Tu y yo (Free! One-shots)

Nitori Aiichiro 1

(T/n)--->tu nombre

(Cdp)--->tu color de pelo

(Cdo)--->tu color de ojos.

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(T/n) intentaba concentrarse, por fin había conseguido que le salga el concierto entero.

Bajo el violín e hiso una reverencia, sus hermanos aplaudieron, completamente orgullosos de su pequeña niña.

Nami y Tomo, sus hermanos gemelos, llevaban años enseñándole a tocar el violín, sin embargo ellos eran unos pianistas bastantes conocidos por sus duetos.

Era un hecho que la música corría por la sagre de los Bundchen y ella no era la ecepcion, sus padres eran un dueto de cantantes muy queridos, sus hermanos pianistas en acenso y ella amaba a su violín.

(T/n) vivía con sus hermanos, ellos la habían criado desde que tenía 9 años y ambos de sus padres murieron en un robo a mano armada, al ser sus hermanos más grandes que ella decidieron criarla, la mimaban más de lo que debían y prácticamente alejaban a cualquier pretendiente que se le ocurriera quererles quitar a su pequeña.

Mañana tendría un recital en el festival de Samezuka que le había conseguido un amigo de sus Tomo así que había estado practicando toda la semana.

...

Estaba lista, su cabello suelto le llegaba a los hombros y su hermana la había maquillado un poco, solo lo necesario y se colocó su vestido favorito, uno bastante sencillo, blanco con diseño de mariposas, de hombros descubiertos y el collar de sus 15 años.

Tomó el estuche de su violín y la libreta con sus partituras, hoy no quería dejar nada al azar, este sería su debut en un escenario.

-(t/n)-chan vamos que llegaremos tarde- le dijo en tono dulce Tomo y ella asintió.

-¿Lista?- pregunto Nami y esta vez negó.

Ambos rieron al mismo tiempo.

-De todas formas debemos irnos- dijeron al unísono llegando a darle un escalofrío a la nerviosa (cdo).

Los 3 se subieron al auto, (t/n) detrás y los gemelos revoltosos en frente.

Durante todo el camino iban haciendo chistes, chistes muy malos por cierto, tenían la intención de calmarla pero digamos que no funciono mucho.

Al llegar al lugar la (cdp) admiro la gran magnitud del ecenario construido en el patio y trago saliva, había suficientes sillas para 200 personas.

-¡Oi!-ella giro a ver a su hermana Nami-¿Donde se metió Tomo?- ambas se alarmaron hasta que lo encontraron hablando con un viejo amigo, el ex capitán Mikoshiba Seijuro.

-Ey (t/n)-kun mira nada mas cuán grande estas- dijo el pelinaranja agachandose para quedar a su altura y pelliscando sus mejillas.-¿Que les parece si vamos a tomar algo en lo que falta para tu concierto?- todos asintieron y se dejaron guiar por Seijuro.

Cuando entraron al café (t/n) se dio cuenta que era un café maid...y en la escuela sólo había hombres...en resumen las maid eran los chicos vestidos de mujeres.

No pudo evitar soltar una risita al ver las faldas y las medias altas, a algunos incluso les quedaba mejor que a las mujeres de verdad.

Los cuatro se sentaron en la única mesa vacía y casi de inmediato vino a atenderlos un peligros de ojos celestes como el cielo.

-Bienvenidos al Maid-cafe- dijo tímido el peligros, parecía avergonzado.

-¡Eh! Nitori- le grito Seiyuro y fue ahí cuando levanto la cabeza.

Mito sorprendido por un segundo a su sempai y cuando estaba por responder vio a las personas a su al rededor, fue como un imán, automáticamente quedó fascinado por la belleza de esta.

Repaso cada detalle de su rostro en su cabeza, sus labios finos y rosados, sus grandes ojos (cdo), sus grandes y delicadas pestañas, su pequeña nariz y su hermoso cabello (cdp), no se dio cuenta de la forma en la que la miraba hasta que alguien lo saco de su nube de ensueño.

-¿Que tanto miras niño?- le gruño el chico que estaba sentado a su lado y con solo esa expresión sombría el peligros se asustó.

-Lo-lo siento- hiso una reverencia, precia un gran tomate, al igual que ella-¿Que desean pedir?- prosiguió intentando salir de la incomodidad del ambiente.

- tres cafés y un té helado- dijo hostil, sin siquiera preguntar a los demas que querían.

Nitori asintió energético y se marchó a pasos torpes y rápidos.

(T/n) no sabia donde meterse, la vergüenza era tal que no renegó cuando pidió por ella.

Ese chico era muy lindo, pensó y sacudió la cabeza tratando de enfriar las ideas.

El resto de la velada los atendió otro mozo, lo que lo hiso un poco mas aburrido.

...

5 minutos.

Faltaban 5 minutos para que a (t/n) le diera un ataque al corazón, estaba empezando a asustarse al ver la cantidad de gente que se reunía al rededor del ecenario.

-¡¿Cómo puede venir tanta gente pued a un festival escolar?!- grito histérica, estaba entrando en panico.

-Puede que hayamos invitado a algunos amigos- dijo Tomo haciéndose el inocente.

-¡¿Acaso invitaste a todo Japón?!- replicó.

-ya ya (t/n)-chan lo hará exelente- la tranquilizó su hermana.

Y en sólo un segundo la empujó a través de los telones, dejándola expuesta, ella tembló un poco al ver a tantas personas hasta que se dijo a sí misma.

Esta música es solo para mi.

Saco su violín con mano segura, le colocó el soporte y le puso resina al arco, como si fuera cualquiera de sus ensayos, sin mirar al público y con total tranquilidad empezó a colocar el violín en su hombro y miró la partitura una ultima vez antes de tomar el arco y cerrar los ojos.

Co comenzó a tocar, dejando todo en el ecenario, ella jamás se había sentido así, se sentía tan viva, tan...feliz.

Su corazón latía tan rápido que apenas le dejaba escuchar la hermosa melodía de su amado violín, ella era la prueba viviente de que no toda la música en el violín el triste, su música era diferente, viva, alegre, te llenaba el corazón.

Y parece que lleno un corazón extra en el público ese día.

Al finalizar su me lidia los aplausos no se hicieron esperar, la ovación se puso de pie mientras los aplausos la ensordecian y entre el público vio a alguien.

Alguien que había visto hace unos momentos.

El peligris sonrió con ternura, había quedado totalmente enamorado de su forma tan pasional de tocar aquel instrumento y ella quedó de la misma forma al ver esa mirada, se estómago se retorció y por fin sintió eso que su hermana una cez le mencionó.

No sabia con seguridad si eran las tan conocidas mariposas o simples nervios.

Pero ambos habían caído a un lugar muy profundo, sin siquiera haber cruzado una palabra antes.

De repente ambos creyeron.

Ambos creyeron en el amor a primera vista.

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Jeje espero les guste, me sentí un poco tocada por que...bueno no importa jeje.

Estoy dudando si ahora ir con Rin y empezar a seguí desde allí o incluir también a Seiyuro.

¿Que dicen?