• D I E Z • Una cesta anti-vírgenes y una DUFF, y no precisamente la cerveza.

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*Nota muy importante al final del capítulo. Leedla, por favor (:*

Bajé del coche, al encuentro con Tyler.

-¿Qué haces con mi tacón? -pregunté seria al mismo tiempo que me cruzaba de brazos.

-Vaya, esos humos... Encima de que te lo traigo... Creo que no te lo mereces -y así, sin más, se dio media vuelta y comenzó a caminar por donde había venido.

-¡No, Tyler, espera! -corrí hacia él. En ese momento, se paró en seco. Seguro que ahora mismo tenía una de sus estúpidas sonrisas de lado en la cara- Lo siento. ¿Me das mi tacón?

-Solo si me prometes una cosa -dijo dándose media vuelta y poniendo una sonrisa de pillo. Realmente parecía un niño pequeño.

-¡Tyler! -le miré con cara de asco.

-¡Agh, no! -me correspondió con la misma cara- ¡No quiero que me beses ni nada por el estilo! ¡Dios, Samantha! ¿En serio pensabas eso?

-Da igual...

-¿Te estás sonrojando, Hastings?

-¡Claro que no! -mentira- Bueno, ¿qué quieres? Tengo que irme.

-Te daré el tacón solo si haces la misma cara de monstruo que ponías cuando jugábamos en infantil.

-¡Ni en broma!

-Vale, hasta luego entonces -se dio media vuelta de nuevo.

-¡No, no, espera!

-¿La harás? -dijo volteándose.

-Si no queda más opción... -me resigné. Saqué hacia fuera la hilera de dientes de la mandíbula y los sobrepuse sobre la fila de arriba. Los ojos los dirigí hacia mi nariz, y comencé a mover las orejas. Oí como Tyler se reía cada vez más y más. A este paso se le iba a salir un ojo o algo de la fuerza que estaba haciendo. Estaba completamente rojo. Cabría decir que casi tanto como yo cuando Kody me pilló en la ducha. Menudo momento aquel... Puse de nuevo mi cara en la posición normal de siempre, y Tyler se secó las lágrimas de sus ojos.

-Aquí tienes, Mike. Mike es el de Monstruos S.A., por si no lo habías...

-Sí, Tyler, sí. Tus chistes son peor de lo que recordaba -agarré el tacón con fuerza, para que no se me cayese de nuevo, y caminé hacia el coche, donde Megan y Sky miraban la situación muertas de la risa.

-¡De nada, Cenicienta! -gritó a lo lejos.

Skyler arrancó el coche, camino de la fiesta.

-¿Cómo lo haces? -me preguntó Sky.

-¿El qué?

-Eso. El que Tyler cada vez te preste más atención. Yo nunca lo consigo... -su voz fue disminuyendo a medida que terminaba la frase.

-¡No digas tonterías! Tyler me odia, igual que yo a él. Y el tema de Tyler queda zanjado.


Nada más entrar al chalet de Brook, nos encontramos con un chico vomitando en los zapatos de una chica. Esta le propinó una bofetada, y corrió al baño a limpiarse. Por otro lado, había una pareja besuqueándose. La chica estaba sentada a horcajadas sobre él, y se podía oír a distancia el sonido de sus lenguas chocando. Asco puro.

En ese mismo momento, unos tacones resonaron por toda la sala. Parecía que todos los sonidos se centraban en ese. Y ahí entró en escena Brook, con su pelo suelto ondeándose, como siempre. No sé si había hecho un pacto con el diablo o algo parecido para que cada vez que caminaba se le moviese el pelo al estilo efecto ventilador. Ni si quiera había corriente. Llevaba un vestido rojo bastante apretado. Yo diría que dos tallas menos de la que era en realidad la suya. Le llegaba bastante por encima de las rodillas, y tenía escote corazón. Iba enfundada en unos enormes tacones negros. Yo diría que pasaban de los cuatro centímetros. Parecía una auténtica supermodelo.

The DUFF • [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora