto me has dado.
-Teta, te dije que me iba a jugar a la orilla, pero como estabas enbobada mirando a los chicos guapos...
Nash se asombró y me dijo:
-Así que ahora soy guapo eh... Y dime señorita, ¿Como te llamas?
-Soy Irene, y no me pareces nada guapo- Menuda mentira le acababa de decir- Y por cierto nos vamos ya que se hace tarde y tengo que hacer la cena-Joder ese chico me ponía muy nerviosa- Perdón la comida.
-Vale vale señorita Irene, hasta otra guapa- Dijo guiñandome un ojo-
Y salí de la playa con mi hermana de la mano, asimilando todo lo que me había sucedido en tan poco tiempo.

Un verano mágico •Con Nash Grier•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora