Daniel abre los ojos sabiendo que su mundo de nuevo, va a volver a pegar un enorme cambio.
Han pasado semanas desde que Helena desapareció tras el control en el aeropuerto, así que ya había pasado, al menos, un mes y medio desde la muerte de Raúl. Todos intentaban rehacer sus vidas. Él el primero, pero sabía que era el que más difícil lo tendría.
Durante las últimas semanas, había visitado a Sara casi todos los días. Siempre con el mismo resultado. Durante una hora se ponían a hablar de los viejos tiempos, de cómo todo estaba cayendo en picado, de cómo todo estaba cambiando a una velocidad tan gigantesca y tras eso, ambos acababan quedándose en silencio. Solo podía oírse el sonido de los besos. Tras eso, volvían a las andadas y no importaba nada, solo cómo acababan enrededados entre ellos.
Y es que, siempre he creído que la atracción física y sexual valen mucho más que un par de tristes sentimientos.
¿Se decepcionará nuestra empollona si el chico malo la abandona de nuevo, o esta vez habrá aprendido la lección y está preparada para que ese momento llegue?
Por otro lado, Dani no se equivoca cuando cree que todo su mundo volverá a pegar un enorme cambio. ¿Por qué?
A pesar de que nuestro querido Víctor a empezado a volverse más sociable y que ha empezado a dejar el rollito de chico destrozado por la muerte de su mejor amigo, aún parece que necesitará mucho tiempo. Algo de lo que Carol carece en grandes proporciones. Las clases ya han empezado desde hace más de dos semanas, pero la situación no se mueve demasiado. Al menos, no por ahora.
Ya dije, que todos tenían secretos. Saquemos algunos nuevos.
Esta vez, saquemos uno muy fuerte. Pero que muy fuerte.
¿De quién? ¿Qué os parece Carlos?
A tres semanas de que su novia se fuera, parece que no la echa demasiado de menos, y es que eso de sufrir por amor, en un mundo donde el dinero y la belleza van de la mano, los hombres no van a permitírselo.
Una chica de altura ligeramente superior a la normal, se encuentra jugando a mamás y papás con el pobrecito de Carlos. Ella se encuentra con la espalda contra la pared mientras responde a los besitos y muerdos que el chico le va haciendo a través de los labios y también el cuello.
Parece ser que alguien no lo está pasando tan mal como todo el mundo pensaría que estaría.
Valientes imbéciles los hombres, ¿verdad?
— Eh, Julia... —Susurra jadeante el chico a su acompañante.— No le habrás dicho a nadie esto, ¿verdad?
Vaya, al menos sí le quedan algunos pocos de remordimientos. Eso sí que no me lo esperaba. Un aplauso para él, por favor, a veces los chicos como él se sienten mal y todo.
Ella parece dudar unos segundos y se encoge de hombros con mucha calma.
— Va en serio, Julia. Nadie puede saber todavía todo lo que tenemos.
Ella coloca una sonrisa ladina al escuchar al chico y le mira atentamente sin moverse. No duda, ni siquiera le falla ligeramente el pulso.
— ¿Lo que tenemos? ¿Piensas hacerlo oficial algún día?
— Es muy posible. —Contesta él tranquilamente, colocando una suave sonrisa y dejando en los labios de la chica un breve beso.— Ya veremos, ¿vale?
— Vale. —Contesta ella con mucha tranquilidad.— No se lo he dicho a nadie. Aunque mi hermano, creo que lo sabe. Yo... no le he dicho nada, pero siempre encuentra el método para saberlo todo.
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Bajo vigilancia.
Fiksi RemajaDescubrir que la vida tiene sus inconvenientes puede ser un duro golpe, más aún cuando eres joven y crees que eres invencible. En esta historia, sus protagonistas se van a enfrentar a su propio destino, creyendo estar preparados y encontrándose con...