Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenece, estos pertenecen a J.K. Rowling.
Antojos.
Cuando Ginny le dijo a Harry que estaba esperando un bebe, Harry sintió que esta sería la etapa más feliz de su vida; lamentablemente nadie le había informado acerca de los antojos femeninos.
Eran aproximadamente las 3 de la mañana y en el Valle de Godric todo era quietud excepto en la casa Potter-Weasley, Ginny se removía incomoda sin saber si despertar a Harry con sus seis meses de embarazo batallaba mucho para hallar una posición cómoda al dormir; Harry consiente de esto no se había dormido hasta que Ginny había hallado una postura que le permitiera descansar hace apenas media hora.
-Harry, - comenzó a susurrar la pelirroja- Harry -
Harry se removió un poco pero no hizo amago de despertarse.
-HARRY JAMES POTTER! DESPIERTA TU HIJO TIENE UN ANTOJO! - grito Ginny moviéndolo de los hombros para que despertara
-háblale a Kreacher-murmuro aun dormido
-NO ESTOY EMBARAZADA DE KREACHER SINO DE TI IDIOTA!
Tras ese grito Harry se levantó y coloco los anteojos mientras se paraba frente a Ginny esperando que dijera lo que quería.
Ginny sonrió como niña chiquita en Navidad.
-Puedes traerme unas papas fritas que tengan mucha, mucha salsa de tomate, mostaza y vinagre, también una rebanada de pizza con una bola de helado encima
-Pero Ginny... - comenzó a decir Harry pero al notar como se le llenaban los ojos de lágrimas a su pelirroja decidió cambiar el sentido de su frase- de que sabor quieres el helado?
Instantáneamente la sonrisa volvió al rostro de ella mientras gritaba chocolate, al tiempo que reía feliz
-Oh - volvió a decir Ginny antes de que Harry saliera- y también quiero pepinillos con caramelo
Harry frunció la nariz mientras llevaba con la ayuda de Kreacher los platillos a la pelirroja al ver las tan desagradables mezclas pero ver el brillo en los ojos de Ginny hacia que todo valiera la pena.
-Se llamara James Sirius- susurro Ginny mientras terminaba de degustar sus pepinillos, Harry la miro confundido
-Él bebe se llamara James Sirius-volvió a susurrar acariciandose el vientre
-Gracias-contesto Harry después de todo valía la pena, levantarse a las tres de la mañana para cumplir los extraños antojos de tu esposa embarazada.