Mi Demonio Favorito

Capítulo 3

Cerré la ducha y salí. Me sequé, me peiné y me vestí. Claro que vale la pena ¿No?

Al salir del baño ya lista quise ir a dormir, pero creo que puedo hacer algo mejor...

Entré a mi cuarto y ví la ventana, sonreí al ver que se podía abrir.

Me puse la ropa de hoy y salí con mi skate por la ventana. Bajé terraza por terraza, saltando y evitando macetas.

Al llegar al suelo, tomé el skate y anduve por la vereda, de vez en cuando haciendo algún truco, y ahora, concentrándome en andar.

Me asusté al ver un hombre golpeandole a una mujer, la cual lloraba intensamente.

Bajé del skate, lo cargué con un brazo y fui hacia el hombre que la golpeaba sigilosamente. Le hice señas a la mujer y ella se calmó un poco. Tomé con ambas manos el skate, me acerqué hacia el hombre que ahora, estaba de espaldas.

Cuando estuve lo suficientemente cerca, lo golpeé en la cabeza haciendo que se desmayara. La mujer, al verlo en el piso, se acercó a mí y me abrazó. Yo le correspondí el abrazo y la solté, pero ella no me soltaba.

-Oye, - Le dije cuidadosamente- llamaremos a la policía y te irás a casa, porque nada de esto pasó, ¿Vale?

-Sí. - Respondió- Toma mi teléfono, llama a la policía tú, yo no soy capaz.

Me dió el teléfono con su funda, lo tomé y llamé, al colgar, la mujer no estaba.

Algo me dijo que tomara la funda y la quitara, al hacerlo, vi algunos billetes y un papel.

"Gracias, con esto mejora tu patineta, está algo vieja."  

Conté el dinero, al ver cuánto era, casi me desmayo.

Son ochocientos dólares, ¡Con eso me arreglo tres patinetas y media!

Decidí hacerle caso e ir a la tienda de "Todo Para Skates", no puede ser un poco más obvio.

Entré y el chico que atendía me vio raro. Me es normal, no muchas mujeres entran, pero al observarlo también lo ví raro. Tenía el cabello azul y los ojos rojizos, pero no del todo. Nos miramos un par de minutos, hasta que decidí hablar.

-Bonito cabello. -

-Gracias- Respondió, su voz era grave y algo baja- ¿Qué necesitas?

-Ruedas de silicona, diseños para Skate clásico y las mejores lijas que tengas.

Como pensé, me llevó a la zona de las ruedas para Skate. Sólo pasó por las que eran para niñas, con flores y todo lo que antes me hubiera encantado.

-¿Puedes pasar ya por las de silicona, por favor? ¡Estas son de plástico barato!

Al decir eso el chico rápidamente fue donde las de silicona, había unas color azul eléctrico que me encantaron.

-Esas.- Dije, señalándolas. El chico las tomó y fue donde los diseños. Esta vez, me mostró los mejores.

Había uno que tenía espirales y marcas rojas, negras y doradas. Le toqué el hombro al chico que seguía hablando y le señalé el diseño. Lo tomó y fuimos al taller.

Le dí mi skate y esperé afuera. Unos minutos más tarde tenía mi patineta con una lija bien negra y las ruedas y diseños que elegí.

-Gracias, adiós.-

En la mitad del pasillo tomé el skate y anduve hasta la puerta, la cual abrí con un truco. Salí hacia el apartamento.

[...]