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      Mi nombre es Holly, soy una adolescente normal y corriente que estudia, sale de fiesta, come, duerme, en fin, lo que suele hacer una persona normal. No tengo ningún poder sobrenatural, ni ningún don que me haga especial. Lo único que me hace diferente a los demás son mis ojos, puede parecer increíble, pero son marrones con tonos morados, sí, morados. Hay gente que se piensa que tengo poderes o que no soy humana. He escuchado muchísimas cosas. Pero bueno, a mi me gustan mis ojos.

     Mis padres están divorciados, cada dos findes de semana voy a ver a mi padre, ya que vivo con mi madre, su casa está como a una hora de la ciudad en la que vivo Sunnyside, Tasmania, Australia. 

    Creo que mis amigos, son los mejores amigos que se pueden tener, son geniales, en especial Sophie, mi mejor amiga. La conocí en primaria, y desde entonces somos inseparables. Las dos estamos en nuestro último año antes de entrar a la universidad. Ella estudiará bellas artes y yo comercio.

    Trabajo en una tienda de comida rápida a quince minutos de mi casa para pagar mis vicios.

    Tengo un hermano pequeño que se llama Oliver, él tiene unos ojos normales. 

    Me encanta estar con mi familia y con mis amigos, irme de compras, salir de fiesta, beber y fumar, me encanta aprender cosas nuevas, por lo tanto por una parte me gusta estudiar, pero tan solo las cosas que me interesan, las demás me dan igual.

    Este fin de semana, mi grupo de amigos, nos vamos a la casa del lago de Alexander. Solemos ir allí para relajarnos y pasarlo bien de vez en cuando. Pero eso es dentro de cuatro días.

   ¡Buenos días Sunnyside! Hoy estamos a lunes y son las ocho y veintitrés minutos, espero que tengáis todos un maravilloso día, semana, mes, año, y en fin, que tengáis una maravillosa vida. 

   Para que esta mañana de lunes no se os haga tan dura os voy a poner un par de canciones para alegraros. Ya que es lunes... Todos odiamos los lunes, y aquí estoy yo, para alegraros. A continuación sonará Blonde – All Cried Out.

    Escucho la radio mientras desayuno, ¿por qué este presentador es tan jodidamente repetitivo? En fin, no importa, subo a mi cuarto y me pongo una camiseta de tirantes blanca, unos vaqueros azules claros y mis Converse blancas, me hago una cola alta, me pongo base, máscara de pestañas y el delineador, y listo. Cada día tardo menos, bajo, cojo mi mochila me pongo una chaqueta vaquera del mismo tono que los vaqueros y salgo de casa. Alexander me está esperando en la puerta de mi casa, subimos al coche y luego vamos a por Sophie. Nos deja en el insituto y luego se marcha. Entramos a aquel sitio que tantos odian, la primera clase nos toca juntas con el Profesor Mirambell, sus clases son bastante aburridas, pero él es muy simpático y siempre que puede te ayuda en los temas de subir nota. 

   La primera hora se me pasa volando, ya que me duermo, anoche dormí muy poco por el examen que tengo hoy de matemáticas a tercera hora. Tengo que aprobar este examen, y sé que lo haré, llevo una semana preparándome y la señora Lakbiri, mi profesora de mates, me ha ayudado muchísimo. Por lo tanto supongo que estoy preparada. 

    A segunda me voy de clase de Literatura, y me voy a la biblioteca para repasar matemáticas. Hago un montón de cálculos, me repito las fórmulas, releo los razonamientos... Definitivamente estoy lista. El timbre suena y me dirijo a la clase 43 B, el aula donde se hacen los exámenes de matemáticas y química. Nos colocan por orden de lista, Holly Eiras. Nos reparten el examen y comienzo a pensar y a rellenar el maldito folio.

[...]

    Llegada la hora del almuerzo, me encuentro con Sophie como de costumbre, también se nos unen Madison y Thalia. Ellas son mis tres mejores amigas. Vamos a la cafetería, la comida está deliciosa, los sándwiches son los mejores, los macarrones con queso, los filetes, esta cafetería es lo mejor. Pido un sándwich de jamón y queso y un zumo de melocotón. Nos sentamos en nuestra mesa habitual, comemos y hablamos. Lo único bueno de mis lunes es que tan sólo tenemos cuatro horas de clase, por lo tanto solo me queda aguantar al Profesor Bradshaw, sus clases son geniales, explica genial, pero es un borde de mierda y vive amargado. Si alguna está interesada y tiene más de 45 años, adelante, es un hombre muy agradable... No, en verdad no. 

    Ya es la última hora, la última clase y el último profesor que tengo que aguantar, gracias. De verdad, gracias.

   Ha venido un alumno nuevo, es bastante atractivo, es rubio, con los ojos claros, más normales que los míos, y el único sitio libre es a mi lado. Vale, está bien. Se sienta a mi lado y me sonríe, que sonrisa más bonita tiene... Y huele de bien... Dios mío. Lo extraño es que el maldito profesor no le ha presentado. Vamos a ver, es lo primero que se hace ¿no?

— Hola – le sonrío – soy Holly, ¿y tú?

— Yo soy Liam – me extiende la mano – un gusto Holly – me devuelve la sonrisa, saca el cuaderno y el libro, me vuelve a mirar, pero esta vez a los ojos, se queda mirando un poco asombrado.

— Wow... tus ojos... Son muy bonitos 

— Gracias, creo que eres la primera persona que no me pregunta si tengo poderes – se ríe levemente

— Posiblemente solo tres personas en todo el mundo tengan los mismos tonos que tu, y puede que el 1% el tono morado, o menos – guapo y listo. Yo tan solo sonrío y pongo atención a la pizarra y a la explicación del Profesor 


   La clase se me pasa bastante rápido, el timbre suena y todos salimos de clase. A la salida nos espera Alexander nuevamente, entro en el coche y ya está Sophie y Thalia. Por lo que parece ser a Madison la han recogido sus padres. Alexander nos deja a cada una en su casa. En verdad no sé que clase de amigo hace esto todos los días, pero es el mejor. 

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2016 ⏰

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