Ya era de mañana y en lo único que pensaba era -ya acabaron las vacaciones- como siempre, con mi tono "emocionado", como sabrán el típico tono de cualquier niño que regresa al colegio después de una larga temporada de descanso.
La noche anterior había quedado con mi mejor amiga en juntarnos en el colegio, como de costumbre, entonces me apresure a arreglarme y llegar rápidamente a la escuela, luego de una larga hora llegué. Y como no era de esperarse (nótese el sarcasmo) ya la ceremonia de inauguración estaba por concluir y me asome a la orilla de la baranda que limitaba con el patio tratando de localizar donde se encontraba Laura, mi mejor amiga, sin tener mayor respuesta voltie y derrepente... ¡lo vi!
Vi esos hermoso ojos verdes, no tengo palabras para describirlos, solo se que quede admirada, casi hipnotizada porque no lo podía creer, hasta que derrepente llega Laura y me dice -Hasta que apareces-. Y yo sin mas que decir, solo le repondo -¿Dónde estabas?, te estuve buscando y no te encontré.- tratando de disimular un poco lo que realmente pasaba por mi mente.
Al fin concluyo la ceremonia de inauguración y muy confundida empeze a preguntar donde se encontraba situado este año mi salón de clases, una maestra me indicó que se encontraba a la par del patio, justamente donde lo vi entrar... y con el corazón acelerado iba caminando hacia allá, con suerte podia caminar, me sentia emocionada pero a la vez muy asustada. Solo podia pensar -¡No lo puedo creer! Estaré con él, pero ¿si no le caigo bien? ¿qué podrá pensar de mi? ¿podríamos ser amigos?- y cuando sentí Laura me paró y me preguntó -¿Hacia donde te dirijes?-
-Hacia el salón- respondí- y con un tono burlon, algo sarcastico me dijo -Como si no conocieras el colegio, creo que andas algo perdida, nuestro salón queda hacia aquel lado-.
Al escuchar eso sentí un alivio tan grande aunque no puedo negar que por un momento sentí un poco de distreza. Ahora sería un poco más dificil poder entablar algún tipo de relación, de amistad por supuesto, como podrán saber yo no era ese tipo de persona que le hablaba a todo mundo, prefería estar con mis amigos y para mí no era nada fácil empezar una conversación.
Así que me dirijí junto con Laura hacía el salón, entre y ahí se encontraban todos mis compañeros de años pasados, aunque también podía observar rostros nuevos. Este año eramos un grupo grande, no tanto como el año anterior. Me senté junto a mis amigas, como ya era típicos de todos los años. Por un momento me sentí algo incómoda porque ahí se encontraba Mariela, una de mis ex mejores amigas.
El año anterior ella y yo parecíamos peor que uña y mugre, siempre andabamos juntas de arriba hacia abajo, hablábamos de todo, nos reíamos y haciamos nuestras locuras como cualquier par de amigas, hasta que con el tiempo ella fue tomando una muy mala reputación en el colegio. Muchos la llamaban "fácil", todo porque siempre andaba rodeada de hombres, por razones mas que evidentes, fue algo que me empezó a desagradar de ella y así fue como poco a poco me fui alejando de ella y juntandome con Laura.
Entró la maestra que estaría con nosotros el día de ambientación y como es usal en el inicio de clases pidió que nos levantaramos uno por uno diciendo nuestros nombres. Fue en ese momento que me recordé de él y entro en mi mente la duda de ¿cuál sería su nombre?, fue increible el montón de nombres que se me ocurrieron en ese momento aunque creo que no acerte en ninguno. La maestra me habló, no la escuche,seguí pensando, Laura me pegó para que reaccionará. Regresé al mundo real, la maestra me dijo -¿puedes presentarte?- me paré y dije
-Hola a todos, otra vez, me llamó María Fernanda, pero todos me llaman Mafer. Me senté.
Luego de unas largas horas tocó el timbre de receso, me moría del hambre; y como era el colmo el salón estaba ubicado justamente al lado de la tienda del colegio, ya se podía oler la comida tan deliciosa que vendían ahí. Salí a comprar algo que comer y como ya era usual bajabamos a comer al "campito"; un pequeño campo de fútbol con gradas para poderse sentar. Yo iba tan tranquila hablando con Laura cuando lo vi salir de su salón, creo que me quede paralizada de nuevo, solo escuchaba que Laura hablaba pero realmente aún no se lo que me dijo. Seguí caminando tratando de disimular lo que había pasado, me senté, el seguía ahí no podía dejar de verlo, el tenia algo que me llamaba la atención, no solo eran sus ojos, sabia que habia algo mas que tenia que descubrir.
Sonó de nuevo el timbre de entrada, esperé que el entrará y aún con la duda le pregunté a Laura -¿tu sabes que grado esta en ese salon?
Ella respondió- No tengo la menor idea. Caminemos sino nos pueden dejar fuera.- entonces avanzamos hasta llegar al salón. Pasé el resto del tiempo preguntandome muchas cosas acerca de él. Tenía muchas preguntas, lo único que sabia de él era que estudiaba en el mismo colegio que yo, que era alumno de primer ingreso y... que me llamaba la atención.
Fue así cuando tocó el tiembre de salida. Recogí todas mis cosas y las guarde en mi mochilas, fue un día un poco largo, ese 15 de enero nunca lo olvidaré, fue el día donde todo empezó.
Espere a que mis padres fueran a recogerme a la entrada del colegio, llegaron. Se pasó la tarde y al fin concluyó ese día. Estaba anciosa por saber que cosas nuevas vendrían en camino.
