Apostando a tu amor

Capítulo 2: Idiota.

Jess en Multimedia.

Clea Pov:

-Es la 4ta vez en 2 meses Clea -suspiró cansado mi padre mientras acariciaba sus sienes.

-Es que ella me odia, siempre me reprueba. Y en mi opinión soy una excelente alumna -contesté. Crucé mis brazos sobre mi pecho y me recosté sobre el respaldo de la silla.

-No hacer ninguno de tus trabajos y dormir en clase no creo que sea la descripción de excelente alumna Clea -respondió mirándome escéptico.

-Si quizás sus clases fueran más divertidas... -murmuré y rodé los ojos. Mi padre se paró del escritorio y comenzó a caminar en la sala. -Ya dime cuál es el castigo  -suspiré lentamente.

-Hija que yo sea dueño de esta Universidad no te convierte en inmune a la expulsión. Tú estás aquí para estudiar. Debes ser responsable, no puedo tener preferencias -explicó girando la silla para que lo mirara. -No arreglaré más tus desastres. No tienes más 9 años Clea. Cumplirás 22 en poco tiempo.

-Gracias por recordarme mi edad... ahora.... ¿A qué vas con esto? -pregunté confundida y él rascó su nuca.

-Trabajarás como tutora después de la escuela. Así pagarás el auto de la señorita Johns -mi boca se abrió y mi mandíbula casi toca el suelo. -Además, irás una semana a castigo -concluyó y volvió a sentarse.

-No, papá, por favor -supliqué. Él nunca podía decirme que no. Esto no podría ser distinto. -Prometo que no volverá a pasar, no me obligues a hacer esto -junté mis manos en modo de súplica.

-No se habla más, no lo conseguirás esta vez Clea -contestó negando con la cabeza.

-¿Y qué hay de las clases? Por favor. nadie aceptaría que yo le enseñara -espeté molesta.

-De hecho, te equivocas. Ya conseguí tu primer alumno. Y además, hija tienes el mejor promedio de la Universidad, ¿Por qué esconderlo? -puso sus codos sobre el escritorio para mirarme de cerca.

-No soy una Nerd. No me gusta ser llamada así. Además no me gusta hablar con desconocidos. No puedes hacerme esto -exclamé como una niñita caprichosa.

-Mañana empiezas tus clases, así que no hay más quejas. Vuelve a tu clase.

-¿Siquiera puedes decirme quién es el idiota? -pregunté levantándome y él me miró levantando una ceja. -Lo siento, el alumno al que debo enseñarle -fingí una sonrisa y él relajó su expresión.

-Jess Butter -contestó con una sonrisa de satisfacción.

¿Enserio? Incluso su nombre sonaba estúpido. ¿Quién sería ese tal Jess?

-¿Quién? -pregunté confundida.

-Un chico nuevo, vino de intercambio. Lo expulsaron de su antigua Universidad. Es un poco difícil pero tú podrás.

--Genial -dije sarcástica y rodé los ojos. -Debo volver a clase -terminé y me volteé hacia la puerta.

-Clea -dijo y me detuve. -Sé que Romeo te ayudó en tu travesura. Si no cumples tu promesa, tendré que expulsarlo.

Mi sangre hirvió cuando dijo eso. Romeo era casi de la familia. Era mi mejor amigo desde los 6. Era más que eso, él era mi hermano. ¿Cuán jodidamente enojado pudo estar para decir eso? No respondí. Sólo asentí. Lo haría, pero sólo por Romeo.

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-¿Así que castigada? -preguntó Sarah, al tiempo que tomaba su batido.

-Sí, hoy conoceré al idiota -contesté intentando fingir emoción.