Cazadores de sombras: Ciudad de espejismos

Guerra

La guerra es el acto más insensato y necio de los hombres. Por eso ha habido muchas.

Scarlet Oliva

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Magnus no podía dar crédito a lo que acababa de hacer, haber llamado a su padre y enfrentar directamente a Alba no estaba en sus planes. Pero eso cambio cuando recibió una visita en el laberinto espiral.

***Flashback***

El laberinto espiral era como una gran biblioteca. Con metros y metros de libros en los cuales se encontraban los hechizos más poderosos y más complejos, debajo había habitaciones para que pudieras dormir y en un piso más abajo una especie de mercado, donde se vendían ingredientes, desde lo más común como cabezas de pavo real, hilos de araña o polvo de hueso, hasta lo más extraño como cuernos de demonios, saliva de reyes e incluso una mujer que vendía sangre nefilim. Aunque muchos sospechaban que no era auténtica.
Magnus, Catarina y Tessa platicaban sobre algo que los distrajera mientras esperaban la noche para llevar acabo su plan.

>>Magnus, Magnus, se nota que todavía eres un niño.<<

–Padre. ¿Cómo...?

>>Ahórrate la pregunta y déjame explicarte que no tenemos mucho tiempo.<<

–¿Tenemos? –Magnus vio a sus amigas que lo veían como a un loco– Mi padre se está comunicando conmigo.

Catarina abrió los ojos horrorizada

–¡¿Y lo dejas?!

–Yo... –Magnus no pudo continuar porque la voz regresó.

>>Escucha y muy bien, hijo mío. Tu plan no es tan malo, sólo tiene una falla. Ningún arma nefilim puede contra esa bruja.<<

–¿Entonces qué sugieres?

>>¿Qué pasa si te digo que tengo a Gloriosa en mi poder?<<

–¿Le robaste a un arcángel?

>>Claro que no, el mismo Miguel me la prestó porque por primera vez el infierno y el cielo quieren lo mismo. No deseamos que esta tierra acabe, es la única viva que queda. Satanás no ve eso y por eso la destruirá. Dime, hijo mío, ¿estás dispuesto a liberarme para que yo libere a tu mundo?<<

–¿Y dejar a un príncipe del infierno suelto? No, muchas gracias.

>>¿Y quién dijo que me quedaré en la tierra? No, yo volveré a Edom una vez que todo termine.<<

***Fin Flashback***

Asmodeus estaba en medio del salón de los acuerdos. Los nefilim lo veían en posición de ataque con las armas listas.

–Nefilim –saludó con una sonrisa–. Cuántos siglos sin verlos. Bueno, hace poco tuve el honor de conocer a los hijos de Uthuriel. Clarissa y Jonathan Herondale, ¿cómo han estado?

Clary y Jace se miraron entre sí y después a su padre.

–¿Qué haces aquí? –preguntó otra voz, Simon se abría paso entre la gente– Tú no eras parte del plan.

–Sin mí justo ahora estarían muertos, chico, y a todo esto ¿qué haces aquí? Se supone que deberías estar con tu familia sin saber nada de este mundo.

–Ahora soy un nefilim, no puedes tocarme.

–En eso te equivocas. ¿Crees que me importan en lo más mínimo las leyes de la Clave cuando no me importaron las de Dios? Te dejaré vivo sólo porque así me apetece.