Marido Golpeador - Sebastian Arango

Capitulo 8

-Yo....dormiré en la habitacion de huéspedes...
-Ven aquí! Vas a dormir con tu marido. -dijo.
-Y que si no quiero?
-Atenete a las consecuencias. Sabes que no bromeo.-

Tenia dos opciones...me iba y luego me encontraban degollada en la bañera, o me quedaba y vivía unos años mas. Simple, me quedo, pero solo porque quiero ver su maldita cara cuando sepa que lo engaño.
Me acosté a su lado.
-Asi me gusta cariño...que obedezcas.
Me di vuelta para acostarme, y siento su brazo envolverme.
-Ahora te has puesto cariñoso Arango ?
-Wuieres que te abraze...o que te pegue una trompada?
Yo no dije nada.
-Aunque...-dijo abrazandome mas-...Hay otra opcion, si quieres podemos hacer el amor...
-Hacer el amor? Arango no me hagas reír...ya no hay amor...
-Bueno...como le llames....quieres?
-No.
-Estas segura? Mira que si lo dejas solo se va...con otra.
-Que se valla...quien dijo que lo quiero...
El calló y me dijo.
-Date vuelta.
-No quiero.
-Que te des vuelta carajo!!
Yo me di vuelta y el se acostó arriba de mi.
-Repite lo que dijiste...
-Que cosa?
-Que ya no me quieres...
-Okey...ya...no...te...quiero- dije hablandole lentamente como tratandolo de idiota.
Su cara enfureció y me mordió los labios.
-No te creo....es...es mentira. -dijo rozando nuestras caras.
-Piensas que estaría aqui si no me amenazaras?
El no dijo nada...
-No me quieres? -dijo serio.
-....N-no.- cuando dije eso el se separó de mi,se dio vuelta, tomo una sabana y se fue de la habitacion.
Supuse que estaba en la habitacion de huespedes.
-TeAmo!!'' pensé. No habia otro sentimiento que lo describiera...lo amaba como a nada.
Casi no pude dormir. Eran las 4 de la mañana, y daba vueltas y vueltas en la cama.

Un vaso de agua -pensé.
Bajé las escaleras cuidadosamente, cosa de no despertar a Sebastián .
Llegue a la cocina, y me llevé la grata sorpresa de tener a Sebastián , sentado en la silla, comiendo...¿dulce de leche?
El no me habia visto...estaba tan sumiso entre sus pensamientos que no noto mi presencia.
Asi que comenzé a caminar hacia la heladera.
El reaccionó con un pequeño salto. Y su mirada parecía triste.
-No puedes dormir? -le dije tomando un vaso.
-No y tu?
-Yo si, es que tenía sed...quieres? -le ofrecí un vaso con agua.
-No. -dijo seco.
Me acerqué y me senté a su lado.
-Que ocurre? -le dije acariciandole el brazo.
-Nada.
-No soy estupida Sebastián ...dime que ocurre...o por lo menos dime en que puedo ayudar.
-En nada _______ no puedes ayudar en nada.
-Okey...- dije tomando el agua- Me voy a dormir.

En ese momento lo menos que quería era irme a dormir. Lo veía tan triste, tan solo. Me queria quedar ahi...abrazandolo. Pero ahora era su turno de sufrir...y no me rendiría.
Coloqué el vaso en la pileta, al lado de la heladera.
Cuando siento que me dan contra ella. Y luego me dan vuelta.
Sebastián me habia acorralado entre la heladera y su fornido cuerpo....como amaba que hiciera eso....
-Q-que ocurre? -dije parecer en calma.
-Por-por favor dime que lo que me dijiste en el cuarto era mentira...
-Q-que cosa?
-Que...que ya no me quieres- dijo rozando nuestros labios.- Te juro que no me deja dormir la idea de que ya no me ames.
-Para que queres que te ame...si tenes un amante? De que te serviria que te ame...si seguirias engañandome..?
El no dijo nada.
-Dime por favor que me amas...-dijo escondiendo su cara en mi cuello.
-...Sería mentirte Sebastián - el me miró con los ojos vidriosos.- Ya...ya no te quiero.
Dije empujándolo y yéndome hacia nuestra habitación.
Me sentía muy mal...no se que era peor...la sensación de tener un marido infiel, o de decirle que no lo quiero...cuando la verdad es...que lo amo como a mi propia vida...el....eles mi vida.

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